El Chico de la Ventana. woosan (Adaptación)

XXXVIII

Pasó un mes. San seguía viviendo junto a la familia Jung, y su madre no lo había mirado ni una vez en todo ese tiempo. Era como si se hubiese olvidado de él. San y Wooyoung seguían durmiendo juntos, y realmente amaban hacerlo.

Wooyoung seguía siendo golpeado por Seonghwa y Hyunjin, aunque con menos regularidad e intensidad. San, por otra parte, ya podía subir las escaleras sin cansarse.

Hyeongjun había comenzado a salir oficialmente con Juyeon y Seongmin ya no ers tan insistente como antes, lo cual era increiblemente bueno para Wooyoung.

Yeosang y Mingi iban bien. Eran de ese tipo de pareja que el mundo cree que no iban a funcionar pero terminan estando juntos para siempre.

Hongjoong estaba mejor. Asistir a la iglesia lo había ayudado bastante para reconfortar su dolido corazón. No es como si ya no extrañara a Yunho. Lo hacía. Aún lloraba por él... Pero se había dado cuenta de que ya no podía hacer nada, y de que, tarde o temprano, él se habría marchado.

En resumen, había sido un buen mes.

Es realmente triste que lo bueno siempre tenga que terminar...

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—¿Cual de las dos me quedaría mejor?—Preguntó a Wooyoung mientras le mostraba dos camisetas. El chico suspiró aún recostado sobre la poca usada cama del cuarto de huespedes, deseando que su novio terminara de alistarse de una vez.—Wooyoung, por favor, responde. Es importante.—Suplicó. Lo cierto era que lo único que el chico podía mirar era el torso de su lindo novio.

—Ninguna. En realidad, ese pantalón te queda fatal. Quitatelo también.—Contestó con una perversa sonrisa.

Lanzó un gritito cuando el chico de la ventana realmente estuvo por hacerlo.

—¡No lo hagas!—Se apresuró a advertir, San mirándolo confundido. No era como si Wooyoung no quisiera mirar un poco, pero debido al poco tiempo que tenían la distracción no sería buena para ninguno de los dos.—Cualquiera de las dos te quedará fantastica. En realidad no se porqué lo piensas tanto. Solo vas a conocer a KQ Fellaz...

San lo miró como si lo hubiese ofendido.

—¡Es KQ Fellaz! ¡Por eso debo verme bien!

—Tú siempre te ves bien.—Susurró mirándolo a los ojos. Lo cierto era que su novio no solía preocuparse por lo que planeaba usar, pero ese día estaba como loco. Algo de seguridad le vendría bien.

—¡Para tí! ¡Tú eres mi novio! ¡Podría usar un disfraz de dinosaurio y eso sería extremadamente sexy para tí! ¡Pero ellos...! ¡Ellos son KQ Fellaz!

Wooyoung suspiró y sonrió a su novio, quien se veía increiblemente frustrado.

—La de cuadros te quedará bien.

San le sonrió de vuelta.

—Bien. Entonces usaré la gris.

Wooyoung se golpeó la frente. ¿Por qué tener un novio debía ser tan complicado?

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Sorpresivamente, Hyeongjun también estaba allí. No había conseguido un lugar en la primera fila como ellos, pero al menos había tenido la oportunidad de comprar los pases para el fanmeeting. Mientras que esperaban a que la gente del staff los llamaran San se entretuvo hablando con Hyeongjun sobre cosas que Wooyoung no entendía.

El chico de la ventana suspiró. Era extraño ser el único allí que desconocía cuantas canciones tenía escritas Lucky...

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El fanmeeting fue completamente perfecto.

Logan se había puesto la coronita de flores que San le regaló, Lucky sonrió en grande al ver el peluche que San tenía para darle, Mars había actuado sorprendido al ver lo mucho que la pareja se parecía a Sam y Youngwoo, y estos últimos se habían dedicado a intercambiar frases de amor sin importar cuantas personas los estuviesen viendo.

San lloró, rió, tocó la mano de los chicos, se tomó un par de fotos... Fue feliz.

Fue feliz con esos chicos que solo conocía gracias a unas pocas entrevistas. Fue feliz gracias a esos chicos perfectamente imperfectos que hacían todo tipo de locuras. Fue feliz gracias a esos chicos que, sin hacer nada, hacían que todo en su vida fuese mejor.

Para Wooyoung ese día, a pesar de que KQ Fellaz no era su banda favorita, fue el mejor de toda su vida, pudo ver a San sonreír de verdad.

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El concierto fue verdaderamente increíble, más de lo que Wooyoung había esperado.

El ruido de los fans gritando y los juegos con los lightsticks eran espectaculares, al igual que la voz de Sam (¡Vamos! ¡Si su novio tenía un crush con Youngwoo mínimo él debía tener un crush con el esposo de este!) Los raps improvisados de Lucky y Minky bendecían sus oídos, Zonhow tenía una vez impresionante, y Sam y Youngwoo perdidos en su mundo le daban una ternura inmensa.

Fue un gran concierto, y no solo porque KQ Fellaz estaba ahí...

Fue un gran concierto porque San estaba con Wooyoung y Wooyoung estaba con San. Fue un gran concierto porque se amaban.

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Esa noche, recostados en la cama de Wooyoung y fuertemente abrazados, con dolor de oídos y dolor de garganta, Wooyoung colocó su mentón sobre el pecho de San y lo sintió palpitar ritmicamente.

Suspiró.

¡Aquel sonido le daba tanta paz! Podrían estar en medio de la tercera guerra mundial y él se habría sentido increiblemente bien con eso solo porque San estaba a su lado.

—Gracias.—Susurró su novio besando la parte superior de su cabeza dulcemente. Algo le dijo al chico de la ventana que estaba sonriendo.

Wooyoung supo de inmediato que no le estaba agradeciendo solo por el concierto.

Le estaba dando las gracias por estar en su vida. Por hacerlo sonreír. Por hacerlo feliz. Por ser su novio. Por amarlo. Por aceptarlo. Por ser él.

El corazón de Wooyoung comenzó a palpitar rápidamente, lleno de felicidad, y sin poder evitarlo se levantó y lo besó dulcemente, diciéndole con este gesto que haría todo lo que había hecho hasta ese momento y más solo para ver una sonrisa en su rostro.

Fue la última vez que se besaron antes de que todo lo malo comenzara...