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JungKook tenia el ceño fruncido leyendo unos papeles, estaba con sus padres y estos los miraban expectantes... Bueno, más su padre que su madre.

– ¿Que quieren que haga con esto?– le devolvió los papeles que según él no tenían importancia alguna.

– Todos esos papeles son tuyos JungKook.– musitó Nina sonriendole.– Serás el heredero apenas cumplas 20 años cielo.– le acarició el cabello viendo a su hijo releer los papeles.

– No pensaba que seria tan rápido.– susurró ido, sentía que por alguna razón su vida se estaba yendo, lo cual le aterraba, sentía que no había hecho significante en su vida para darla por cumplida.

– Pues lo fue...– su padre se levantó colocándose enfrente de él.– Por eso quiero que te cases.– su voz se suavizo.– Para que tengas un acompañante en un puesto tan deprimente.– y claro que lo era, saber que no contabas con nadie porque todos los que se acercaban a ti era por simplemente interés... Era algo estresante y deprimente.

– Pero no quiero casarme...– lo que recibió fue un bufido del Jeon mayor.

– No quiero pelear contigo hoy. Meditalo, tienes todo un año para hacerlo.– se alejó caminando directamente hacia la puerta yéndose dejando a Nina y Kook solos.

– Puedes preguntarle a Tae.– murmuró con una de sus mas brillantes sonrisas.– Él es muy sabio, ha pasado por muchas generaciones. Tae sabrá que decirte.

JungKook observó a su madre con una gran sonrisa, ¡era una buena idea!

Después de agradecerle subió corriendo las escaleras hacia su habitación, cerró todo con seguro y tocó el cristal tres veces... Pero el rubio no salió. Eso estuvo de sobra para asustarlo.

– ¿Tae?– preguntó tocando nuevamente, pero la respuesta fue la misma.– Tae responde.– pidió con nerviosismo pero la soledad en aquella habitación seguía igual– ¡¿TaeHyung?!– gritó sintiendo un nudo muy grande formarse en su garganta.– ¡Tae!– su palma tocaba el cristal con desesperación.

Más su drama duró poco ya que un rubio somnoliento entró bostezando y con un ligero puchero en sus labios.

– ¿Que pasa?– preguntó sintiendo la preocupación crecer en su pecho al ver los ojos llorosos de su novio.

Jeon al ver a Tae soltó un suspiro muy grande de puro alivio.

– No vuelvas a hacerme esto.– pidió tapándose el rostro quitando las míseras lágrimas que lograron escaparse de sus ojos.

– ¿El que?– la confusión era clara, apenas se despertaba de una siesta para descansar la noche en vela que paso gracias al azabache que ahora le hacia un drama sin siquiera saber el por qué.

– ¡Te llame varias veces!– alzó su voz notandose el miedo en su rostro.– No respondiste, me asuste y casi muero al no poder saber donde estabas.

Esa respuesta no la espero y lo que logro en el fue un sonrojo potente, se sentía muy amado por el azabache y no sabia que hacer con tantas emociones en su corazoncito.

– Lo siento...– bajó la cabeza sintiéndose culpable.– Estaba durmiendo.– susurró.

– Solo dejame entrar.– pidió viendo a su rubio extenderle la mano. Al ya estar del otro lado su primer impulso fue abrazarlo y besarle todo el rostro cual maniático.– Me asusté mucho...– jadeo suavemente abrazando a su novio por la cintura acercando su cuerpo al contrario lo mas posible.

• • •

Ambos estaban en la sala del palacio con un jugo hecho por el rubio. Este estaba sentado en las piernas del mas alto escuchando lo que recientemente se dió cuenta, en un abrir y cerrar de ojos ya seria rey.

– ¡Eso es fascinante!– los orbes verdes de Tae se iluminaron como dos piedras de esmeralda muy brillantes.

– No, no lo es.– JungKook pasó su diestra por todo el muslo del mas bajo creando un camino hacia su trasero el cual acaricio sin doble intensión.– Es estresante, deprimente, aburrido y sobre todo muy, muy frustrante.– se sinceró mirando al rubio quien ensanchó su rectangular sonrisa.

– Lo harás genial.– murmuró a lo que Jeon lo atrajo en un abrazo.

– Cuanto quisiera que pudieras salir de aquí... Estar conmigo...– recordó las palabras de su padre y suspiró.– Casarte conmigo.– sacó su cabeza del cuello del mayor viendo como TaeHyung quedo en un shock momentáneo.

– ¿Casarme contigo?– preguntó TaeHyung desviando la mirada incómodo.

– ¿No quieres?– acarició su rostro viendo al contrario sonrojarse.

– No es eso...– susurro tragando en seco apartandose.– Es que lo veo complicado.– Jeon frunció el ceño no entendiendo a su novio.

– ¿Por qué?– se notó muy ofendido.

– Es que yo aquí, tu allá, Kook, no veo una solución al problema.– se quiso levantar pero el príncipe no le dejó.– Kook por favor, razona de una manera madura la situación.– pidió colocando su mano en su pecho pero Jeon estaba lo suficientemente ofendido ante su rechazo como para siquiera pensar.

– No me da la gana de pensar de una forma madura.– negó con molestia.– Ya estas empezando a sonar como mi papá.– desvío la mirada con un suspiro, pero TaeHying quedó con un muy mal sabor de boca, así que preparándose mentalmente para explicarle a Jeon la situación 5 veces sin perder la paciencia en el proceso acarició su rostro haciendo que Jeon lo mirara.

– Kook, entiendo lo que dices y lo que quieres pero no soy la persona indicada para ti.– besó sus labios pero Jeon lo rechazó.

– ¿Por qué?– sinceramente TaeHyung a este punto de su relación comenzaba a tenerle una especie de odio a las preguntas.

Iba a volver a hablar pero un fuerte estruendo se escucho en todo el lugar, un sonido totalmente fuerte que llegó a asustarlos a ambos.– ¿Que fue eso?– JungKook se alertó apretando el agarre en la cintura de su mayor con recelo mirando a todos lados buscando la fuente del sonido. Pensándolo bien, al estar en un lugar totalmente desierto le empezaba a crear un miedo totalmente incontrolable.


– Fue un eco.– dijo Tae levantándose con un poco de dificultad ya que JungKook no terminaba de soltarlo, caminó directamente hacia las escaleras para poder dirigirse a la habitación del espejo, claro esta, con JungKook siguiéndolo. Abrió la puerta viendo simplemente algo obscuro, no había cuarto, ni luz, nada.

JungKook fue el primero en entrar a la habitación tocando el cristal.

– ¿S-Se rompió?– su voz entrecortó por el temor de aquella respuesta.

– No.– TaeHyung suspiró apoyandose del marco del espejo.– Nos estamos moviendo.

La oscuridad fue removida mostrándoles que solo era una manta que había estado cubriendo el espejo. El rostro de su madre apareció y suspiro en grande viéndolos a ambos ya que no sabia del paradero de su hijo, así que rezando a todas la religiones existentes pidió que su hijo estuviese en ese espejo.

– ¿Mamá?– preguntó JungKook acercándose rápidamente.– ¿Que sucedió? ¿Por que sacaste el espejo de mi cuarto? ¿Que pasó?– el cuestionario para Nina no se hizo esperar pero esta solo suspiro diciendo una palabra.

– Nos asaltaron.

Espejito TaeHyung || KookTae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora