From Dusk Till Dawn

Avances y...

Luego de nuestras minivacaciones por las remodelaciones y construcciones en nuestra propiedad, volvimos totalmente recargadas de energías.
A decir verdad, Moa vive con energía ilimitada, parece los androides de Dragon Ball. Mikio le sigue el juego. Son tal para cual, ambas cachetonas. Ambas enérgicas. Ambas con maldad divertida. Las amo con locura.
Volviendo a lo de las energías... El haberme tomado un tiempo para mí y mi familia me hizo recapacitar sobre algunas cosas. Venía muy metida en la empresa. Muchas reuniones, muchas presentaciones con la banda, muchos arreglos.
Si bien, todo emprendimiento nuevo conlleva una gran responsabilidad, estaba sobrepasada.
A Moa le sucedía lo mismo, pero ella es más disparatada. Cómo si no le afectarán estás cosas.
Y eso es lo que siempre nos potencia. Cuando yo estoy a punto de explotar, ella llega con su singular forma de ser, y me baja dos o tres escalones. Hace que mi cabeza se relaje, sea con palabras, mimos, masajes o simplemente con una sonrisa o abrazo.

Para la semana que viene, tendríamos casi los tres pisos del nuevo edificio de la compañía listos. Eso generaba una gran espectativa, porque trasladariamos todo el equipamiento, el mobiliario y las actividades aquí.
Le pedí a Moa que se quedará en casa con Mikio, para que nuestra hija no tenga que estar de aquí para allá. Aunque con la ayuda de Kano, Momoko y las compañeras de Kano, estaba más que acompañada Mikio.
Solo venía a la empresa Moa, los días de ensayo de baile con Mikiko. Los shows se pasaron para después de la inauguración, por lo que Moa iba a estar libre.
Yo estaba junto a Himeka organizando todo, cuando Yui nos llamó.
-"Hasta que las encontré..."-
-"Que sucede cachetitos?"- pregunto Himeka.
-"Tengo en el lobby de las oficinas a varias chicas esperando audicionar. Se me traspapelaron las agendas y olvide completamente que eran hoy las audiciones!!!"- se alarmó Yui.
-"Y cuál sería el problema tomato-girl???"-
-"Como cual es el problema Himeka!!!??? No tenemos personal, para recibirlas. Hasta la semana entrante no llegarán los trainers, y yo sola no puedo con todas!!!"-
-"Ok. Espera un segundo. Hoy tenemos a Riho y a Momoko en la sala de ensayos. Por qué no les pedimos ayuda a ellas? Además Kano y sus One Five deberían estar por llegar. Que mejor para todas estas postulantes, que sus coach sean sus mismas idols?"-  les dije. Y hasta a mí me sorprendió la idea.
-"Es cierto. Tienes razón Suzuka. Solo tenemos que preguntarle a Riho si..."-
-"Yo que?"-  dijo Riho como si la hubieran invocado, seguida por Momoko y las chicas de One Five.
Les contamos nuestra problemática, y ninguna tuvo problemas.
Así que, nos organizamos en grupos de dos "teachers", y comenzamos a entrevistar a las más de 50 aspirantes a idols.
Había una gran variedad. Buenas bailarinas, muy buenas cantantes. Excelentes modelos. Todas en edades de 15 a 20 años.
Es increíble pensar que a la edad de estas chicas, nosotras ya estábamos dando vueltas al mundo.

La tarde transcurrió rápidamente, y dejamos en el camino a 30 de estás aspirantes. Pero no rechazamos a ninguna. A esas 30, les pedimos que se preparasen mejor y en dos meses más volvieran. Es frustrante que te rechacen a la primer presentación, y ocasionalmente puede causarles algún trauma a estás niñas. Les otorgamos una tarjeta de contacto a ellas, y un pase gratis por un día en nuestras nuevas oficinas. Queríamos que se sientan acompañadas y seguras en sus primeros pasos como "idols".
Luego de tan agotadora jornada, Moa me llamo para decirme que había encargado comida para todas, y que no aceptaría una negativa como respuesta. Asique tuve que llamar a los padres de las niñas de One Five uno por uno, para decirles que mi mujer las había "secuestrado", y que serían ellos quienes recibieran el castigo divino, si no las dejaban ir.

Cuando llegamos, Mikio estaba con su piyama de Pikachu. Lo que hizo que todas estas adolescentes corrieran tras de ella por toda la casa. De repente no tenía una sola hija... Tenía 5. Mikio y las One Five.
A decir verdad, no me molestaba en los absoluto.
Me gustaría tener más hijas o hijos. Pero no es el momento. Estamos pasadas de compromisos. No podría manejar dicha presión.
Para eso de las 21, armamos la mesa fuera en el patio, ya que la noche era agradable. Moa había encargado hamburguesas (cuando no!), Y había comprado todo tipo de snacks.
Era esas noches primaverales, dónde el clima era agradable y se podía estar medianamente desabrigadas.
Mikio pasaba de Momoko a Riho, ida y vuelta. Kano hizo pucheritos por qué su "hermanita Mikio" no le daba importancia.
Terminada la cena, nos pusimos a cantar mientras Moa tocaba la guitarra y Yui el teclado. Había conectado uno que teníamos aquí, y cantabamos algunas canciones de Sakura que en algún momento interpretamos todas. También, cantamos canciones de anime, ya que a todas nos gusta.
Cerca de la medianoche, levantamos la mesa, y junto con Himeka lavamos los platos, mientras Yui, Momoko y Moa armaban una cama gigante para todas en el living, a medida que se iban acomodando para ver una película.
Kano se salió con la suya, y Mikio se durmió en su pecho.

Cómo si de una película se tratase, la noche primaveral se torno en un diluvio universal, lo que hizo que todas entrarán corriendo a la casa para no empaparse.
La noche perfecta. Pelis, lluvia y toooodas nuestras "hijas".
Mañana será otro día agitado, dónde tendremos que empezar a planificar las nuevas carreras, o al menos los nuevos entrenamientos de estás 20 chicas que seleccionamos hoy. Suerte que las convocamos para dentro de una semana cuando lleguen las trainers...

Las chicas se habían dormido todas. Pero yo seguía despierta. Ese maldito último café me desvelo.
No les sucede a ustedes, que llega una hora determinada en la noche que se están desmayando, y pasan de esa hora, y se les termina el sueño? Así me siento yo... Me dormite 10 minutos, y ahora estoy desvelada.
Tengo mil ideas en la cabeza. Asique me levanté, y tome una pequeña agenda que llevo en mi bolso siempre.
Fui a la cocina sin hacer ruido, cuando un trueno partió el cielo, y el grito que pegue despertó hasta a los fantasmas de la propiedad.
Algunas de las chicas volvieron a dormir. A Kano le costó un poquito más, pero Mikio la abrazo y logro dormirla. Es una imagen muy tierna.

No recuerdo cuando, pero me quedé dormida. Cuando Moa me despertó, tenía la hoja de la agenda pegada al cachete, por la baba que se me salio.
Era más que evidente, que las pequeñas todas, me sacaron fotos e hicieron videos de burla de su "mamá Suzuka". Así me habían bautizado.

En eso sonó el teléfono, y Moa contesto...