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TaeHyung

Y de nuevo estaba en la prisión. Ya me habían dado el alta y sí o sí debía ir a hacer mi turno. Claro que HoSeok y YoonGi volvieron a sus celdas y todo volvió a ser como antes...

—¡PARA, SUÉLTAME!—grité.

Había entrado en la celda de NamJoon a ponerle la inyección, ya que yo era el nuevo encargado por falta de personal, y nada más entrar comenzó a tirarme del pelo mientras con otra mano me doblaba la muñeca.

—No sabes cuanto extrañaba esto.—sonrió.

—¡SUÉLTALO!—escuché a YoonGi desde su celda.

NamJoon hizo caso omiso y con su gran fuerza me tiró al suelo, me giré la rodilla y escuché un chasquido que hizo que soltase un chillido de dolor.

—¡Quieto!—Liam entró por la puerta con una escopeta en sus manos, apuntando a NamJoon.

Narradora Omnisciente

NamJoon se alejó del menor, el cual sujetaba su rodilla mientras soltaba quejidos.

—Ven, Tae.—se agachó y su compañero pudo agarrarse a él.—Te quedas quieto, hijo de puta.—insultó al pelinegro.

Ambos salieron de la "habitación" rápidamente y Liam cerró la puerta.

—¿Te encuentras bien, champiñón?

Liam había puesto ese apodo a TaeHyung ya que su pelo parecía un champiñón.

—Sí, gracias.—iba a caminar, pero sintió un fuerte dolor en su pierna izquierda al apoyarla.—¡Mierda!—se quejó.

—Si quieres te llevo en brazos.—sugirió el rubio sonriendo.

—Vale, gracias.

Liam agarró al pelirrojo en brazos y ambos fueron a la planta de enfermería, donde estaba Jishi.

—Jishi, a TaeHyung le duele la pierna.—le dijo el mayor nada más entrar.

—Déjalo en la camilla, lo revisaré.—miró el reloj.—Deberías de encargarte tú de ponerles las inyecciones a los demás.

Liam asintió y caminó hacia la salida, pero TaeHyung lo llamó.

—Ven, necesito decirte algo.—miró a Jishi.—¿Podrías irte unos minutos?

La muchacha asintió y abandonó la sala, dejando a los dos chicos solos.

—Por favor, no les inyectes nada a HoSeok y a JungKook.—pidió agarrando la mano del rubio.

—¿Por?

—Ellos son buenos, te juro que no harán nada malo.—alzó su mano derecha en forma de juramento.

—Está bien, ahora vengo a verte.

Horas más tarde

TaeHyung ya estaba mejor, pero aún así al caminar le dolía un poco la rodilla.
En ese momento estaba en la habitación de YoonGi, dándole mimos ya que se lo había encontrado llorando.

—Siempre estaré a tu lado, Yoonnie.—dejó un pequeño beso en sus rosados labios.—Yo sé que no puedes olvidar tu pasado, pero déjalo ir.

El de cabellos blanquecinos secó sus ojos cristalizados y suspiró.

—Lo haré, ahora te tengo a ti y eres lo más importante para mi.—abrazó al menor.—Te amo.

—Yo también te amo.—inhalo el olor natural de su novio y cerró los ojos.

—¿TaeHyung?—escuchó a su gemelo.

El pelirrojo abrió los ojos y se quedó estático, Taeyang estaba mirándolo como si quisiese matarlo.

—Ven.—ordenó con voz seria el peliazul con el ceño fruncido.

—Relájate, Yan.—habló YoonGi, molesto por la forma en la que le estaba hablando a su amado.

—Tranquilo, hablaré con él.—le susurró TaeHyung y se levantó para salir al pasillo con su gemelo.

Taeyang lo miraba con una mirada fría y seria, como si lo fuese a asesinar.

—... ¿Q-qué querías?—preguntó el pelirrojo tratando de mantener la mirada en alto, pero no pudo evitar tartamudear.

—Te pido una oportunidad por una semana y ya me estás siendo infiel.—agarró a TaeHyung del pelo con algo de fuerza.

—Suéltame.—agarró la mano de Taeyang y le hizo una llave para que lo soltase.—No te estoy siendo infiel, YoonGi es un buen amigo, tan sólo eso.

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No tengo inspiración :(
Pero trataré de pensar toda la noche en nuevas ideas para continuar esta historia, o sea, sé como va a acabar, pero no sé como explicar algunas cosas importantes sin que se haga repetitivo o aburrido.

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¡Gracias por leer! ❤

El niño follable (Vharem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora