From Dusk Till Dawn

Hora de pasar al siguiente nivel.

Volviendo a casa en nuestro auto, mientras sonaba una canción de While She Sleeps, precisamente Our Legacy, le dije a Moa que aun tenia una sorpresa para ella.

Cada vez que decía esto, sus ojitos se iluminaban. La mayoría de las veces ella preguntaba: -"Una hamburguesa quizás?". Amó esa voracidad por las hamburguesas que tiene Moa.

-"No mi niña, a la noche te hago de esas si quieres"- le dije tratando de calmar su hambre, aunque sabía la respuesta.

-"Nop, quiero ahora. Aunque a la noche podrías también jiji!!!"- me dijo como una dulce niña adorable.

Fuimos a comer a una hamburguesería local, y pasamos un buen rato ahí. Para cuando llegamos a casa las luces estaban encendidas, y note su cara de preocupación. Trate de seguirle el juego, pues yo ya sabía de que se trataba. Parar a almorzar, me dio el tiempo necesario para asegurarme que lo que estaba ocurriendo en casa, se llevara acorde a mis pretensiones.

-"Amor dime que sucede, porque están las luces encendidas?"- dijo Moa con los ojos lagrimosos.

-"No lo sé mi reina, estoy tan confundida como lo estás tú"- y aunque mi tono no fue lo suficientemente convincente, ella lo creyó.

-"Llamemos a la policía amor, y si hay ladrones dentro?"- su angustia se hizo notoria y la abracé para tranquilizarla. -"Si hubieran ladrones, las luces no estarían prendidas tontuela"- le dije y se dio cuenta que yo tenía algo que ver en esta redada.

-"Nakamoto, que me ocultas ahora?"- me dijo. Solo me llamaba por mi apellido cuando se disgustaba. -"Entra mi amor y lo veras"- solo dije, tomándola de  su mano y haciendo que entre conmigo. Tape sus ojos para que lo que pasaba dentro fuese una sorpresa.

-"Y esto amor?"- dijo sorprendida.

Por toda la sala de entrada, había pétalos de rosas rojas distribuidos a modo de camino. En las paredes, ramos de las mismas rosas en formas de corazones. Las mesas, sillas, barra de desayuno y algunos sectores del piso, tenían velas aromáticas de un tono rosado. En el medio de nuestra sala de estar, rodeado por un sinfín de estos pétalos una pequeña mesa ratona, con una gigantografia que contenía una imagen nuestra abrazadas, una caja con envoltorio de regalo y una carta.

-"Tu hiciste esto, amor?"- me dijo impresionada por tal escena.

-"Quién mas sino, mis hoyuelitos regordetes?"- dije tomando entre mis manos su bello rostro, y dando un profundo beso cargado con todo mi amor. -"Bueno, no todo, ya que no estaba en casa para hacerlo"- dije. -"Pueden salir ya"- grite.

Desde las habitaciones de arriba empezaron a salir varias caras conocidas. Nuestras familias, Riho, Kano, Momoko, Koba y Mikiko por un lado. BOH, Takayoshi, Leda y Hideki junto a Oliver y Alissa por otro. En medio de todos ellos, una figura tomatezca también. No podía faltar ella en este día.

-"Yui!!!!"- grito Moa. Mientras todos bajaban, Moa me miro y sin salir de su asombro me cuestiono. -"Mi vida, necesito una explicación. La última vez que paso algo así..."- miro a Oliver quien riendo la abrazo y dio un toquecito suave en su cabeza.

"Aaaaaay hoyuelos"- dijo Oliver. -"No te dije una vez lo afortunada que eres de tener a Suzuka en tu vida"-.

-"N-no, n-no en-entiendo, que sucede aqui Suzuka. Y porque es que están todos presentes, no es el cumpleaños de ninguna"- dijo Moa aun sin entender que sucedía.

-"Antes de contestar eso, toma esa caja, ábrela y luego lee lo que dice la carta"- dije ocultando la emoción que sentía por dentro. Como es que hasta entonces, no se percato de lo que estaba a punto de suceder.

Ella algo temblorosa, se acerco a la caja, abriéndola con cuidado, como si de una bomba se tratara. Por un momento imagine lo que hubiera sido eso, jeje. Bueno no me juzguen, todos tenemos nuestro lado perverso. En fin, volvamos a la sorpresa. Moa abrió la caja, y dejo escapar un grito cuando vio lo que llevaba dentro. Se dio vuelta hacia mi, con lágrimas en sus ojos, pero de felicidad. -"Ya dinos que hay dentro!!!!"- el grito inoportuno de Takayoshi hizo que todos rieran. Ella como si de una orden se tratase tomo los dos objetos que había dentro. Dejando la caja de lado, tomo en su mano derecha unos zapatitos de bebe y en la otra una cajita semi-abierta que dejaba ver un brillo espléndido. Dentro de la misma, un anillo dorado con un diamante pequeño pero que se llevaba toda la atención y el protagonismo.

Me senté en uno de los sillones que estaban al lado de la mesita, tratando de dominar mis ganas de robarle la mayor cantidad de besos que pudiese. Antes de que ella dijera nada, le señale la carta a modo de directiva. Ella obedientemente la tomo, y leyó el contenido. La misma estaba hecha en papel aromatizado, tenía un beso mio hecho con pintalabios rojo y solo tenía tres palabras, pero que finalizaban toda esta escena de película hollywoodense.

-"TE CASARÍAS CONMIGO?"-

Cuando ella leyó la frase, sus lágrimas brotaron de manera copiosa. Sin pensarlo dos veces se subió arriba mio, sentándose en mis piernas, abrazándome por el cuello, y fundiendo sus labios con los míos. Me recordó nuestro primer beso en la arboleda, ya hacia tanto tiempo. Como aquel beso, este tenía todos los deseos y sentimientos guardados contenidos. Cuanto hubiera deseado que tanto aquel beso y este no finalizaran mas. Pero creo que nuestra relación es un beso apasionado en si. 

De pronto, aplausos y risas de dicha se comenzaron a escuchar, y una vez mas Takayoshi animado por los hechos grito: -"Dale ya una respuesta a ese mujer que esta a punto del paro cardíaco"- él siempre tenía el chiste justo para cada momento.

-"Claro que si, mi amor. Nada me haría mas feliz que ser tu mujer por siempre y la mamá de tus futuros hijos!!!"-