Hide & Seek || Spencer Reid [Criminal Minds] (1)

1.5

Luego del último allanamiento y de revisar bien la última escena, ya estaban listos para dar el perfil. 

La estación de policía apestaba a estrés y café matutino. Y era absolutamente comprensible. 

La ex-teniente ya casi estaba convencida de que el olor venía de ella misma, y no de todos a su alrededor, también.

—Creemos que buscamos a un varón caucásico de entre veinte y treinta años—, empezó Hotch hacia los policías que escuchaban atentamente.

—El ignoto prepara la escena del crimen para fingir que los responsables son pandilleros afroamericanos e inmigrantes sin documentación—, continuó Morgan.

—Creemos que lo que busca es generar un conflicto racial. Como Helter Skelter—, dijo ella, dándole paso a Spencer para que explicara más a fondo.

—En mil novecientos sesenta y nueve Charles Manson orquestó los homicidios Tate-LaBianca esperando crear una guerra racial entre caucásicos y afroamericanos a la que se refirió como Helter Skelter—, finalizó él, a la vez que explicaba a lo que se refería la castaña.

—Lo robó de una canción de los Beatles—, añadió Rossi, como si la sola idea le causara fastidio.

—Los miembros de la familia Manson dejaron cáscaras de sandía en la escena del crimen y pintaron huellas de pantera con su sangre, esperando convencer a las autoridades de que el partido Pantera Negra era el responsable de los homicidios—, explicó nuevamente ella, gesticulando con sus manos.

—Grupos de odio, como la Nación Aria creen que la guerra racial no es sólo inevitable sino también necesaria—, agregó Hotch.

—El ignoto puede ser miembro de estos grupos. Las pandillas Arias tienen una fuerte presencia en prisión, así que puede ser ex convicto o familiar de uno—, Prentiss prosiguió con el perfil.

—Creemos que puede ser un fanático, cree que su guerra ya está en marcha y estas muertes son una misión para él—, Rossi puntuó, observando alrededor en la sala.

—Al igual que un soldado, está dispuesto a ponerse en riesgo—, siguió ella. Hablando con la voz de la experiencia.

—El ignoto también puede ser hábil. De mente débil y solitario. Y su causa le da un sentido de deber y pertenencia.

—Tiene suficiente fuerza para mover un cuerpo, por lo que probablemente es joven—, estimó Morgan.

—Pero no tanto como para ser impulsivo. Los ataques son planeados—, siguió Rossi—. Es disciplinado.

—Usa la oxicodona, droga a sus socios voluntarios...-

—Pero lo hace sin matarlos, lo que significa que tiene conocimiento suficiente sobre la droga.

Había una especie de guerra fría entre ambos, y atacándose mutuamente al robarse las palabras de la boca. Sin embargo a ninguno le molestaba, más que nada, todo el asunto les parecía absolutamente cómico.

—Esta droga es costosa, así que busquen a profesionales médicos o a quien tenga acceso a drogas controladas.

Ahora bien, una cosa era tener un perfil, y otra era hallar al sudes. Mientras los policías salían a las calles en busca del ignoto, ellos se quedaron en la comisaría buscando entre archivos y bases de datos, posibles sujetos que encajaran en el perfil anteriormente dado.

Morgan recibió una llamada de García, quien estaba contenta y casi animada por lo que había hallado.

La rubia les contó que había hallado algo sobre Clark Preston, un político en campaña, quien a su vez era abogado de bienes raíces. Asquerosamente rico, cuadruplicando su fortuna en los últimos años -casi todo- gracias a los bienes raíces. Descubrieron que le gustaba cambiar su dinero de lugar, pues García halló cuentas extranjeras a nombre de este hombre -cosa que solo se hace si se trata de esconder algo- y, por supuesto, sus socios e inversionistas, como él, estaban limpios.