Espejito TaeHyung || KookTae ||

V

– Amo, tus padres se van a preocupar por ti...– TaeHyung movió el cuerpo de JungKook quien estaba sosteniendo su cintura como si sosteniéndolo era la única manera de vivir.

– No me importan mis padres ahora.– besó la mejilla de su ahora novio.– Quiero quedarme contigo, ¿tu no quieres que me quede contigo?– hizo un mohín el cual Tae besó con ua dulce sonrisa.

– Claro que si, pero no te haz aparecido en todo el día.– contestó suavemente.– No quiero que discutas con tus padres.

Después de que TaeHyung le diera la mejor respuesta positiva de su vida, comieron, luego fueron a recostarse y leer juntos, pero el libro quedo de lado cuando el azabache comenzó a besar al mayor, luego de un rato se quedaron dormidos hasta que se hizo de noche.

– Hoy dormire contigo.– besó una vez mas los belfos del rubio.– Mañana les daré alguna excusa o que se yo, tu tranquilo yo nervioso.

– ¿Seguro?– la verdad es que el rubio no quería ser la causa de algún regaño o castigo para el azabache.

– Tu tranquilo, yo nervioso.– repitió con su característico cariño hacia el mayor.– Buenas noches...– y con eso cayó muerto, pero literalmente al segundo.

A decir verdad, TaeHyung no tenia sueño, así que esperó hasta escuchar el leve ronquido de Jeon para levantarse con sumo cuidado e ir al invernadero en donde estaban sus nuevos amigos, las mariposas.

Abrió y cerró la puerta con rapidez. Suspiro al ver como las mariposas comenzaron a revolotear por doquier alertadas por la intromisión ajena, pero una muy curiosa revoloteo cerca de TaeHyung para luego posarse en el dorso de su mano.

– Hola pequeña.– Tae con sumo cuidado acarició el ala de ésta sonriendo en grande cuando desplegó sus alas para que siguiera con las caricias que le eran proporcionadas.

Se sentó en un muro dándole la espalda a la puerta sin preocupaciones y suspiró con cariño al ver la mariposa emprender vuelo hacia su pareja.

"Las mariposas nacen para vivir, amar y morir"

Recordaba esa frase de un libro.

Sumergido en sus pensamientos no escucho la puerta abrirse hasta que el príncipe heredero al trono le diese el susto mas grande de su vida.

– Tae.– llamó recibiendo un insulto de inmediato por el susto.

– ¡Dios, JungKook! ¡No hagas eso!– se tocó el pecho dramatizando.– ¡Casi me matas! Soy viejo, empatiza un poco.– regañó con su ceño totalmente fruncido.

– Tan viejo estas que te ves menor que yo.– se acerco a abrazarlo pero Tae se hizo de lado esquivando su toque.– ¿Que pasa?

– Pasa que casi me matas. No te quiero.– comenzó su berrinche dándole la espalda sin querer mirarlo.

– Mi amor.– JungKook sonrió mas que embobado por su novio.– Mi vida, lo siento.

– No me convences.– hizo un puchero aun dándole la espalda.

– Mi bebe... ¿Que puedo hacer?– JungKook cual cliché andante le rogó al castaño por su perdón.