Sinopsis:
18 de septiembre de 2018
No esperaba esto. Y cuando digo que no esperaba esto, lo digo de verdad. ¿Me debería sentir culpable por que ahora mismo en la boda de mi hermano su novia tiene el pelo color verde flúor, su pomposo vestido esta a...
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Emily:
6 de enero de 2015
Estoy desayunando, como siempre tengo mi cereal con leche mientras Mirtha me prepara todo para ir al colegio, mi padre como todos los días está con su café, medialunas y su infaltable Tablet viendo todas las noticias y lo que pasa en el mundo. Mi madre llega corriendo porque como siempre se demora de más al maquillarse y hacerse ondas en su cabello, llega y enseguida se pone a tomar un yogurt con semillas de sabe Dios de donde saco. Mi hermano tomando su típico café con leche mientras se escribe con alguna chica que habrá sacado de por ahí, viéndonos desde fuera parecemos una típica familia de comercial, donde todo es perfecto.
Mi nombre es Emily, tengo nueve años y estoy cursando 4to año de primaria, mi familia es muy reconocida gracias a mis padres, mi padre un brillante abogado dedicado a su trabajo que cada día crece más y más, mi madre es una gran psicóloga, tiene muchos pacientes e incluso está escribiendo un libro acerca de la superación personal y etc. Luego, por último, pero no menos importante está mi hermano, Matías tiene diecinueve años y está aprendiendo el oficio junto a mi padre, de hecho, empezó hace poco, pero según mi padre va a ser uno de los mejores.
Como todas las mañanas, terminado su café mi padre se levanta, le da un beso a mi madre y a mí, llama a Matías y juntos se van a trabajar, nos quedamos yo y mi madre desayunando hasta que terminamos y luego emprendemos viaje hacia mi club, todos los días son iguales, aunque eso está por cambiar ya que con todo el reconocimiento que están teniendo mis padres no tienen tiempo de cuidarme, ya pronto mi madre no va a estar para traerme al club ya que va a tener que empezar a salir más temprano y etc. Es por eso que hoy va a ir Chloe, es hija de Mirtha, sinceramente no la conozco mucho, viene aquí desde que soy chica pero no ha tenido relación con nosotros, estoy un poco nerviosa ya que desde que nací siempre fue mi familia y nadie más.
En el club paso el día normal como cualquier otro, al salir la veo, nos encontramos donde mi madre me dijo que lo haríamos, ella viene a buscarme y va a quedarse conmigo toda la tarde mientras los demás trabajan, mientras me voy acercando a su persona veo cuan bonita es, tiene un rostro de porcelana, sus ojos son de un color celeste verdoso muy bonitos, es castaña clara y tira a un rubio, es delgada y un poco bajita debo decir. Lo primero que hace es sonreírme y saludarme con la mano, se presenta, yo lo hago también y comenzamos a caminar hacia la salida.
Un auto ya nos está esperando para llevarnos a mi hogar, en el camino platicamos mucho y ya me cae bien, como me dijo mi mama es muy amable, supe q tiene dieciocho años y que recién salió de secundaria, que va a estudiar medicina y que está haciendo este trabajo para poder pagarse sus estudios.
Al llegar a mi casa seguimos hablando, me ayuda con mis tareas de dibujo y expresión artística, luego comemos juntas y pasamos la tarde jugando un poco y charlando, encontré a alguien que habla casi tanto como yo y eso es bueno en mi opinión, por lo general las personas se cansan cuando hablo demasiado, pero ella no tiene problema en seguirme la conversación, no sé si es porque teme perder su trabajo o porque en realidad si le gusta hablar.
