El niño follable (Vharem)

[Segunda parte] 01

Narradora Omnisciente

—Debemos llevarlos a la prisión que está más cerca. Espero que Tina acepte que metamos ahí a los pocos que quedan.—explicó John a Taeyang.

Si bien la explosión había sido grande, no se hicieron mucho daño. En cambio, TaeHyung estaba en el hospital: en un brazo tenía una fractura de cúbito y radio, en la cual tuvieron que operarlo y ponerle tornillos y placas, rasguños en la cara y en las piernas y unas pequeñas quemaduras en el cuerpo.

—Dile, yo me voy a visitar a TaeHyung.—se levantó del sofá de la casa.

—Yang, me voy de viaje con Jyo a una ciudad cercana.—el padre salió con dos maletas.—Debo ir a ver a la abuela, y no me fío de ti ahora que TaeHyung está en el hospital.

—Está bien, adiós.—se despidió desinteresado el peliazul y salió de la casa, yendo a por su bicicleta para ir hasta el hospital.

—Jyo... Ese nombre me suena.—se dijo a sí mismo el calvo, mirando como su amigo y el pequeño niño salían de la casa.

En el hospital

El pelirrojo miraba por la ventana del cuarto, pensando en la cara que tenía HoSeok de decepción cuando le disparó.

¿Por qué nunca hago las cosas bien?

Suspiró, recordando todo lo bueno que había pasado con su querido pelimarrón.
Escuchó como abrían la puerta y vio de reojo a su hermano con una caja de color rojo intenso.

—Hola, Tata.—lo saludó tranquilo y con una pequeña sonrisa.

—Ah, hola.

El mayor se sentó en la cama, observando a su gemelo con el brazo escayolado y unos parches en la cara.

—Te traje bombones.—abrió la caja, llena de bombones de distintas formas y sabores.—El doctor me dijo que debías ir a rehabilitación para recuperar la movilidad de la muñeca.

TaeHyung estiró su otro brazo, cogió un bombón y se lo comió lentamente.

—¿Te encuentras mejor?

—Sí, ya no me duele tanto. Creo que dentro de poco me dan el alta, sólo están viendo si mejoro o no.—miró su brazo.—¿Y los prisioneros?

—Están encerrados, mientras John habla con Tina, la directora de otra prisión que está más cerca de nuestra casa.—explicó mirando sus manos.

—¿Y mis presos?

—Los peligrosos... HoSeok no para de maldecirte, YoonGi se la pasa deprimido todo el día, NamJoon está más tranquilo de lo normal, JiMin está como siempre, JungKook está igual que HoSeok y SeokJin te defiende de HoSeok y NamJoon. Dice que sólo estabas haciendo tu trabajo, y que yo fui el que disparó, no tú.

El pelirrojo se sentía muy mal consigo mismo, no debió disparar a nadie, pero John le dijo que lo hiciese y su mente no estaba donde tenía que estar. El dolor en su muñeca, las llamas... Su cabeza daba vueltas y a duras penas podía pensar en que la mayoría de los prisioneros no merecían estar encerrados.

—Hey, tranquilo.—Taeyang limpió las traviesas lágrimas que escaparon de los bonitos ojos de su hermano.—Estoy seguro de que te perdonarán.

TaeHyung comenzó a recordar cosas, pensó en alguien que quería mucho y que no lo había visto desde que lo ayudó.

—¿¡DÓNDE ESTÁ LIAM!?—su pulso se volvió muy rápido. Liam se había quedado dentro de la prisión cuando la explosión se produjo.

—Tae, tranquilo...

—¡ÉL ESTABA DENTRO!—gritó, no estaba bien, estaba muy alterado.

Taeyang sí sabía lo que había pasado con Liam, era lo mismo que había pasado con todas las personas que estaban dentro de ese edificio.

—¡Tae, cálmate! ¡Él está bien!

—¡NO LO ESTÁ, MENTIROSO!—sentía sus pulmones muy pequeños y su vista estaba nublada por llorar.

El gemelo menor comenzó a hiperventilar, por dentro sabía perfectamente lo que le había pasado a su amigo, pero no lo quería admitir. Liam debía estar vivo, tenía que estar vivo.
El peliazul salió de la habitación para correr a llamar a una enfermera que lo ayudase a calmar a TaeHyung.

Un rato después

Le habían puesto un calmante después de que el ataque de ansiedad disminuyó un poco, pero aún lloraba en silencio.
Taeyang se fue a casa ya que TaeHyung se puso algo agresivo con él y no quería molestarlo.

—Le van a dar el alta mañana, pero debe ser muy cuidadoso y debe tranquilizarse. La explosión fue muy grande y seguro ha perdido a mucha gente ahí dentro, pero eso ya pasó.—le dijo la enfermera mientras revisaba su estado.

—Liam...—una lágrima rodó por su mejilla, acabando en la almohada.

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Tenía muchas ganas de empezar la segunda parte, y aquí está el principio.

Pobre Liam, la vdd yo le cogí algo de cariño xd

Bueno, espero que os haya gustado el inicio de la segunda parte y que no me odiéis por las próximas muertes ;3

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¡Gracias por leer!❤️