Almas Perdidas

Una ducha caliente

Llegué a la casa después de un largo día de trabajo.Tras ponerme cómodo, conecté el equipo de música y le di play a una de mis playlists preferidas.
Entré a la ducha y abrí la llave, ¡Cuánto añoraba sentir el agua caliente corriendo por mi cuerpo y olvidarme del mundo!
Sentí abrirse la cortina y ahí estaba ella, como más me gustaba: totalmente desnuda.
-¿Te molesta si me uno?
-Nada me gustaría más.
Con una de sus manos comenzó a deslizar la esponja mojada por mi espalda con un suave masaje, cubriéndola de espuma, mientras la otra comenzaba a juguetear con la erección que me había provocado.

Watchin' every motion in my foolish lover's game
On this endless ocean, finally lovers know no shame
Turning and returning to some secret place inside
Watchin' in slow motion as you turn around and say
Take my breath away
Take my breath away....
Comenzaba a sonar en el fondo.
Me volteé quedando cara a cara, mientras estaba atrapado en sus brazos. Sus ojos reflejaban deseo, sus labios me pedían a gritos que los besara. La estreché contra mí y cumplí el deseo que su boca suplicaba, mientras mis manos agarraban firmemente sus nalgas.
La esponja cayó al suelo, y ella soltándose se arrodilló ante mí haciéndome gemir de placer, a la par que el agua caliente caí tras de mí y mis manos se agarraban a sus rubios rizos.
La pasión se había desatado, el baño quedaría para otro momento. Envueltos en toallas entramos en la habitación y dejándolas caer la tumbé sobre la cama. Comencé a besarla mientras mi mano derecha sentía como crecía la humedad entre sus piernas.
-Te deseo más que a nada en este mundo. Le susurré al oído antes de comenzar a besar sus pechos y poco a poco fue descendiendo hasta ese tatuaje que amé desde la primera vez que lo vi.
Sentí el sabor de su excitación en mi boca, mientras mis dedos estaban dentro de ella. Sus gemidos ahogaban la música que aún se oía desde la sala. Ella paró mis movimientos y tomando el control me arrojó sobre la cama y a horcajadas sobre mí comenzó a cabalgarme, acelerando cada vez más el ritmo hasta llegar al clímax casi a la vez.
Su cuerpo extasiado se tumbó a mi lado y ahí yacimos en la cama hasta recuperar por completo el aliento.