El Chico de la Ventana. woosan (Adaptación)

XIV

San inició sus preparativos para la diálisis mientras Wooyoung esperaba afuera. Hongjoong aún no había conseguido su permiso, así que debió hacer todo aquello solo, lo cual era lo mejor, pues los preparativos eran aburridos: Debía pesarse, tomar su presión arterial, su temperatura, limpiar la zona y aplicar la anéstesia tópica y la heparina, un anticoagulante.

Wooyoung obtuvo el permiso para entrar justo antes de que la enfermera le colocara las vías en los brazos.

—Choi San.—Susurró apareciendo a su lado. San estaba recostado en su silla, demasiado concentrado jugando un juego de preguntas en su celular, así que se sorprendió al verlo.

—Parece que Hongjoong hizo su trabajo...

—Es muy amable, San. Ahora entiendo porqué es tu mejor amigo... Dijo que estaría acá dentro de una hora. Su novio tenía una cita médica o algo así.

San asintió. Probablemente estaba con el neurólogo. Lágrimas amenazaron con salir de sus ojos cuando recordó el tumor cerebral de su amigo.

—¿Qué sucede, Sannie?

—Recuerdos, sólo eso.—Respondió mientras limpiaba sus lágrimas, no queriendo preocupar a su amigo por cosas innecesarias.—¿Quieres sentarte?

—¿Puedo?

San sonrió y se hizo a un lado, dejando el espacio suficiente para que Wooyoung pudiese sentarse. El chico se colocó de inmediato a su lado.

—Bien. ¿Ahora qué?

—Ahora esperamos a que la enfermera coloque las vías en mi brazo y me conecte a la máquina para que...

—No me refiero a eso, San. Ignora la máquina unos instantes. ¿Qué vamos a hacer tú y yo mientras estamos acá?

San sonrió ampliamente. Le encantaba la forma en la que Wooyoung lo hacía sentir un poquito no tan enfermo.

—Podríamos hablar sobre el idiota que intentó golpearte...—Susurró con odio y la cabeza gacha, jugando con sus propios dedos, los cuales habían comenzado a chasquear inconscientemente.

—O podríamos hacernos preguntas mutuamente.—Sugirió sonriendo. San lo miró a los ojos unos segundos y luego asintió apartando la vista.

—Eso me parece bien.

Luego de eso llegó la enfermera.

—Buenos días, San. ¿Estás preparado?

San solamente asintió sin dignarse a mirarla. Conocía a aquella enfermera desde que había comenzado su diálisis, y no había logrado dirigirle más de dos o tres palabras en un día.

"Es todo culpa del Asperger" Pensaba, "Eres un idiota, Choi".

—Veo que tienes nuevo compañero... ¿Es tu novio?

San sonrió ante esta idea, pues le gustaba. Pero no... Wooyoung no necesitaba estar con un enfermo como él. Había mejores.

—Sólo un amigo.—Respondió Wooyoung. Por el rabillo del ojo lo vió sonreír y luego tenderle la mano a la enfermera, la cual estrechó amablemente.

—Vendré en unos minutos a colocarte las vías.

San volvió a asentir.

Cuando se hubo ido Wooyoung habló.

—Parece conocerte desde hace mucho, Sannie.

—Vengo acá desde que tengo dieciséis... Y tengo dieciocho ahora, así que...

—Entiendo...—Susurró con una sonrisa, colocando una mano sobre las suyas.—¿Todos están acá por las diálisis?—Preguntó mientras miraba a la gente que los rodeaba, todos recostados en sillas como las de San. El chico de mechón blanco solamente asintió. Todos estaban allí por la misma mierda.