El Chico de la Ventana. woosan (Adaptación)

XXI

Wooyoung simplemente lo siguió. Lo único en lo que podía pensar era en el gran deseo que tenía de que los suaves labios de San presionaran los suyos por primera vez.

Se sentía emocionado, como un niño pequeño a punto de probar su helado favorito, o como un niño que acaba de recibir sus primeros autos de juguete, o como un adolescente que conoce a su artista favorito...

Había corrido en cuanto lo vió marchar, asegurándole a los demás que solo quería comprobar que San estuviera bien... Y creyó haberlos convencido hasta que Yeosang gritó:

—¡Suerte con el beso!

Sus mejillas, como siempre, se sonrojaron.

Lo encontró mirando su celular en medio de un jardín repleto de flores tan hermoso que no pudo evitar suspirar al verlo. Quería su primer beso justo allí. Realmente quería que aquel lugar mágico guardara el recuerdo de aquel esperado momento.

Se acercó lentamente a él, sonriendo, sabiendo que si procuraba no hacer mucho ruido no notaría que estaba allí. En realidad, aunque no hubiera sido tan precavido San no se habría dado cuenta. Estaba demasiado metido en sus pensamientos, como la mayoría de las veces.

Se colocó detrás del chico de mechón blanco y Wooyoung pudo apreciar el hecho de que San era apenas un par de centimetros más alto que él. No era como si no lo hubiese notado antes, pero el punto es que el chico estaba nervioso, y cuando se está nervioso se presta atención a cosas estúpidas.

Sin pensarlo, rodeó la cintura de San. Recordó que él no estaba acostumbrado al contacto físico, y menos al de las personas que no podía ver, así que se preparó para ser rechazado.

Pero eso no sucedió.

—¿Wooyoung?—Preguntó, y una tonta sonrisa apareció en sus labios.—¿Qué sucede?

Luego, el chico de la ventana comenzó a darse vuelta, su rostro quedando considerablemente cerca. Wooyoung se sonrojó. Se estaban mirando fijamente, y Wooyoung se sentía en el cielo. Soltó la cintura de San y dirigió sus manos a las de él, sintiendo de inmediato las reconfortantes caricias de sus pulgares en sus nudillos. Sonrió. Le gustaban aquellas caricias. Era como si, de esa forma, el chico le dijera que todo estaba bien...

Entonces lo dijo.

—Quiero mi beso ahora...

De inmediato sintió un par de manos sujetar dulcemente sus mejillas y acariciarlas, así que elevó su mirada. San lo estaba mirando fijamente a los ojos, y parecía que jamás iba a apartarse.

San estaba enamorado de él.

San estaba tan enamorado como él.

Iba a recibir su primer beso de alguien que estaba completamente enamorado de él, y al cual amaba de igual forma.

Choi San era el chico perfecto para él, Jung Wooyoung, el adolescente que comenzó a ser maltratado en cuanto los demás supieron que sus gustos eran distintos, aquel que no tuvo verdaderos amigos hasta que comenzó su vida en un nuevo país, aquel que jamás se sintió lo suficientemente hermoso como para que un chico considerablemente bueno se enamorara de él, aquel que era golpeado todos los días por los estúpidos de Seonghwa y Hyunjin, aquel que jamás había conocido lo que era estar enamorado de alguien...

Jamás pudo pedir algo mejor.

—Me gustan tus ojos, Choi San.

—¿Qué...?—Parecía consternado.

—Me gustan tus ojos. La forma en que me miran. No lo sé, tal vez estoy loco, pero cada vez que tus ojos se encuentran con los míos es como si pudiese volar y... Me gusta eso, Choi San. Me gusta volar... Y me gusta que me toques, aunque sea con un dedo. Me gusta cuando entrelazas nuestros meñiques. Me gusta cuando sujetas mi mano, y me gusta cuando acaricias mis nudillos con tu pulgar... Y me gusta cuando andas en patineta, y tambien cuando caminas... Me gusta cuando colocas tu mano derecha sobre la ventana y luego me sonríes. Me gusta mucho verte sonreír, incluso por una estupidez y... Supongo que solo me gusta cada mínima parte de tí... Y me gusta que me gustes... Y me gusta que seas la primer persona a la que bese. Me gusta que seas la primer persona por la que me siento sentimentalmente atraído... Y me gusta cuando dices que te estás enamorando de mí, porque yo también lo estoy haciendo.