Capítulo 5

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Una noche muy fría. Se podía sentir el viento pasar por los vacíos pasillos de la academia de brujas más popular. Dentro de esos pasillos se encontrabas 2 personas mirándose fijamente. Rojo contra azul. Una asiática contra una británica. ¿Qué es lo peor que podría suceder?

-Estaba volviendo a mi habitación. No hay necesidad de hacer un escándalo por esto.

-Así es Miss Cavendish. No hay necesidad de hacer un escándalo pero yo le voy a preguntar. ¿Usted sabe que ya es el toque de queda y que debo reportar a cualquier estudiante que incumpla con las normas de esta institución?

-<<Diablos,es tan molesto escuchar mis propias palabras>> -Pensaba la joven heredera.

-¿Y, No dirás nada?

-¿Umm?, Discúlpame. Estaba pensando. -Dijo la rubia con disgusto. -Vamos Akko, yo no te he reportado a pesar de verte merodeando por los pasillos en toque de queda. ¿No crees que sería justo no acusarme?

-No me digas Akko, Cavendish, te dije que me dijeras Kagari. Tú no tienes la confianza para llamarme por mi apodo.

-Pensé que eramos amigas después de todo lo que habíamos pasado.

-¿Amigas? ¿Acaso se te ha olvidado cómo me has tratado la última vez? Aparte de rechazarme me has pedido que te olvide. Eso, no hacen las "amigas" Cavendish.

-¡SOLO QUERÍA PROTEGERTE!

-¿Protegerme de qué? ¿Dé tu familia? ¿Dé que me juzgaran por estar enamorada de ti? Te voy a decir algo Cavendish. A mi jamás me hubiera importado lo que dijeran de mi porque la única persona que me importaba eras tú. Pero creo que eso ya lo sabes claro. Todo quedó en el olvido.

-Perdón...

-No hay nada que perdonar. Gracias a ti me volví una gran bruja, pude hacer que mis sentimientos por ti se fueran. Ya no estoy sufriendo ¿Sabes? Y te lo agradezco a ti. Soy la mejor versión de mi misma ahora gracias a ti.

-¡Nunca quise que pasara esto! No está bien que hicieras eso Akko...

-¿Por qué te interesa tanto lo que hice? ¿Acaso si corresponderías mis sentimientos?

-.........

-¡Contéstame Cavendish!

-¡Sí! ¿Está bien? Fui cobarde al no querer corresponderlos. Tenía miedo lo que iba a pasar si iniciábamos una relación. Tenía miedo de lo que diría mi tía. Tenía miedo de perderte. Solo quería protegerte Akko...

-Hay algo en lo que estamos de acuerdo Diana. -La castaña le dio la espalda a la rubia. -Que eres una cobarde.

-Haré que vuelvas a la normalidad Akko. Cueste lo que me cueste.

-Ni te esfuerces, porque no te lo permitiré. Anda a tu habitación, haré como que no he visto nada. Buenas noches.

Akko se retiraba de los pasillos dejando a una Diana muy atónita por lo que acababa de ocurrir. Nadie se esperaba que esto iba a terminar así.

-Te prometo Akko... que te ayudaré. Haré que vuelvas... Te lo prometo. -Decía Diana mirando por donde la castaña se había retirado. Ella simplemente se sentía... devastada.

Un nuevo día comenzaba con la misma rutina de siempre pero está vez habría un cambio de planes. Ahora que la castaña era la mano derecha de Finnelan. Lo que queda del equipo rojo, azul y verde harían su cometido.

-Muy bien chicas, ¿Cada una sabe su parte verdad?

-¿Qué teníamos que hacer? -Decía Amanda con una sonrisa burlona tratando de sacar de sus casillas a Hanna.

Una Nueva EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora