From Dusk Till Dawn

Vuelta a las pistas.

Y después de mucho tiempo, volvimos a un escenario.
Se sentía como si hubieran pasado años, y en realidad fueron unos meses. La llegada de Mikio había sido bien tomada por parte de nuestra productora, que incluso uso ese tema para sus entrevistas y ventas comerciales.
Tuvimos una mini discusión sobre eso, porque no queríamos exponer a Mikio, ni que se nos generasen problemas por eso.
Koba nos dijo que en ningún momento expondrían la cara de Mikio, a menos que nosotras quisiéramos, solo que ahora iban a usar su "presencia" para ventas de mini trajes de Babymetal para bebes y cosas asi.
En las entrevistas, pedimos que en lo posible nuestra maternidad no fuese el punto álgido de las conversaciones. Queríamos como mamás, proteger a nuestra hija de todo este ámbito pesado que es ser parte de una banda de metal.

La próxima semana estaríamos volviendo al Budokan, con la premisa del retorno de Babymetal.
Se había hecho todo un marketing sobre nuestra vuelta, cuando en realidad nunca nos fuimos. Paramos cerca de 5 meses entre vacaciones, la llegada de Mikio y demás. Así que en realidad, nunca nos fuimos.
Esa semana se convirtió en un desfiladero de aventuras. Casi que no teníamos tiempo para descansar.
Levantarnos temprano, preparar todo para Mikio, ir hacia el estudio. Ensayo de baile con Mikiko por la mañana. Descanso de media hora. Estiramiento y masajes para descontracturar. Entrevistas. Reuniones de equipo productivo, por la tarde luego del almuerzo, ensayo con la banda. Ajustes en coreografias, nuevas formas en los escenarios.
Dos veces esa semana, tuvimos que asistir a programas de radio y tv, dónde casualmente las preguntas iban enfocadas a Mikio.
En una sesión, tuvo que intervenir Koba con la excusa de "el Dios Zorro no nos permite hablar de eso. Serios castigos vendrán de su divinidad, si incumplimos sus preceptos". Mirándonos y dedicandonos un guiño casi imperceptible para los demás, pero detrás de esos lentes oscuros siempre veíamos sus cuidados hacia nosotras y Mikio.
Llegábamos por la noche y caíamos rendidas en el sillón.
Para ser una vuelta de unos pocos meses, era muy exhaustivo en una semana tener todas estas actividades de repente.
Por un segundo extrañe la paz de no tener que ensayar, o estar en entrevistas. Solo quería disfrutar de nuestra hija. Pero nuestra banda es lo que nos hizo crecer y llegar a tener la posibilidad de que nuestra pequeña osita, como le decía Moa, ya que ella era la osita mayor, llegase a nuestras vidas
-"Como se portó nuestra osita!!?? Extraño mas a mami Osita que a mami Orejitas!!??"- dijo Moa en tono bebé. Mikio le regaló unas sonrisas y balbuceos y me sentí la mujer más feliz.
-"Pero que dice mami oso. Mikito bebé, extraña a las dos mamis... O echa tené pefedencia por una cholita???"- si ya se. Ni lo digan. Sueno totalmente cursi cuando me hago la bebé.
Pero si vieran como Mikio infla sus cachetotes moisticos y sonríe, se darían cuenta que vale la pena hacer el ridículo.
Dimos la última mamadera a Mikio, y para cuando la termino estaba dormida en mis brazos. Así que sin cambiarla, la acostamos así. Era un angelito durmiendo, y ya saben ... A los angeles no hay que molestarlos, y menos si una está cansada, jiji.
-"Una peli con pochoclos mi amor?"- me dijo Moa.
-"Nos necesitamos este tiempo para nosotras, mi vida, y a pesar que estoy cansada y rendida por toda la semana ardua, necesito estar sola contigo"- volvió a decirme con su tierna mirada.
Nada había cambiado entre nosotras. Desde aquella tarde de merienda, confesión y beso en arboleda, nada había cambiado. Solo la llegada de Mikio modifico en cierta forma nuestra vida. Pero la relación con Moa , no. Siempre estaban esos detalles, esos momentos que hacían que hasta el cansancio más extremo desapareciera.
-"Ok, pero no una de terror. Sino, después no duermes. Y aunque disfruto esas noctambulidades tuyas, amando tu cuerpo, siempre terminas con miedo. Así que hoy señorita volvemos a las pelis de robots que tanto te gustan"- le dije en tono mamá.
-"Claro que si mami, bebé Moa se va a portar muy bien"- me dijo mirándome tiernamente y posando su cabecita en mi hombro.
Tuve por un segundo la duda de si seguir con nuestro plan de pelis o dominarla a ella y matarnos en la cama. Creo que ella también buscaba eso, aunque no todo es sexo.
Es decir, si ustedes estuviesen en esta situación, elegirían matarse con Moa en la cama. Ya lo sé, yo también lo elijo una y mil noches, pero es lindo compartir momentos que no terminen con nosotras dos gimiendo siempre, no?
Cocine unos pochoclos dulces, y fuimos a nuestro sillón en la sala. Trajimos el comunicador de la habitación de Mikio, por si llegaba a despertar, y comenzamos la peli.
Esa noche elegimos Transformers 5, ya que era la única de la saga que nos faltaba ver.

A la mañana siguiente, desperté con Moa encima mío, pero ambas en el sillón y la TV aún prendida. En qué momento nos dormimos, no lo sé.
Acomode a mamá osita despacio para que no despertase, y fui a ver a Mikio.
Sino la hubiéramos adoptado, creería que realmente es salida del vientre de Moa.
Estaba dormida de la misma forma que Moa se quedó sobre mi anoche, pero en peluche gigante en la cuna.
-"Niña movediza, si tú mami oso estuviera ahora, se mofaria de tus similitudes consigo"- dije en mi mente.
Tome una ducha, y cuando baje, Moa ya tenía listo el desayuno, y estaba con Mikio en brazos.
-"Hola mami Orejitas!! Mami Osita me vino a buscar, y juntas te hicimos el desayuno. Mami Orejitas... Te amamos!"- hizo todo ese minishow Moa moviendo la manecita pequeña de Mikio, y ambas mirándome y sonriendo juntas.
El anuncio de nuestro recital esta noche con localidades agotadas, me devolvió a la realidad.
Estábamos listas. Cómo dijera la gloriosa Queen...

THE SHOW MUST GO ON