-"Suzuka!!! Amor!!! Suzuka despierta por favor!!! Doctor por favor, alguien que me ayude!!!!"-
Moa? La que grita es Moa? Pero que pasó? De un momento a otro estaba besando a mi hija, y ahora me encuentro tirada en el piso, Moa arrodillada a mi lado, y varias batas blancas rodeandome y comenzando a analizarme.
Una camilla apareció llevada rápidamente por un enfermero, y entre mi padre y el de Moa me levantaron y recostaron en ella. Mi madre lloraba por toda la situación, y Moa que no se despegaba de mi lado.
-"Qu..que pa..paso amor?"- le dije susurrando a Moa.
-"Te desmayaste mi vida. Que bueno que estás despierta. No soportaría tener a ambas así"- me dijo llorando Moa.
-"Ambas? Cómo ambas? Que sucede con Mikio, amor?"- dije desesperada y atónita.
-"Su, apenas entramos a ver cómo estaba Mikio, ella volvio a descompensarse, y tuvimos que retirarnos de la habitación. Aparentemente toda esta presión que estás soportando por contenerme a mi también, terminó por desbordarte y desmayaste mi cielo."- me explico Moa.
Me sentía terrible. Mi hija internada, mi mujer que me necesita y yo que me desmayo. Que fiasco que termino siendo, pensé.
Cómo si me hubiese leído la mente, Moa me tomo la mano, beso mi mejilla y me dijo:
-"No pienses que eres mala madre. Esto no es tu culpa, se que estás pensando eso amor. Lo que está sucediendo no es culpa tuya. Nadie podía anticipar que esto le pasaría a nuestra hija."-
-"No soporto ser débil Moa, no puedo permitirme estar mal. Necesito ser fuerte para ti y Mikio. Ustedes me necesitan y no puedo flaquear en esta situación. Por cierto, que se sabe de Mikio?"-
-"Aún nada mi reina. Los doctores no han salido aún de la sala dónde está Mikio"- dijo Moa y eso me preocupo aún más todavía. Ni siquiera se podía ver por las ventanas ya que las mismas estaban cubierta con cortinas blackout.
Después de un rato de incertidumbre, el doctor salió de la habitación diciendo que ya habían vuelto a estabilizar a Mikio, lo que fue un gran alivio para todos. Ahora quedaba esperar, y rogar porque saliera rápido y bien de ahi dentro.Pasaron unas horas, que para mí fueron años, los diagnósticos seguían igual, pero al menos Mikio no volvió a descompensarse.
Nos fuimos con Moa hasta la cafetería ya que no habíamos comido nada. A pesar de no tener hambre, mi madre nos dijo que comieramos así no nos descompensabamos nosotras. Este era el momento de ser sensatas y no tontas, si había algo que Mikio no necesitaba, era dos mamás tontas.
Ambas pedimos café con leche, y un tostado.
Estar ahí en esa cafetería, nos hizo alejar los malos momentos que pasamos en estas horas.
Comenzamos a hablar de a poco, y Moa empezó a recordar varios momentos divertidos y lindos de nuestra relación. Hacia mucho no hablábamos de cosas así, de nuestras vidas hasta ahora.
Cada memoria, cada recuerdo, hacía que este momento se olvidara, creía dentro de mi que toda esta buena energía que estábamos cultivando, traería una mejora a nuestra bebé.
Estuvimos un rato largo, nuestras familias nos dejaron solas, ya que necesitábamos de esto.
En eso, apareció Oliver seguido de Alyssa.
-"Vinimos en cuanto nos enteramos de la noticia"- dijo Oliver con más tristeza de la que le había visto jamás.
-"Digannos en que podemos ayudarles y eso haremos. Si necesitan descansar háganlo y nosotros les avisaremos ni bien tengamos noticias"- dijo Alyssa con tono amable, pero no podíamos aceptar su ayuda, al menos no ahora.
Le dije de la manera mas cordial posible que no podíamos aceptar, y ellos entendieron.
Nos acompañaron hasta el lobby de espera, y el doctor se asomo solicitando nuestra presencia.
