Recompensas.

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Ya pasó más de un mes desde la internación de Mikio. Después de esa fatídica experiencia, nuestra bebé no volvió a tener ninguna descompensación, ni malestar alguno.
Fue como dijera el doctor, un milagro.
De estar convaleciente a salir a flote.
Por precaución, Koba reprogramo nuestros shows, y los fans mostraron aun más su apoyo a Babymetal, ya que comprendían la situación. No hubo quejas ni reproches.
Podemos decir que realmente tenemos a la mejor audiencia. 
Fue por eso, que en una movida de solidaridad y devolución de gentilezas, acordamos regalar una remera edición especial de la banda a cada uno de los que fueran poseedores de una entrada a los recitales reprogramados.
Koba nos planteo la idea, y a nosotras nos pareció bárbaro. De hecho, nosotras queríamos regalar las entradas de dichos conciertos, pero Koba nos dijo que una cosa era un presente u obsequio a regalar toda la ganancia. En eso a veces, Koba era despreciable. Pero en cierta forma tenía razón.

Para cuándo reanudamos los shows, estábamos prácticamente cerca de fin de año.
Teníamos vacaciones planeadas para esa fecha, pero por las reprogramaciones no pudimos. No queríamos tener que modificar aún más la agenda.
Si bien para nosotras era difícil, ya que no siempre podíamos llevar a Mikio con nosotras, sobretodo cuando los viajes eran largos.
Así que durante ese tiempo, estuvimos muy poco tiempo con nuestra hija. Ella se quedaba con mis papás, y con Himeka.
Después de su trabajo, ella y Yui, que para ese entonces aparte de seguir su carrera como solista, también era manager de idols, se quedaban con Mikio para cuidarla.
Ellas dos se habían ido a vivir juntas también, después de nuestro compromiso, a una casa cerca de la nuestra, en una campiña muy cercana a nuestra cabaña. A decir verdad, era una recompensa para todos los años de lucha que Yui había tenido, este presente que tenía. Muy bien a nivel profesional, y excelente con mi hermana como pareja. Y no lo digo porque Himeka es mi hermana. Simplemente, hacen un gran equipo juntas.
Así que, Mikio estaba muy bien cuidada. Sea por sus tías o sus abuelos, ella siempre estaba en buenas manos.
Eso hizo que a pesar de todo, las giras dónde en ocasiones estábamos fuera dos semanas o incluso un mes, no se nos hiciera más fácil irnos y seguir con nuestra vida profesional.
Esta noche, nos quedamos en un hotel muy lindo. Nuestra habitación estaba en un piso muy alto y por los ventanales podíamos ver toda la ciudad.
De noche, podías ver las calles totalmente iluminadas. Teníamos un paisaje perfecto.
Cenamos en la habitación y luego de la cena, tomamos un café.
Yo me levanté y me acerque a la ventana para mirar el exterior. Moa me tomo por la espalda, abrazándome y sin darme cuenta estaba acariciando mi pecho. Hacia mucho que no hacíamos el amor. Toda la situación con Mikio, la complicada agenda que teníamos, hizo que no tuviéramos tiempo para eso. Éramos una pareja sexualmente demasiado activa. Y que lleváramos un mes sin tener nada era demasiado.
Ahí estábamos. Ella tomando mis pechos con sus dos manos. Cuando me di vuelta la observé. Lucia preciosa, parecía tallada a mano por los dioses. Cómo si recién hubiese sido esculpida, y entregada a la humanidad por la mano de los mismos dioses.
Vestía una enagua (para los que no sepan, es un camisolin por encima de las rodillas, asi que imaginen a mi Moa así, espléndida) con transparencias. Debajo no llevaba ropa interior, por lo que podía apreciar cada una de sus partes. Es un espectáculo sin igual.
