From Dusk Till Dawn

Familias...

Llegamos a casa de Moa pasadas las 20. Habíamos salido del estudio cerca de las 15, toda la tarde estuvimos juntas, sin pensar en el tiempo ni en nada más que nosotras.

En el camino a su casa, tome su mano suavemente pero con firmeza. No quería soltarla. Era tan suave, era como hecha de seda, toda su piel se veía así.
Ella me veía de manera tierna, y mi corazón estallaba de amor hacia esa cachetona que hacía ya unos años me tenía así. Hasta que hoy pude decírselo.
Aún no llegamos a la parte donde formalizamos ya que más allá de que sabemos lo que siente una por la otra, sería muy apresurado y quemariamos etapas. Aunque, tenemos una sola vida para disfrutar. Que debería hacer? Su voz me trajo de vuelta a la realidad...

-"Su, que te pasa que estás tan distraída?"-  me dijo ella. No me había dado cuenta que ya estábamos a dos cuadras de su casa, y todo el camino en vez de aprovecharlo en ella, lo perdí con pensamientos locos.

-"Nada hoyuelos, solo pensaba en nuestra tarde y lo mucho que deseo que no se termine este día"- respondí rápido.

-" Entonces puedes quedarte a cenar señorita Nakamoto"-  escuché pero no era la voz de Moa.
Miré rápidamente y vi a la madre de Moa parada en frente nuestro en los 4 escalones de la recepción de la casa de la familia Kikuchi.
-"Hable con tus padres, ya que Moa me dijo que irían a merendar. Y como ellos salieron y no volverán hasta tarde, les pregunté si no les molestaba que te invitase a cenar y dormir aquí. Ellos ya trajeron tu piyama y cosas de aseo"-.

-"Ho..hola señora Kikuchi"-  dije sorprendida. Nos había visto caminar abrazadas, pero no era raro para nuestros padres ya que siempre estábamos así, incluso cuando las 3 incluida Yui, salíamos por las tardes. Pero... Habría escuchado nuestra conversación de antes? Si lo había hecho, creo que no podría dejar nada a la imaginación, ya que solo habíamos dicho lo bien que la pasamos. Otra vez su voz me saco de mis pensamientos.

-"Entonces no hay nada que objetar! Nuestros padres confabularon para que nuestro tan lindo día no termine!"- dijo la enana hermosa como si ya quisiera decirle al mundo de nuestro amor.
No era que yo no quisiera, solo que era un poco más reservada que Moa. Y eso es también lo que amo de ella. Esa felicidad y exaltación que tiene para hacer todo. Eso me completa a decir verdad.

-"Bueno señora Kikuchi, muy amable de su parte. Si no es molestia, acepto con gusto"- dije agradeciendo con una reverencia.
-"Yeeeeeei noche de películas!"-  dijo fervorosamente mi Moa. Siendo sincera, no quería volver a mi casa. Esta tarde había sido mágica. Es decir, nunca se enamoraron ustedes, y la primer cita quieren que sea eterna? Así me sentía.
Y como si de un designio del Dios Zorro se tratase, aquí estaba yo... En la mesa de "mis suegros", jiji amo decir eso... Sentada al lado de Moa y de sus padres. La mamá de Moa es chef, y cocina excelente.
Entrada, plato principal, postre y hasta un café o te según la elección de los sentados presentes.
-"Muchas gracias señora Kikuchi, estaba todo muy bueno"-  agradecí por semejante cena. -"Permítame ayudarle a lavar los servicios"- era lo menos que podía hacer ya que me tomaron de imprevisto y no pude traer nada para la cena. Moa salto de su silla y dijo que me ayudaría

-"Ok, Su"-  dijo su madre. "-"Y ya deja niña de llamarme señora. Me haces sentir anciana, sabes que puedes llamarme por mi nombre. Eres parte de nuestra familia"-.
La mesa estallo en risas por el comentario de su edad. Era una mujer bella, no tendría más de 50 años, y verle a ella era imaginarme a mi Moa cuando tuviera su edad, y por un segundo me ruborice al tener tanta suerte. El padre de Moa siguió dulcemente con los chistes, pero de manera moderada para no hacer enojar a su señora.
Yo lave, Moa seco y guardo. Llegó el momento de ir a la habitación de Moa. Nos despedimos de sus padres, y subimos.

Ella cerró la puerta y me miro fijamente. Está niña me besaría o mataría. Su expresión denotaba ansiedad. Así que corte esa escena con un suave beso en sus mejillas.
-"En mis mejillas?"-  dijo ella. Sabía lo que quería, pero íbamos a tener toda la noche juntas. Creo que habría demasiado tiempo para tenernos.