Sinopsis:
18 de septiembre de 2018
No esperaba esto. Y cuando digo que no esperaba esto, lo digo de verdad. ¿Me debería sentir culpable por que ahora mismo en la boda de mi hermano su novia tiene el pelo color verde flúor, su pomposo vestido esta a...
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01 de abril de 2016
Narra Emily:
Bajo a la cocina como absolutamente todas las mañanas, sigo enojada por lo que pasó el otro día, no se crean que se me fue todo el enojo y quedó todo así normal, ayer casi no vi a Matías, no porque no quisiera, que de hecho no quería, pero no lo vi porque salió otra vez con su perfecta novia y llegó muy tarde, tal vez fue mejor para Chloe, vino como ansiosa a cuidarme, como si no quisiera estar acá, no me sentí ofendida porque sé que yo no soy el problema, estoy tan enfadada, hablé con mamá sobre ello, ella dice que posiblemente exagero las cosas porque cuando le preguntó a Chloe ella dijo que estaba todo bien, yo estoy como o sea ¡hello madre! es obvio que te va a decir que esta todo perfecto cuando no, no embromes.
Cuestión la muy perra por lo menos ayer no vino, lo cual me parece algo de lo más hermoso, igual siento que en cualquier momento la voy a tener que ver por más tiempo de lo esperado y ese presentimiento no me gusta nada nadita.
Me siento en un taburete y en la barra mismo Martha me entrega un tazón con frutas cortadas perfectamente, como en silencio aun pensando en todo lo que ha pasado últimamente, me siento tan inútil e inservible, digo, no puedo hacer nada y cuando hago algo y se lo comento a mi madre no me creen, que asco.
Metida tanto en mis pensamientos no me doy cuenta cuando Preston, el chofer entra a la cocina, pero si mis ojos captan, con toda la atención del mundo como él se le acerca y le da un tierno beso en la mejilla.
Arqueo una de las cejas porque de verdad eso no me lo esperaba, Martha algo alarmada mira rápidamente hacia mi lado para ver su los vi y yo me hago la distraída, digo, para darles privacidad y tranquilidad.
- Estas muy bonita hoy... - escucho como le susurra y mi corazón se agranda ante tanta ternura, ¡que lindos!
- Shhh – Martha lo manda callar, pero sé que está encantada con todo ese cariño, lo veo en sus ojitos brillosos cuando se da vuelta para seguir preparando cosas, el medio sonríe, supongo que le gustara ver el efecto que tiene sobre ella, me encantan, nuevo shippeo.
- Hola Emi, ¿todo bien? – me pregunta Preston.
- Todo bien, linda mañana ¿no? – digo con un tono de picardía, quiero pinchar a Martha un poco.
- Hermosa de hecho... - Martha lo golpea suavemente en el brazo y el ríe, yo trato de ocultar mi risa, pero fallo en el intento.
- Toma esto es para ti. – Martha le entrega un tupper con algunas cosas dentro, algo para comer supongo y un café en un vaso descartable.
- Gracias linda, ya debemos irnos Emi si no se te va hacer tarde.
- Claro, termino mi jugo y voy – Preston asiente, le da otro beso en la mejilla a Martha y se va.
Bajo del taburete casi en un segundo, veo a Martha y le lanzo una guiñada.
- Oh basta – dice entregándome mi merienda con una sonrisa bailando en sus labios.
