El niño follable (Vharem)

07

Narradora Omnisciente

—Efectivamente, ha perdido al bebé. Pero por su estado lo mejor es llevarlo al hospital.

—No, déjalo.

—Taeyang.—Kun lo miró seriamente.—¿No has visto como está?

—Pues claro, pero ya lo has curado ¿No? Ah y por cierto, él debe hacer rehabilitación, por si nos podrías ayudar con eso.—acarició el pelo de TaeHyung, que estaba dormido para reponer fuerzas.

—Yo no puedo ayudarlo con eso, pero conozco a alguien que sí y yo lo pago. Porque Tae me da pena.—apuntó algo en su libreta.—Debes cambiarle el vendaje del estómago cada 12 horas y con que lleve las vendas 3 días vale.—dejó un paquete de vendas encima de la mesita de noche.—Y ni se te ocurra hacerle algo más en los próximos 3 meses, debe recuperarse. También debe tomarse estas pastillas cada 8 horas.—dejó unas pastillas en la mesa.

Taeyang chasqueó la lengua con molestia, pero asintió.—Bueno, está bien.

TaeHyung abrió los ojos, y su primera mirada fue a su estómago.

—Lo has perdido.

—No... Dime que no es verdad...—tocó su abdomen llorando.—Mi pequeño...

Taeyang le dio una mirada rápida al doctor, indicándole que se fuese. Kun hizo una reverencia y se retiró sin decir nada.

—Podemos tener otro.—besó su mejilla húmeda por las lágrimas.—Y esta vez lo voy a cuidar muy bien. Iré a prepararte algo de comer para que te recuperes y podamos tener ese hijo cuanto antes.—caminó hacia la puerta y puso su mano en el pomo.

—¿Tú no pensaste en cómo va a reaccionar papá?—preguntó con la voz rota y su única mano secando sus ojos.—¿Cómo lo vas a defraudar?

—Nos iremos a otro departamento, yo tengo dinero ahorrado y con lo que cobro en la prisión me da para que vivamos.—abrió la puerta y salió.

Días después

TaeHyung ya había ido bastantes días a recuperación, y podía mover al menos los dedos y un poco el brazo. Taeyang comenzó a tratarlo mejor, le hacía regalos, había arreglado su habitación y no le hacía daño, pero aún así extrañaba los abrazos y los besos de HoSeok y los mimos de YoonGi. Se sentía tan solo en esa habitación y sin poder salir.

—TaeTae.—entró el mayor a la habitación con una bandeja de comida, habían tortitas con chocolate, huevos revueltos con bacon y un zumo de naranja.—Traje el desayuno, mira que delicioso.—se sentó al borde de la cama y agarró el tenedor.

—Gracias.—agradeció secamente.

—Toma.—le acercó el tenedor con comida a los labios.

TaeHyung abrió la boca y comió los huevos con tocino.

—Te noto triste, bebé.—comentó Taeyang con un puchero.—¿Qué te pasa?

—Necesito salir, estoy agobiado aquí adentro.—puso sus manos en sus muslos, con expresión triste.

—Mi amor, yo te dejo salir con la condición de que me llames cada 30 minutos a decirme donde estás y que, como máximo, puedas estar afuera 2 horas.—agarró sus manos y las besó.—Desayunas y sales ¿Sí?