La vida se trata de eso. Simplemente de momentos.
Hace unos años, éramos niñas explorando y conociendo el mundo Idol. Creíamos que era parte de ser niñas o de ser seleccionadas para un reality y que sería como todos nos decían, simplemente un momento que hay que vivir.
Luego, pasamos a formar parte de una de las bandas más emblemáticas de todo Japón, y que se hiciera exponencialmente conocida en el mundo, Babymetal.
Ese fue el momento que me llevo a ella. A Moa.
Luego tuvimos la despedida infortunadamente de Yui. Eso nos acercó aún más, e hizo de nosotras una pareja singularmente única.
Después vino el vivir juntas, comprometernos y la llegada de Mikio.
Nuestra vida cambio completamente. Hubo que reajustar todo nuestro entorno, para que nuestra nueva integrante se ajustará y adaptará exitosamente a nuestra vida. O más bien nosotras adaptarnos a ellas.
Todo se reduce a momentos.
Y lo que estoy a punto de contarles también. Nada, pero nada de lo que hubiéramos imaginado antes se asemeja a esto. Cualquier cosa que hubiéramos pasado, no tenía comparación.
Ahora mismo estoy sentada en la sala del hospital, esperando el parte médico. Moa a mi lado, no deja de llorar. Nuestras familias a nuestro lado esperando, tratando de consolarnos.
Koba tratando de ocultar lo más posible la información que se filtrara para que no tomara trascendencia. Pero los medios sin fantásticos, y obran de maneras asombrosas. Ya se habían enterado, nuestra sola presencia en el hospital ya había levantado las sospechas.
Mikio, nuestra bebé, nuestro vínculo más preciado estaba internada.
No sabemos por qué. No tenemos un diagnóstico. Simplemente se descompensó, empezó a levantar fiebre, vomitos se hicieron presentes y el malestar empeoraba.
Llamé a mis padres, y dijeron que podría ser una indigestión. Pero la fiebre siguió subiendo y para ese momento nuestra desesperación era muy alta.
Llegamos al hospital, y la llevaron al ala pedriatrica instantáneamente. No por que fuera nuestra hija, sino por qué su fiebre rozaba los 40°. Y eso en un bebé es terriblemente malo.
Hace casi una hora estamos en espera. Lo único que sabemos que están haciendo todo por bajar su fiebre. Ya la estabilizaron aparentemente y nos dijeron que estaban haciendo análisis por ver qué le sucedió y entender como proseguir.
A Moa le dieron unos calmantes, por qué no dejaba de llorar. Entiendo su angustia. Las dos estamos preguntándonos por dentro si esto es culpa nuestra. Desearía ser quien estuviese internada y no nuestra bebé. No podía soportar verla así. Toda cableada. Dormida y no por ser la hora de su siesta.
Mi desesperación es inmensa. Primero por no poder ayudar a mi hija. Segundo por qué mi pareja se desvanece emocionalmente y no sé cómo ayudarla. Solo atiné a abrazarla. Ella se refugio en mi pecho, y acaricio mi espalda. Levanto su rostro y tenía sus ojitos hinchados de tanto llorar. Aún en estas instancias se ve hermosa. Pero no es tiempo de pensar en estas cosas.
Recuerdo a mis padres cuando éramos niñas Himeka y yo, y una de nosotras enfermaba, ellos mantenían la calma y no mostraban ningún nerviosismo. Y aquí estamos Moa y yo, cual de las dos más devastada. Así y todo yo debía ser fuerte, por ella y por Mikio.
-"Familia Nakamoto!"- escuchamos y nos levantamos de golpe.
-"Díganos doctor, como se encuentra nuestra hija?"- dijo Moa, al borde de las lágrimas.
Nos separó de los demás, y con un tono sombrío nos dijo lo que no queríamos escuchar.
-"Madres, necesito que sean fuertes, y que por sobretodo entiendan lo difícil de la situación"- nos dijo y yo creí lo peor.
-"Mikio padece un extraño virus denominado enfermedad de Kawasaki. Es un síndrome raro, que no tiene una causa aparente. Es una enfermedad que inflama las arterias y provoca todo lo que sufre actualmente Mikio. Incluso puede derivar en trastornos toxicológicos, asi que estamos esperando los resultados de los análisis. Mikio está sedada, y se encuentra descansando, pueden pasar a verla pero solo ustedes dos."-
El doctor terminó de hablar y no encontraba palabras para seguir.
Mi bebé está en peligro? Que sucede? Que podemos hacer? Dios! Todo este suspenso me está matando.
Tome de la mano fuertemente a Moa, y entramos en la habitación. Y ahí estaba ella. Dormida. Sollozando de a ratos. Aún con un poco de temperatura, y toda cableada. Pobre hija. Por qué ella de todas las personas aqui, tenía que estar ahí.
Moa no soporto la presión y entro en llanto nuevamente, a lo que yo no tuve soporte y recaí en llanto igualmente. Es insoportable esta situación. Pero decidí entrar en razón y calmarme un poco.
Acaricie la pancita de nuestra bebé, y le di un beso en su frente, caliente aún por la fiebre. Un suspiro salió de su boca, y el pitido del tensiómetro computarizado nos puso en alerta. La puerta se abrió repentinamente y apareció el doctor, y varios ayudantes detrás de él.
Vimos como comenzaban a reanimarle a nuestra Mikio, y lo único que recuerdo es que se me puso todo negro y sentí mi cuerpo caer.

ESTÁS LEYENDO
From Dusk Till Dawn
Fanfic"Pensar que hace unos años, solo te veía como la niña de mejillas con hoyuelos tiernos. Y hoy te has convertido en todo mi ser..." Dedicada a mis hermanos Criss, Poyo y Kano de la Hermandad Oscura.