El Chico de la Ventana. woosan (Adaptación)

XX

Hongjoong y Yunho los estaban esperando fuera del hospital dentro del auto del pequeño, Yunho dormido en el asiento del copiloto. El pequeño mientras tanto sujetaba su mano y cantaba algo que San no fue capaz de escuchar.

San golpeó ligeramente la ventana del conductor, obligando de esta forma a que Hongjoong la bajara.

—Buenas días, Choi...

—Hongjoong, espero que no te moleste... Es que... Sus amigos... Yeosang y Mingi... Los invité a venir...

Hongjoong solo sonrió a San y luego miró a los tres chicos que estaban detrás de él. Saludó a Wooyoung con una sonrisa, y a los otros dos de igual forma.

—Estarán algo apretados, pero no hay problema alguno.

San simplemente asintió y abrió la puerta trasera del auto. Yeosang fue el primero en pasar y presentarse a Hongjoong. Mingi fue el siguiente.

—Si los dos culos monumentales de Woo y San ocupan mucho espacios, entonces puedes sentarte en mis piernas, Mingi.—Habló el rubio.

—¡Yeosang! ¡No voy a sentarme en tus
piernas!

—¿¡Por qué!?

—¡Porque aún tienes esa estúpida idea de que somos novios y seguramente tocarás mi trasero!... ¡Y a Elkie no le va a gustar eso!

Yeosang rodó los ojos y murmuró un "Gallina" levemente.

—¡Cállate Kang "Piernas largas" "Dedos largos" "Todo largo" Yeosang!

—Eso quiere decir que te has fijado en mi...

—¡Yeosang! ¡Eso fue asqueroso!

—Señor, ayúdalos.—Suplicó Hongjoong, apoyando su cabeza en el respaldo del asiento del conductor mirando al cielo a través del vidrio del parabrisas.

Mientras tanto, Wooyoung y San observaban la discusión mientras intentaban contener sus risas y se tomaban la mano dulcemente, el dedo pulgar de San acariciando ligeramente los nudillos de Wooyoung.

—Niños, dejen de pelear.—Pidió Wooyoung con una sonrisa en el rostro. San recordó que su maestra de preescolar, Hyuna, solía decir cosas como aquella todo el tiempo, así que una gran carcajada escapó de sus labios, haciendo que Yunho se removiera en su asiento.

—Duerme.—Susurró el más bajo en el oído de su novio, acariciando su mejilla dulcemente, dejando un ligero beso ahí.

—Lo siento.—Se disculpó San avergonzado. Odiaba perder el control.

—Es mejor que nos vayamos antes de que despertemos a Yunho.—Habló Wooyoung sujetando fuerteme la mano de San.—... Y para que ustedes dos.—Señaló a Mingi y Yeosang.—Dejen de pelear como un par de estúpidos, San va a ir sobre mis piernas.

Casi de inmediato la sonrisa en el rostro de San se borró y su cabeza comenzó a sacudirse, negándose rotundame ante la idea.

—¿Por qué no?—Preguntó mirándolo fijamente a los ojos, San apartando su mirada de inmediato, sintiéndose incomodo.

—Mi trasero es grande.—Susurró avergonzado.—No como el tuyo, pero es... Es...

—San cree que está algo... No algo. Muy... Pasado de peso.—Explicó Hongjoong a través de la ventanilla del auto, una mueca que San no supo distinguir apareciendo en el rostro de su mejor amigo. San simplemente se encogió de hombros, afirmando que lo que había dicho su amigo era cierto.

—San.—Dijo, mirándolo de nuevo a los ojos, esta vez San manteniendo la mirada. Lo cierto es que amaba como los ojos de Jung Wooyoung podían hacer que su corazón trasplantado y con fallas se acelerara como un caballo que galopa a través de los valles.—Eres increíble, ¿está bien? Tienes un cuerpo increíble, desde tu cabello hasta tus pies. No estás pasado de peso, creeme. Tienes cada kilo donde debe estar. Y aunque lo estuvieses me encantarías, y encantarías a cada persona que te viera... Y no me hagas hablar de tu culo porque...