El Chico de la Ventana. woosan (Adaptación)

XLVIII

—¿Creen que puedan resumirlo?—Preguntó.—Realmente no tengo mucho tiempo...

—Como quieras.—Contestó Hyujin sentándose frente a él en un banco de mader al que le faltaba una de sus patas mientras Seonghwa, al lado de Wooyoung, intentaba darle de comer a su pequeña niña haciendo sonidos bastante extraños e inentendibles.—Veras, Seonghwa y yo siempre hemos sido mejores amigos... O lo fuimos, hasta que me di cuenta de que me había enamorado de él...

—Y yo de él.—Agregó el rubio haciendo a Hyunjin reír y sonrojarse.

—Pero estábamos completamente aterrados, Wooyoung. Su padre es realmente atemorizante, y mi familia no tiene absolutamente nada. Si le hubiésemos dicho sobre nosotros, el padre de Seonghwa le habría arrebatado a mis padres lo poco que teníamos.

—Siempre pensé que tenías tanto dinero como Seonghwa. Vestías las mejores marcas de ropa del mundo...

—Seonghwa me ayudaba con eso. Él era quien compraba mi ropa y me la daba al final del día. Él siempre supo esconder al chico gay y sin dinero en una facha de chico rudo con casas por todo Seúl.

— Como verás, soy muy bueno con la moda...—Presumió el rubio.

—Callate, por favor.—Suplicó divertido, golpeando la pierna del chico con la punta de su pie.—... El punto es que intentábamos ocultar lo nuestro saliendo y acostandonos con chicas. No nos gustaba, pero teníamos que hacerlo...

—Fue entonces cuando tú llegaste, Wooyoung...

—El padre de Seonghwa notó que ustedes eran buenos amigos y, obsesionado con la idea de ver a su hija con alguien, dijo que le encantaría verte con ella. Y como Seonghwa vivía para hacerlos felices a su padre y a su hermana, simplemente hizo todo lo posible para cumplir con sus fantasías...

—Fue entonces cuando me enteré de que eras gay.

Esta vez, a diferencia de las otras veces en las que lo había dicho, Seonghwa parecía estar diciendo la palabra con respeto.

—La primera vez que te golpeé debo admitir que lo hice porque me sentía frustrado. Nunca antes uno de mis planes para hacer feliz a papá había salido mal, Wooyoung. Solo tú hiciste eso. Supongo que me dolió saber que no era el chico que podía conseguir lo que su familia quisiera siempre... Fue entonces cuando Hyebin le contó a nuestro padre lo que habías hecho, y él me dijo que debía hacerte sufrir. Dijo que gente como tú no merecía pisar la tierra... Y, simplemente, me enojé. Me enojé porque yo era como tú. Pero le temía, Wooyoung... Así que, aunque quería golpearlo, no lo hice. Supongo que por eso fue que comencé a golpearte tan seguido. Imaginaba su rostro en tu cara y era mucho más sencillo. Por eso Hyunjin siempre me detenía... Él sabía que yo realmente no deseaba hacerte daño. Sabía que, en mi mente, le estaba haciendo daño a él.

—A mí no me parecía correcto pero... Tenía que hacerlo. Lo amaba. Sé que me comporté como un idiota, pero habría hecho todo por él. Daría todo lo que tengo solo para verlo sonreír.

—Hyunjin dejó de acostarse con chicas dos meses después de que comenzaramos a golpearte. Yo, en cambio, preferí seguir. Eso era igual a más dinero para mi papá, y debo admitir que era lo suficientemente idiota como para preferir el dinero antes que al amor de mi vida...—Hyunjin sonrió tímidamente y escondió su cara entre sus manos al escuchar a Seonghwa referirse a él de tal manera.—Tenía envidia, Wooyoung... Te veías tan feliz con San, pudiendo mirarlo como lo mirabas sin temor. Supongo que yo también quería un poco de eso...

Wooyoung intentaba procesar todo en su cabeza.

—¿Y cómo entra la bebé...  Dajeong, en todo esto?