Almas Perdidas

Karma

Bastó el primer día de secundaria para que Mabel y Carlos supieran que los próximos tres años serían una tortura para ellos constante.

Se conocieron de la forma más inusual posible. Después de que unas chicas de último año se burlaran de ella por su forma de vestir y le pusieran una vergonzosa etiqueta sin conocerla en lo absoluto, ella salió corriendo a llorar al baño del tercer piso el cual se encontraba fuera de servicio. Allí los matones de la escuela habían encerrado a Carlos y tras quitarle el dinero que llevaba esparcieron el contenido de su mochila en el suelo y dentro del excusado.

Ella lo ayudó a salir y a recuperar parte de sus cosas, él la ayudó a levantar su autoestima halagado su inteligencia y su nobleza y restándole importancia a los comentarios negativos que hicieron sobre su persona.

Así nació una amistad que sería para toda la vida. Se volvieron inseparables y juntos se ayudaron a superar los años de tortura y acoso que sufrieron no solo en la secundaria sino también en el bachillerato.

Años después lograron graduarse con honores de la Universidad en sus respectivas carreras, ella una prometedora abogada y él un talentoso cirujano.

Aquellas chicas que se burlaran de Mabel  el primer día de la secundaria y esparcieron toda clase de rumores sobre ella, una no terminó la secundaria tras salir embarazada y más nunca pudo seguir estudiando y no pudo contar jamás con la ayuda del padre ya que no supo quien podría ser. Las otras dos no corrieron mayor suerte una no terminó sus estudios y hoy es conserje en un almacén y la otra aunque si se graduó jamás ejerció su carrera, se casó con un hombre violento a quién tuvo que llevar a la corte para poder librarse de él. Ese fue el primer caso que Mabel cómo fiscal.

Los matones que acosaban a Carlos una noche, estando bajo los efectos del alcohol se involucraron en una pelea con armas blancas en la que uno de ellos terminó matando an hombre y hasta hoy guarda prisión, el otro terminó con heridas graves el el hospital donde Carlos y su equipo lograron salvarle la vida.

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Miles de niños y adolescentes son hoy víctimas del bullying y el acoso escolar en todo el mundo, producto de la intolerancia, la incomprensión, el machismo, la homofobia... Esto es un cáncer que daña hoy a nuestra sociedad y que debemos combatir de todas las maneras posibles.