Capitulo 21- Quédate A Mí Lado

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Aquellas hermosas hojas de otoño, desprendían su viaje tras caer de los grandes árboles, revoloteando con intensidad. Escuchar nuestros pasos tras pisarlas y mirarnos continuamente sonriendo, era hermoso, deleitar nuestras voces entablando una conversación tan interesante era adicto. Su olor a vainilla, su sensación tranquilizadora, era música para mi corazón.

Estar a su lado, me hacía sentir único.

— Hace tiempo que no salía a caminar por un bosque, es muy lindo —Y elevó su mirada hacia los árboles

__ Creo que la persona con quién caminas, lo hace aún más especial.

— En eso tienes toda la razón — Sonrió con suavidad

Algunas parejas solían pasar, tomados de las manos y besándose, lo cuál Lucy les miraba con mucha atención.

__ Eres muy curiosa, Lucy.

— N-No es eso, solo que —Y entrelazó sus manos en frente de su piernas mientras bajaba la mirada— mi-mi sueño siempre fue ser una maga, pero sabes, veo a las personas en parejas felices y bueno, recuerdo que también en mi mente y corazón queda ese pequeño anhelo de casarme con alguien, tener familia, una casa, una vida como madre y esposa.

No se le veía triste, al contrario, cuando dijo eso, veía perfectamente una sonrisa llena de deseo y sueños por cumplir. Su voz, sus acciones daban por hecho de que era cierto lo que decía. Por lo usual actualmente las chicas se casan solo por interés o por obligación de tener un hijo con esa persona.

Lucy era diferente, una chica totalmente sincera.

__ Yo dejé de creer en eso hace tiempo, pero es lindo que desees eso tú, mereces ser feliz, eres una persona muy linda.

— ¿Por qué Sting?, tu te ibas a casar, ¿verdad?, cuéntame qué sucedió..

No me gusta contarle a nadie sobre ese tema, pero en fin, si quiero estar con ella, debo ser sincero y además, me transmite confianza.

__ Sucedió hace unos años, simplemente faltaban unos días para casarme con una chica muy bonita del gremio. Falleció por un infarto, me dijeron que estaba muy mal unas horas antes pero yo, ignore eso por estar bebiendo. Cuando llegue a verle, bueno, si hubiese llegado mucho antes, ella seguiría con vida.

— Oh, lo lamento tanto...

— Me odié y deteste tantas veces, ese sentimiento duro muy poco, ya que me enteré de que ella me engañaba con otro hombre. Esa fue mi última pareja, jamás quise volver a tener otra chica o tomarla con seriedad e importancia —Me encogí de hombros y sonreí levemente— el amor no siempre es color de rosa Lucy, para mí siempre a sido color negro.

— No puedo decir mucho, yo jamás me e enamorado de verdad, o tener en claro mis sentimientos, pero sabes Sting..

Gire un poco mi mirada para verle su rostro, lo cuál ella monto una hermosa sonrisa, observándome.

— Yo creo sientir algo de color rosa por ti, ¿que es?.

_A-Ah, es-estem, y-yo..

El calor en mis mejillas se hizo presente, ¿por qué ella me dijo esas palabras?.
Cuando una chica me solía decir alagos o cosas parecidas, siempre me daban gracia y bueno, solía sonreír de manera arrogante ante ellas, ignorandoles después.

— Pero que lindo te ves sonrojado

__ ¡N-No!, eres muy parlanchina.

— ¿Cómo?, ¿parlanchina?.

El Pecado De Sting- StingluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora