Una Nueva Esperanza

Capítulo 4

Mientras transcurría el día, una profesora pelirroja con ojos del mismo color y con sus lentes que la caracterizaban iba caminando por los pasillos de Luna Nova cargando una cantidad exagerada de libros. Así es, Chariot Du Nort mas conocida como "Shiny Chariot" pero en la academia Luna Nova aún conocida como la profesora Ursula Callistis iba solitaria por los pasillos de la institución pero, algo le llamo la atención. Mientras iba cargando sus 15 libros pudo notar en un pasillo que se encontraba su alumna preferida. Así es, Atsuko Kagari, mas conocida como Akko. Y al frente de esta se encontraba la alumna prodigio de Luna Nova, Diana Cavendish, la cual estaba con un semblante serio al igual que la castaña. Chariot se oculto para ver que es lo que pasaba ya que sentía la tensión ni bien pudo observar a sus dos alumnas.

-Así que dime Cavendish, ¿Qué es tan importante que requiere mi presencia? -La castaña miraba desafiante a la Cavendish y con su sonrisa arrogante. -¿Tienes algún problema que necesitas de mi? Nunca pensé que una Cavendish necesitara ayuda.

-No digas tonterías Kagari. Quiero saber que es lo que está pasando contigo.

-¿Qué me está pasando? Pues nada me está pasando Cavendish. Me parece muy descortés que usted piense que estoy teniendo algún problema.

-¿Me crees tan idiota? Nadie sufre un cambio de la noche a la mañana. Si esto es por lo que te dije ayer y piensas ser otra persona no deberías hacerlo.

-¿Por lo que me dijiste ayer? -La castaña daba pequeñas risas por ese comentario de la rubia. -Por favor Cavendish, no te creas la gran cosa solo porque me rechazaste. Eso ya lo superé.

-¿A qué te refieres? ¿Tan rápido lo superaste? -La joven Cavendish estaba atónita por las palabras de su ahora compañera. Pero ella aún conservaba sus dudas y no dudaría en interrogar a la castaña.

-Se lo debo a Woodward, ella me ayudó a borrar mis sentimientos por ti. No lo tomes personal, pero yo no quería seguir sufriendo por un amor no correspondido.

-enserio... ¿Hiciste eso? - La heredera de los Cavendish estaba confundida por la revelación de la castaña, simplemente, a pesar de lo que había pasado y del rechazo que esta le dio a la asiática. No podía dejar las cosas así.

-Sí, si no te molesta iré al comedor. Alguien tiene que ser ahora la nueva modelo de esta academia. Así que hazte a un lado o te quitaré de mi camino.

La castaña miraba directamente a los ojos a la joven Cavendish. Sus ojos carmesí se miraban desafiante ante los ojos azules de su ahora rival.

-¿Así? ¿Y como piensas sacarme de tu camino?

-No me obligues a quitarte de mi camino Cavendish. No quisiera tener que humillar a la mejor a alumna y que todos vean que no eres la gran cosa.

En ese instante la rubia sintió como esas palabras lograban sacarla de sus casillas e inmediatamente apuntó a la castaña con su varita.

-¿Dónde está Akko? Tú... Tú no puedes ser ella.

-Soy yo Cavendish. Estoy mejor que nunca, te recomiendo que bajes tu varita o sino tendremos muchos inconvenientes.

-¡NO! ¡Murowa¡ -La rubia atacó a la asiática sin dudarlo pero esta esquivo sin dificultad el ataque. -Dime, ¡¿Dónde está Akko?!

-Cavendish, tu lo pediste.

La castaña sacó su varita y estaba recitando un hechizo potente que al verlo cualquiera se sorprendería. A tan solo unos instantes de atacar a la joven Cavendish con su ataque poderoso apareció una persona que estaba oculta viendo todo el lío que estaba sucediendo.

-¡Oh vaya¡ ¿Cómo habré llegado aquí?¡Que coincidencia! Diana, ¡¿Me puedes acompañar por favor?!

La maestra Ursula más conocida como Chariot se llevó inmediatamente a la rubia a otro lugar dejando a una Akko completamente sola en el pasillo.