Sting Eucliffe, cansado de tener tantas decepciones amorosas, hace un juramento de no volverse a enamorar.
En su gremio nota que el estado emocional de su amiga Yukino baja por tristezas y perder un espíritu celestial. Desesperado, busca la solució...
Pase mi mano por mi cabello, revolviendolo con estrés, dejándola en la frente por unos minutos mientras sostenía la botella con la otra. Si, había decidido venir a casa y tomar aquí completamente solo. Hace días que sucedió lo de esa escena en el casino y me a dejado pensando estás noches.
¿Por qué siempre me terminaban engañando las personas que alguna ves ame?, desapareciendo de mi vida de alguna manera u otra.
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Yo me aferraba tanto en el amor mientras ellas solo hacían malabares con mis sentimientos. ¿No fui lo que esperaban?, ¿Las decepcioné? O simplemente no llene los requisitos de su alma.
Hace dos años me iba a casar con una mujer, pero por una acción trágica, ella murió.
Siempre me sentía más muerto que vivo todas las noches y ya no era cansado, más bien me acostumbré a estar así.
Terminé de darle el último sorbo a la botella y con la fuerza de mi mano, la quiebre en miles de pedazos, levantandome de la silla, fui directo a mi cuarto, trataría de dormir con el maldito insomnio.
Día Siguiente
El reloj del cajón izquierdo de mi cama no dejaba de sonar. Ay no.., unos diez minutos más porfavor.. Escuché claro que Lector se levantó de su cama. Me sorprende tanto que el reloj sea lo único que escucha por las mañanas, ya que cuando las noches me llega la mala racha, el tiene un sueño tan profundo y nada lo levanta, cosa que la considero un enorme milagro. No me gustaría que me escuchará beber o tirar las botellas.
Cuando el se daba su larga ducha, yo me levanté de mi cama y fui directo a la cocina a limpiar los pedazos de vidrio de la botella, observe mi mano, tenía cortadas con sangre seca, así que rápido me las lave en el grifo de los trastes.
Nuevamente fui a mi cuarto a sacar ropa para también darme una ducha en el otro baño que tenía. Fue rápido, no dure ni quince minutos allí y yo ya estaba listo. Acomodé mi cabello y abrí uno de los cajones donde tenía el botiquín de primeros auxilios. Me desinfecte con alcohol las heridas, colocándome vendas por toda la mano y muñeca, me excusaria con que fue en una pelea y ya.
— ¿Listo para la boda hoy Sting Kun? —Pregunto Lector detrás de mi—
__ ¿Cuál boda? —Volteó a verle intrigado—
— La del señor Laxus y la señorita Mirajane
__ ¡Cierto! —Exclamé sorprendido—
Ni me acordaba que hoy celebraban su boda, si Lector no me lo hubiese dicho, probablemente ni lo recuerdo en todo el día.
Salimos de nuestro alquiler y partimos al gremio, caminando tranquilamente. El me venía diciendo que quería comprarse unos chalecos nuevos e ir a visitar a Happy una temporada, tener unas vacaciones.
