Capitulo 5: "Romances antiguos"

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20 de julio de 2015

Narra Matías:

Llego al trabajo con mi padre y tan pronto cruzamos la puerta nos separamos, el sigue su rumbo y yo el mío, actuamos como jefe y empleado, como dice el "la familia se separa de lo laboral" y admito que yo también lo prefiero así. Sigo mi camino por el pasillo, saludo a varias personas que lo hacen, llego a mi puesto y me acomodo para encender la computadora, mientras esta enciende veo que tengo mensajes de Yannick.

Nick: "mis padres algún día van a matarme, lo juro, cada día me cansa más esta situación, ¿algún día se acabará?"

Hago una mueca porque se lo difícil que es su situación, sus padres le exigen mucho, a pesar de que es una persona sumamente estudiosa, no tardo en responderle y ya cuando prendió la computadora dejo el celular y me dispongo a trabajar, por ahora soy un simple secretario y hago cosas de rutina, pero si me esfuerzo más adelante subiré de puesto y haré cosas distintas.

Llevo una hora y media en esto, me refriego los ojos con cansancio y continuo. Me acomodo en la silla y bostezo, termino algunas cosas que me habían quedado pendientes, respondo e-mails que le llegan a mi padre, al ser uno de los mejores abogados le llega mucho trabajo, cuando menos me doy cuenta ya es la hora del almuerzo, acomodo todo para cuando vuelva y me dispongo a salir de las oficinas para ir a comer algo, en frente hay una cafetería-restaurante bastante barato a la que siempre voy, así que me dirijo a la salida.

Como siempre voy saludando a los que conozco, todos son muy amables conmigo, no sé si es porque mi padre es uno de los más importantes o porque de verdad les agrado, llego a la puerta y le envío un mensaje a Yannick para ver si quiere almorzar conmigo, cuando voy llegando recibo un mensaje informándome que rechaza mi oferta porque tiene mucho que hacer, observo el menú y me decido por algo sencillo como una hamburguesa con papas, si estoy comiendo comida chatarra y eso significa más horas haciendo ejercicio pero por un día no pasa nada.

Mientras estoy con mi hamburguesa con extra cheddar, veo al fondo una pareja de adolescentes, son muy lindos, apuesto a que no pasan ni de los dieciséis, digo yo no soy muy viejo apenas voy a cumplir veinte, pero bueno. Me gusta ver pequeños enamorados, yo estuve en esa etapa, en un momento veo como el chico le llena de besos la cara de la chica, ella se ríe, parecen tan felices, sin problemas ni nada que los detenga a amar, me acuerdo cuando yo era parte de ese club.

Flashback

Estamos en esta plaza, bajo el mismo árbol, a la misma hora, ella esta recostada sobre mi escondiendo su cara en mi cuello, suena mi celular y sé que es la hora de irse, si no, podrían sospechar, tomo una de sus delicadas manos entre las mías y le doy un pequeño beso en el dorso de la misma, ella me mira con sus preciosos ojos de un color que aún no sé descifrar, están entre un verde muy claro y un celeste, son realmente hermosos, Chloe es hermosa en todo aspecto.

- Tenemos que irnos, ya es hora – hace una mueca con sus lindos labios y me mira con tristeza.

- Lo sé, es solo que aún no quiero irme – y cuando dice eso se acurruca aún más, esta chica va a matarme.

Al final de mala gana nos terminamos levantando y yendo, vamos llegando al punto donde nos separamos cuando me detengo, me posiciono en frente de ella y le doy múltiples besos cortos por toda su cara, ella ríe así que continúo regando besos, termino con un beso en sus labios, apenas es una pequeña presión, pero para nosotros significa mucho.

Cuando termino me mira con cara de sorprendida, me posiciono a su lado de vuelta.

- Tenía que darte un beso de despedida ¿no? – me encojo de hombros, cuando la miro de reojo ella sigue con una sonrisa plasmada en su rostro. ¡Si!, Logré mi cometido.

Arruinando Una BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora