El Chico de la Ventana. woosan (Adaptación)

XXXIX

A la mañana siguiente, Lunes, Wooyoung despertó bastante tarde. San aún estaba profundamente dormido entre sus brazos, evidentemente cansado por todo lo sucedido en el concierto el día anterior.

Cuando Wooyoung miró su reloj se sorprendió al ver que ya era muy tarde. Por alguna razón no había escuchado la alarma y solo tenía quince minutos para llegar al colegio a tiempo. Hizo todo tan rápido que ni siquiera recordó besar castamente los entreabiertos labios de su novio antes de salir de la habitación.

Se dirigió al auto sin ni siquiera desayunar.

Gruñó mientras conducía en dirección a su escuela. Por como había comenzado, aquel sería un mal día...

No se equivocaba.

                         ❘❙❚❚҂❙❘❙ ❚❘❘ ❙❘❙   

Las clases de ese día no fueron las mejores. Wooyoung casi reprobó un examen, se quedó dormido en una de sus clases y obtuvo un siete en un trabajo de diez solo porque le gritó a Seongmin cuando este intentó besarlo cuando estaba escribiendo el nombre de San en la parte trasera de su cuaderno.

En resumen, fue una muy mala jornada de clases.

Para colmo su celular se quedó sin batería en la hora del almuerzo, lo cual no le permitió llamar a su San, a quien vería en la noche, ya que su novio había quedado en salir con Hyeongjun para observar los inicios de KQ Fellaz en Mixnine hasta la hora de la cena. No estaba celoso, los celos habían desaparecido el día anterior. Estaba furioso porque su novio no era capaz de negar una propuesta tan estúpida por una sola vez en su vida. Sí, era cierto, San y Wooyoung estaban juntos todos los días, pero ese día... Ese día necesitaba estar junto a él.

Ese día era un asco y él era el único que podía mejorarlo.

¡Y como si fuese poco, los del "coro" habían sido castigados por no cantar en la iglesia el domingo porque tenían una reunión programada para ese día!... Ahora estaba indefenso. Seonghwa podía atacarlo en cualquier momento.

"Vaya día de mierda" Pensó. Ni siquiera su almuerzo parecía almuerzo y su jugo estaba pasado de fecha.

¿Ahora qué? ¿Un elefante aparecía de la nada y lo aplastaba? No, por supuesto que no. Morir aplastado por un elefante que cae del cielo podría ser gracioso y ese día no era gracioso. Era un día de mierda.

—Pasar tanto tiempo con San te está afectando, Woo. Podría tomarte una foto ahora y saldrías con su cara de or...

—Cierra la boca, Yeosang.—Exigió.

—¡Calmate un poco, Jung Wooyoung!

—No... Uses... Mi nombre... Completo.—Dijo entre dientes, irritado.

—¿Mal día, Woo?

El chico simplemente pudo asentir, colocando su rostro entre sus manos, suspirando sonoramente.

—Solo quiero llegar a casa y dormir durante mil años.

—¿Solo dormir?—Preguntó Mingi elevando las cejas, Wooyoung no comprendiendo exactamente lo que el chico estaba intentando decirle.

—En realidad creo que estoy pasando mucho tiempo con San... No comprendo lo que quieres decir, Gigi.

—Es solo que San y tú tienen la casa para ustedes solos casi todas las tardes. Fácilmente podrían... Ya saben...

Wooyoung se sonrojó casi de inmediato, comprendiendo claramente a lo que su amigo se refería.

—¡El día que eso suceda dejaré a Mingi tener el mando durante veinticuatro horas!