Almas Perdidas

La fuerza de las palabras

Las palabras van y vienen como hojas mecidas bajo los caprichos del viento. Algunas son olvidadas tan pronto fueron dichas o plasmadas en la hoja. Otras perduran en la memoria eternamente.

Esas q sobreviven al momento de su nacimiento y trascienden más allá del espacio tiempo, son las que fueron dichas con sabiduría y en el momento oportuno, las que repararon corazones rotos, juntaron almas perdidas, las que nos entregaron horas de aventuras, y entretenimiento.

Y muy especialmente aquellas que nos llegaron de esas pocos pasajeros del viaje de nuestras vidas que llegaron en algún momento para marcar la diferencia aunque su paso haya sido efímero, y nos dieron aliento para seguir adelante y no bajarnos en la estación equivocada, o no compartir asiento con los viajeros incorrectos, esas  que nos sirvieron de piedra angular para ser los arquitectos de nuestros destinos.

Son a veces las palabras más sencillas, y no citas extraídas de obras reconocidas. Fueron dichas con sinceridad y amor, en un intercambio de miradas e hicieron aparecer las estrellas en la noche que se avecinaba oscura y tormentosa.

Un día, de un año ya pasado esta alma perdida cuya brújula nunca ha apuntado al norte verdadero decidió enfrentar sus mayores miedos e intentar ser una gota de color en un mundo en blanco y negro.
Una Zoociedad monocromática no supo tolerar semejante acto de valentía y desataron sus ondas de odio y terror sobre esa pequeña gota colorida y lograron opacar su espectro policromático casi por completo.

Pero no era la única gota de color que había, encontró muchas más, de diferentes tonalidades, que al igual que él intentan pintar la señal de Noé en todos los cielos🌈, y aprendió algo que en una lluvia de lágrimas susurraron a su oído uno de sus pasajeros más especiales:
NO ESTÁS, NI ESTARÁS NUNCA SOLO.