Habían pasado unas tres horas más.
-"Familia Nakamoto!"- dijo en búsqueda nuestra. Cada vez que escuchaba ese llamado se me erizaba la piel.
-"Mikio despertó, y está estable. No solicita su presencia, ya que aún no puede. Pero estoy seguro, que su presencia le hará bien"-
Esas palabras me devolvieron el alma.
Entramos y ahí estaba. Aún cableada, pero ya respirando por su cuenta y con esa carita regordeta sonriendo como si nada pasara.
La fiebre había bajado completamente.
Verla bien, al menos por ahora despejaba todos mis miedos.
No sé que haría si ella... No. No quiero ni pensarlo. Los que son padres como nosotras, saben lo que quiero decir.
Estuvimos dentro de la habitación cerca de una hora, hasta que vinieron los enfermeros a ver cómo estaba.
-"Pero está bebita es bendecida por el Dios Zorro"- dijo una de las enfermeras que se había dado cuenta quienes éramos.
-"Mi hijo es fanático de ustedes, y les envía sus saludos y desea una pronta recuperación a su hija."-
Habíamos olvidado que éramos famosas. De pronto, Koba se acercó y nos dijo que fuera de la clínica, había cientos de fans que habían armado una especie de santuario kitsuneano, cantando nuestras canciones y rogando por la recuperación de Mikio.
Decidimos salir un rato con ellos. Mikio había vuelto a dormirse, sin ninguna complicación. Así que creí que era lo mejor, salir y agradecer su apoyo. Era una tarde de lluvia, y ellos habían estado gran parte del día ahí, ni bien la noticia trascendió en los medios.
El estallido fue atómico. Los gritos y aullidos de aquella muchedumbre casi explotan los vidrios.
Ninguno quiso cruzar la barrera, ni venir a abrazarnos desesperados. Estaban ahí, transmitiendo sus buenas energías. Dándonos el apoyo que necesitábamos. Rosas, flores de todo tipo, remeras y banderas de Babymetal. Fotos nuestras y alguna que otra carta con dibujos de niños para Mikio, eran las ofrendas al Dios Zorro que estaban depositadas ahí. En ese altar improvisado, les devolvimos con nuestras lágrimas de agradecimiento, todo el apoyo y amor que nos dieron.
Pasamos la noche en el hospital. Me desperté con Moa acostada en mi pecho, abrazada a mí y sonreí de que a pesar de todo, ella estaba abrazada a mí y encima mío, como si de nuestra habitación se tratase.
El doctor que atendía a Mikio, lucía cansado. Pero, se acercó amablemente con dos chocolates calientes y nos dió el parte matutino.
-"Buen día chicas. Mikio ha evolucionado de manera prodigiosa esta noche. Es como si un milagro ocurriese. Y eso que nosotros no creemos en milagros. Pero, en estos casos, cuando de las enfermedades se sabe tan poco, estas situaciones se atribuyen a milagros. Y si en algo creen, den las gracias. Mikio será dada de alta hoy al mediodía, sino presenta decaimiento, y podrán llevarla a su casa. Tendrán que venir una vez por día para controlarle, pero por el momento, el peligro desapareció. Llamemosle por "gracia del Dios Zorro"- dijo eso último mirando a la calle y a nuestros seguidores que seguían ahí.
-"Gracias doctor..."- dijimos juntas .
-"Son momentos chicas, simplemente momentos. Y estamos aquí, para solucionar, ayudar o simplemente acompañar en esos momentos"-
'Momentos', pensé. Y me di cuenta que si. Nuestra vida se basa en buenos y malos momentos.
-"Momentos, simplemente momentos"- repetí y sonreí feliz al ver a Mikio jugar con Moa.
![](https://img.wattpad.com/cover/248557514-288-k897880.jpg)
ESTÁS LEYENDO
From Dusk Till Dawn
Fiksi Penggemar"Pensar que hace unos años, solo te veía como la niña de mejillas con hoyuelos tiernos. Y hoy te has convertido en todo mi ser..." Dedicada a mis hermanos Criss, Poyo y Kano de la Hermandad Oscura.