Sting Eucliffe, cansado de tener tantas decepciones amorosas, hace un juramento de no volverse a enamorar.
En su gremio nota que el estado emocional de su amiga Yukino baja por tristezas y perder un espíritu celestial. Desesperado, busca la solució...
En fin, yo ya tenía mis maletas listas desde antes. Si. Era muy organizado. Así que pues solo tocaba esperar a los que faltaban por subir, yo ya estaba arriba acomodando todo
— Me llena de emoción ver a la señorita Lucy —Fueron palabras de Yukino con alegría—
— Ver a Erza también me llena de emoción a mi —Respondió Minerva sonriendo de la misma manera que Yukino—
Me agradaba mucho verlas sonreír. Acomodé lo último que faltaba junto con las cosas de Lector, llevábamos también alimentos, bebidas y varios juegos de mesa para no aburrirnos mucho en el transcurso del viaje, bueno más bien para que ellos no se aburran, por mi parte seguiré trabajando. Eran las diez de la mañana, así que llegaríamos aproximadamente a las doce y media de la tarde.
— ¡Ya estamos todos listos Sting! —Rufus subió su última maleta—
__ Pues perfecto, ¡Vámonos ya! —Grite fuertemente para que el chófer comenzará a emprender el camino—
Nuestro chófer obedeció y este empezó su camino.
— Waaa —Se quejó— no entiendo cómo la hermosa de Mirajane de puede casar con ese testarudo de Laxus —Se cruzó de brazos Orga mientras tomaba su asiento—
— Bueno, para el amor no hay apariencias ni físico que importe — Respondió sabiamente Rogue—
Si. Orga tenía una obsesión de amor platónico con Mirajane, según el nos mencionaba muchas aveces que ella era su mujer ideal, no había día en el que no escucharamos esas palabras de el.
— Ella canta, es hermosa, tierna, cocina muy bien, su sonrisa hace que me derrita como un helado en pleno verano y cuando se pone sería, es tan sexy, su mirada enfurecida y ese demonio que saca dentro suyo, hace que quiera ver su take over en cualquier lugar —Lo decía como un loco enamorado—
Se le nota que está bien clavado con ella.
— Ya lo sabemos Orga, Mirajane es una excelente mujer y totalmente hermosa, pero—Minerva le asintió— ¿por qué te a pasado por la cabeza enamorarte de la chica del contrincante?
— Cierto, como usted dijo que una vez le pareció muy atractivo ese chico de cabellos azules, el tal Jellal, novio de titania —Dobengal le hacia burla—
— Tch, eso no es cierto, cierra el pico Dobengal —Se cruzó de brazos molesta—
Uy qué intenso está esto.
— ¡Admitalo señorita!
— Y-Yo no tengo tiempo para el amor, me preocupo más por ustedes.
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Yo solo escuchaba pero no les miraba, estaba muy concentrado analizando y revisando unas facturas pendientes que tenía, papeles del consejo y releyendo los escritos que mis chicos habían escrito en sus hojas que les había proporcionado. ¿Desde cuándo Rufus alcanzo el nivel de 7.8 a 9.9?. Vaya que no se si creer en esto.
