– ¿De verdad quieres saberlo, papá?– el mayor gruñó tratando de soltarse del agarre de los guardias pero claro está, solo fue un intento.– No quiero decírtelo.– susurro cerca de su rostro sonriendole sin gracia.
– JungKook detente.– dijo Nina con seriedad.
– ¡Habla maldita sea!– grito su padre forcejeando nuevamente.
– Pues no quiero.– se alejo dándole la espalda a él.– Mejor olvidalo, me gusta quedarme mis secretos para mi solo.– musito limpiando la sangre que brotaba de su nariz.
Los guardias se llevaron a su padre de ahí quedando solos Nina y JungKook.– Eres un tremendo idiota JungKook.– le dio un golpe en la cabeza.– Ahora, vamos a ver a TaeHyung, seguro escucho todos los gritos y tú, pedazo de- – quiso insultarlo pero toda la adrenalina de lo anteriormente ocurrido no dejó que las palabras saliesen de su boca.– tonto, te has ganado un tremendo castigo por bocon.– JungKook rodos los ojos ante el gran insulto y castigo de su progenitora caminando detrás de ella. Seguramente lo dejaría en su amado cuarto con su bello novio en el armario, si era un castigo quería saber ya mismo que era un premio.
Ambos al llegar donde se suponía que estaba el espejo vieron a una mujer anciana y a un chico castaño en el suelo completamente inerte. El azabache se asustó viendo al espejo que ahora cumplía con su única función en vez de ver a su pareja, observó cómo la anciana tenía la mirada fija en el castaño, este por otro lado se removió en su puesto tosiendo levemente alzando su mirada notándose desorientado. Pero JungKook lo reconoció al instante.
– ¡TaeHyung!– corrió hacia dejándose caer en sus rodilla abrazándola protectoramente.– P-Por qué... ¿Que hizo?– observó a la anciana que ahora se encaminaba a la salida del armario.
– Nada malo, chico.– dijo en un débil susurro, dejó algunos papeles en el sofa que antes se suponía estaba frente al espejo pero ahora estaba casi atravesado en la entrada. La anciana salió del armario dejándolos a los tres solos. Nina miraba confundida y asustada el camino que había tomado la bruja antes de desaparecer mientras que por otro lado estaba Jeon quien no sabía que estaba sucediendo pero su prioridad era Tae quien temblaba como una hojita en el viento y lloraba a mares en sus brazos.
• • •
Ya habían pasado unas semanas, quizás dos o tres. TaeHyung despertó entre los brazos de su azabache mientras que este todavía estaba completamente dormido.
El ahora castaño se acurrucó más en su pecho sintiendo la calidez de aquella unión. JungKook se removió un poco abriendo sus ojos con lentitud topandose con el rostro de su pareja, sonrió enormemente besando su frente como primer acto, seguido de un beso en sus mejillas y por último en sus labios.
– Buenos dias.– murmuró bajito el azabache.
– Buenos días amo.– susurro cerca de los labios ajenos aún quedando aquel apodo en Jeon riendo al ver como el mismo cortaba aquella distancia de inmediato.
Ambos se sentaron la cama con una gran sonrisa, JungKook llamó a unas bucamas para que les llevaran un desayuno a la habitación. Con tranquilidad se metieron a bañar juntos, cuando salieron Kook mimo a TaeHyung como siempre solía hacerlo, hasta parecia un día tranquilo como en el mundo del espejo. La comida por fin llegó y con un lindo gesto de parte de JungKook se sentaron otra vez en la cama para poder comer.
Pero su felicidad duró poco cuando la puerta fue abierta con brusquedad y claro está, la suerte nunca estuvo de su lado, se dieron cuenta de ello cuando el padre de JungKook apareció en la entrada con un cuchillo en una de sus manos.
– Ahora sí JungKook.– el Jeon mayor cerró la puerta detrás suya con seguro imposibilitando la entrada a cualquier persona que quisiera arruinar su decisión.– ¿Quién mierda es él?– señaló a TaeHyung con su arma viendo como su hijo acercaba al castaño más hacia su anatomía.
– ¿Cómo te diste cuenta?– preguntó tomando uno de los cuchillos que utilizaron para comer.
– Eso no importa JungKook.– el hombre camino cerca de él, no tenía la intención de matar a TaeHyung, JungKook en sí, era el culpable de todo.
El azabache apretó el agarre del cuchillo levantándose de la cama para encarar a su padre. A Tae algo en este encuentro le daba muy mala espina y no sólo era el hecho de que ambos estaban armados.
ESTÁS LEYENDO
Espejito TaeHyung || KookTae ||
FanfictionSe sentia en uno de esos cuentos que sus padres les ordenaban a los sirvientes para que se lo leyeran, totalmente surrealista y sin sentido. ¿Un espejo mágico? Se sentía como un niño ignorante al poner en duda la realidad. Según su abuelo aquel espe...