Una Nueva Esperanza

Capítulo 23

-Nunca llegue a preguntar, pero, ¿Cómo pudieron obtener estos materiales de la profesora Croix?

-Eso es muy fácil señor blackwell, preste mucha atención!!

El asistente de Nicole que se encontraba con Blackwell uso magia para hacer que este pudiera sentarse en una silla y prestará atención a la pantalla que le mostraría todo.

-¡¡Fue muy sencillo!! Cuando las dos brujas que derrotaron al misil mandaron su flecha al ya mencionado. Pues al momento de la explosión cayeron por el mundo varios fragmentos de este misil. O bueno, no el misil, sino pequeños cubos sin la forma del misil. Nosotros nos encargamos de recolectarlos y tratar de mantenerlos con lo que les quedaba de vida. Fue una misión un poco difícil pero sin la magia hubiera sido más complicado.

-¿Salvaron a esa cosa? ¿Y cómo lograron mantenerla bajo control?

-Eso fue lo complicado, hicimos muchas pruebas antes de poder mantenerlo bajo control. Cabe aclarar que esa "criatura" si se le puede llamar así. Tiene consciencia.

-Osea, ¿Qué tiene vida?

-Podríamos decir que sí. ¿O acaso tu crees que el misil cuando ataco a las brujas fue nada más por arte de magia?

-Bueno... ¿Sí?

-Técnicamente sí... fue debido a la magia, pero la magia le dio vida y este actuaba por si mismo. Estos cubos del combustible espiritual podrían acabar con el mundo pero por suerte gracias a las pruebas se mantienen bajo control.

-¿Solo es controlado por Nicole?

-¡Así es! Logramos hacer que este no se salga de control como pasó con la Croix. Y solo Nicole tiene control de este. Hay tantos cubos que si nos ponemos a calcular en soldados, podrían ir como 10,000 soldados. Y Nicole cuenta con esa cantidad para dejar devastada Luna Nova.

-¿Pero que pasaría si Nicole por una razón llegará a fallar? ¿A dónde se irían los cubos?

-¡Eso es lo mejor! ¡Esos cubos tomarían su propio control nuevamente y destruirían todo a su paso. Y la culpa se la llevaría la magia y todos contentos! ¡¿No te parece increíble?!

-La verdad estoy comenzando a dudar...

En ese momento el asistente se acercó a Blackwell poniendo su brazo en su hombro como si se tratase de su amigo.

-Buenoooo... sabemos que no es muy acertado a lo que querías pero no hay de otra ¿no? ¿O acaso quieres perjudicar todo el plan de mi jefa?

Esto último fue dicho en forma de amenaza pero dando una sonrisa macabra al final.

-N-No....

-¡ESO ESPERABA! Me alegra mucho tu cooperación.

-Ustedes 2 que son asistentes de Nicole, ¿De dónde salieron?

-Es fácil, nosotros somos asistentes.

-Creados por la magia de Nicole.

El otro asistente entraba completando la respuesta de su compañero.

-Somos Rick

-Y yo soy Richard.

Blackwell solo estaba más confundido por todo así que decidió que mejor se iría para ya no estresarse con esas personas.

-Será mejor que me vaya.

-¿Tan temprano? ¿No quiere acompañarnos? 

-Creo que no, hasta luego.

Blackwell solo se retiró no mirando hacia atrás y deseando que todo esto acabará. Para Blackwell la magia nunca debió existir y fue todo un error que esta llegara tan lejos. Lo único que Blackwell deseaba era su total destrucción. Y no pararía y no le importaría nada hasta lograrlo.

El día transcurría con normalidad pero en la academia Luna Nova la joven Atsuko Kagari tenía algo importante que hacer y eso era entrenar. Así que se dirigiría hacia el despacho de la directora para pedirle "El Libro Sagrado" y poder practicar su magia con la vara brillante.

-Diana, no sé porque me siento nerviosa.

-¿Te sientes nerviosa?

-SI!, es algo muy complicado.

-Akko, tranquila, estamos juntas en esto, ¿Lo recuerdas?

Akko miraba a Diana y solo asentió ante esta. Tocaron la puerta de la directora y esta les dio el pase para que puedan ingresar. 

-Señorita Kagari y Diana Cavendish, ¿Qué las trae por aquí?

-Directora Holbrooke, necesitaba hacerle un pedido.

Mientras Akko y la directora conversaban Diana solo observaba y escuchaba. Ella no se metería a menos que lo vea necesario.

-¿Qué necesitas Atsuko?

-Necesito que por favor me pueda dar el acceso a un libro...

-¿Y de qué libro se trata?

-El Libro Sagrado...

La directora Miranda abrió grandes sus ojos al escuchar eso y se puso más seria de lo normal.

-Dígame señorita Kagari, ¿Para qué lo necesita?

-Seré breve directora... Necesito practicar mi magia y sobre todo mejorar mis habilidades para poder usar todo el potencial de esto. -Akko hacía aparecer la Claiomh Solais. -La academia está en peligro directora y no podemos perder más tiempo.

-La Claiomh Solais... pero, ¿Cómo? ¿Cómo lograste invocarla nuevamente?

-Un regalo de Woodward... pero directora por favor, necesitamos ese libro ahora... Le pido que confié en mi por favor.

Miranda se quedó mirando a Akko por unos segundos y pudo saber que esta decía la verdad. Así que no perderían más el tiempo.

-Si esto es por el bien de la academia y la gran Bruja Woodward te lo dijo, entonces no tengo nada más que dudar. -Miranda hizo un chasquido y apareció el libro saliendo de un portal y llevándolo encima de su escritorio. -Este libro contiene los hechizos más fuertes que existen. No cualquier persona puede dominarlos. Atsuko Kagari, ¿Crees que puedas llevar esta responsabilidad?

Akko miraba con determinación el libro y asentió a la directora. Akko ya no estaba para juegos, bueno, a veces. Pero esta vez todos contaban con ella y tenía que estar lista para todo lo que estaba por venir.

-¡Sí directora!

Miranda miraba orgullosa a Atsuko por como había madurado y orgullosa por el avance de su magia. No solo Miranda, también había otra persona que la miraba orgullosa, y esa es Diana.

-Atsuko, hablaré sobre esto con las profesoras por interno. Si necesitas pasarte algunas clases para practicar, hazlo. Tendrás ayuda de toda profesora y obviamente también mía si necesitas alguna ayuda con los hechizos.

-Gracias Directora, pero ya tengo a mi lado a la mejor maestra. 

Diana al oír esto solo se sonrojo, pero obviamente miró hacía otro lado para ocultarlo.

-Bueno, no le quitamos más tiempo. Adiós directora.

Las chicas salían del lugar y Diana miraba aún con sus mejillas rojizas a Akko, obviamente nadie pensó que ese comentario la pondría así.

-¿Diana? ¿Pasa algo?

-No había necesidad de hacer ese comentario...

-Pero es la verdad, eres la mejor y de eso nunca tendré dudas Diana.

Diana solo sonreía a Akko por ese comentario haciéndola tan feliz.

-Bien Akko, es hora de practicar y ver que contiene ese libro, ¿Estás lista?

-Si tu lo estás, pues yo también.