Yo estaba con una musculosa, sin corpiño y con mi ropa interior de abajo solamente.
Mi emoción me hizo sentir lo de la primera vez. Ese temblequeo en mi cuerpo, me decía lo que se estaba por venir. Simplemente Moa, dejó caer la enagua, regalandome una de las imágenes más espectaculares que alguien pudiera ver.
Ya lo he dicho en otras ocasiones, pero Moa está bien proporcionada. No solo sus pechos y cola son magníficas. Tiene sus piernas bien trabajadas por la danza, y su abdomen no está marcado, pero es firme. Su piel es suave.
Aunque esté tiempo adelgazo, sus proporciones siguen siendo alucinantes.
Verla allí desnuda solo para mí, me hizo ruborizar. Ella se acercó a mi, y delicadamente me saco la musculosa. Comenzó a acariciarme suavemente con la punta de sus dedos, lo que me hizo exitar sobremanera.
Su boca comenzó a besarme de a poco, pero aumentando el ritmo cada vez que se lo proponía. Su mano izquierda acariciaba mi cadera y bajaba hasta mis gluteos, y su mano derecha se había colado en mi prenda inferior, y comenzaba a meterse en mi despacio.
Cuando no aguante más, no lo pude evitar. Entre sus besos, su lengua que se deslizaba por mi cuello, y sus manos que hacían lo que querían en mi, hizo que terminara demasiado rápido. Extasiada, le pedí ir a la cama. Ella me siguió obediente.
Tome un pañuelo y ate sus muñecas al respaldo. Abrí sus piernas, y empecé a acariciar su "niña" con mi lengua. Mis labios besaban toda su esencia, y ella gemia de placer. Una delante y la otra por atrás, mis manos comenzaron a introducirse en cada una de sus partes. Ella se entregó al placer de mis besos y dedos...
Saque de mi valija una especie de escobilla de las que usan las dominatrices. Comencé a acariciarla con eso, y veía como su cuerpo se doblaba por la exitacion. De a poco comencé a dar pequeños golpecitos en su cadera y muslos.
-"Basta amor... Basta. No me hagas desear más, y hazme el amor de una vez."-
-"Tus deseos son órdenes..."- le dije y comencé.
Desate sus manos, y abrí nuevamente sus piernas. Entrelace las mías, y nos sentamos para quedar enfrentadas. Frente con frente, pecho con pecho. Mis pezones tocaban los suyos. Estaban duros, y ella toda húmeda. Con cada movimiento, con cada roce, la adrenalina subía a niveles exponenciales.
-"Me quieres dentro tuyo?"- pregunté.
-"Hazme lo que desees"- suspiro.
La di vuelta, dejando su cola hacia arriba, y su cabeza recostada en las almohadas. Con uno de nuestros juguetes le hice el amor por delante. Y con mis manos por detrás.
Su gemido final, llegó casi al mismo tiempo que el mío, ya que con sus manos ella se metía en mi, al mismo tiempo que yo me hacía cargo de sus partes.
Quedamos sin aliento alguno.
-"Que no pase nunca más, tanto tiempo para poder disfrutarte..."-  me dijo Moa toda colorada por nuestra sesión de lujuria.
Aún sin recobrarme, volví a meter mis dedos en ella.
-"No me dejaras dormir, cierto?..."- me preguntó mi Moa.
-"Quien te dijo que la noche es para dormir?"- respondí y me sumergí en ella.

Hey!! Buenas noches todos! Perdón por el dramatismo de los últimos capítulos. Lamento si alguno se sintió mal, por el ámbito que se había generado... Pero no siempre tiene que ser todo felicidad! Espero que les guste cómo va la historia! Si es así, me gustaría me lo hagan saber, y si tienen alguna sugerencia, espero también sus mensajes.
Le dedico este capítulo a Moimizuchi_25122007, quien siempre está dándome su apoyo y palabras positivas para mí obra! Gracias a todos x su compañía.
Saludos, Darío.
See You!

From Dusk Till DawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora