Hide & Seek || Spencer Reid [Criminal Minds] (1)

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—¿Qué demonios es eso?—, rio entre dientes.

—Wow...—, murmuró Prentiss

—¿Qué haces? ¿Trabajas en La Esposa 4?—, se burló Morgan.

—Paso mucho tiempo con ustedes—, suspiró cansado, tomando asiento entre JJ y Valerie -quienes, miraban su atuendo más allá de lo elegante.

Y ella concordaba completamente con Rossi. 

—Lamento arruinar su noche—, se disculpó Hotch—. Adelante.

—Bien. La oficina de Anchorage quiere que investiguemos una serie de homicidios en Franklin, Alaska—, empezó JJ—. Hay tres muertes en menos de una semana.

—Para una población de mil cuatrocientos setenta y cinco, es significativo—, puntuó Spencer.

—Es su primera investigación por homicidio—, añadió JJ. 

—¿Quiénes son las víctimas?

—John Baker, cazador. Jane Swansson, maestra de escuela. Brenda Bright, primer marino en un barco pesquero. Hay una nueva víctima cada dos días—, las imágenes de cada una de las personas asesinadas aparecieron en la pantalla de la sala de conferencias.

John era un hombre mayor; Jane se veía mayor, pero no tanto como el primero; y Brenda tenía facciones delicadas, se veía realmente joven -sin leer los expedientes, Valerie le estimaba unos veintisiete a la chica. 

—¿Hay alguna conexión?—, hizo su tercera pregunta de la noche, mirando a JJ.

—Por desgracia en ese pueblo, todo se conecta.

—Usa diferentes métodos. A las primeras dos víctimas les disparó con un rifle. Pero a Brenda Bright la apuñaló dos veces con una flecha—, murmuró Morgan, leyendo en su tablet.

—¿Seguros que es el mismo?—, cuestionó Rossi, inseguro.

—A las tres víctimas las hallaron en áreas de tránsito intenso, significa que el ignoto quiere que las encuentren—, narró Hotch con contundencia.

—El cuerpo de John Baker quedó expuesto a los elementos. Pero a las dos mujeres las cubrió con basura... ¿Por qué?—, señaló Prentiss, pasando las fotos en su tableta.

—Puede ser remordimiento. Cubre sus cuerpos para no enfrentar la realidad de lo que hizo—, propuso, observando las fotografías detalladamente, notando lo mencionado por sus compañeros.

—O cree que las mujeres son basura y las coloca donde cree que pertenecen—, sugirió Morgan, levantándose de su asiento. También era una posibilidad bastante viable.

—Aún no estamos seguros de nada. Franklin es una comunidad pesquera que está aislada, que ha sufrido mucho con la actual economía. Agreguen homicidios sin resolver: Todos están ansiosos. 

—El aguacil local no tiene nada y Alaska no ha conducido una investigación serial desde Robert Hansen en los ochentas. Viajaremos esta noche, podrán dormir en el avión. Y, García, vendrás con nosotros—, sentenció Hotch, poniéndose en pie de un salto.

La rubia quedó sin palabras: —¿Sí?

—Pedí un canal satelital y es tu labor mantenernos conectados—, la nombrada asintió—. Esta ciudad ya está alterada y si el patrón continua, entonces solo tenemos otro día hasta la siguiente muerte. Hay que terminar rápido. Partimos en treinta—, finalizó su jefe paseando su mirada por cada uno de los miembros de la unidad, para finalmente salir de la sala.