capitulo: 7

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MI ÁNGEL GUARDIÁN: CAPITULO: 7

Sentimientos Correspondidos

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Kagome Pov:

No lo podía creer, aunque sé muy bien que Sesshomaru no es de bromas yo esperaba que al final se riera y me dijese algo como ¿te lo creíste?, pero al ver que me dirigía una mirada llena de expectación comprendí que lo había dicho totalmente en serio y mi corazón empezó a latir tan rápido que pensé que en cualquier momento saldría de mi pecho

-Sesshomaru…- bien es un hecho, soy una tonta, el me dice que me ama y es lo único que puedo responderle, pero es que esa no es una confesión que se da todos los días además estamos hablando de SESSHOMARU, ¡Por Dios!

-Lo siento yo no debí decírtelo, no deseo que te sientas presionada, si tu no sientes lo mismo yo…- puse un dedo en sus labios impidiéndole continuar, sabía por dónde iban sus pensamientos, yo lo había vivido con Inuyasha, pero Sesshomaru estaba equivocado, yo no estoy confundida y él no es mi segunda opción, es el único en mi corazón

-Sé lo que ibas a decir, pero antes de que saques conclusiones apresuradas quiero que me escuches- pude ver como asentía, tomé su mano y continué- Sesshomaru, tú sabes lo que yo SENTÍ por Inuyasha, pero eso ya quedó en el pasado- lo vi a los ojos y pude notar en ellos un brillo de felicidad que antes no estaba, bien, sonará cruel pero voy a ser un poco misteriosa con mi confesión a propósito- ahora otro ocupa mi corazón, alguien que me ha enseñado un nuevo significado de amar- noté como su mirada mostraba tristeza- alguien con quien me siento segura, me siento especial, no soy la sombra de nadie, sino que para él soy única, así como él lo es para mí, alguien que logró que mi corazón sanara y pudiera amar de nuevo, alguien a quien amo desde hace ya un tiempo sin que él lo sepa- para estos momentos Sesshomaru había agachado su rostro y observaba la hierba, por lo que con mi mano libre sujete su rostro para que me mirase- y ese alguien…ERES TU.

Sus dorados ojos brillaron con felicidad, y con dulzura sujetó mi rostro y me besó, era un beso tierno, dulce, sin prisas, en el que yo comprendía que él deseaba transmitirme todo aquello que con palabras le es difícil dado su forma de ser, yo le respondí con igual intensidad de sentimientos, luego de unos momentos nos separamos.

-Este lugar es…especial- dije en un susurro sabiendo que él me escucharía

- Sí, yo también lo siento así- me respondió Sesshomaru- pero dime tus razones para ver si coinciden con las mías- pidió

- Pues, es porque aquí inició el sentimiento que hoy nos une, compartimos nuestras vivencias, aquí me has declarado tus sentimientos y yo también te he dicho lo que siento y de nuestros temores, aunque para mí tu no tengas ninguno- le dije finalizando con una sonrisa

El se sentó en la hierba y yo me acomodé a su lado, observé cómo veía ensimismado a la luna para luego suspirar y decirme

-Las razones que tenemos para considerar este lugar muy especial son las mismas, pero hay algo en lo que te equivocas, yo sí tengo temor de algo- guarde silencio esperando que continuara y así lo hizo- tengo temor de perderte Kagome- dijo para luego besarme con ternura y rodearme con sus cálidos y fuertes brazos

Sesshomaru Pov:

¡Dios! Estoy seguro que de haber sido humano hubiese muerto de un ataque al corazón, cuando le confesé a Kagome que la amo y ella no respondía mi corazón se detuvo, estaba seguro de que ella me rechazaría y peor aún, se alejaría de mi, por esa razón rápidamente opté por decirle que entendía si no me correspondía o si ya no deseaba verme, pero ella no me dejó terminar y cuando me dijo que ya no amaba a Inuyasha sino a otro me sentí morir, cuando empezó a describir lo que ella sentía hacia el tuve unas ganas de asesinar a quien fuera que me había robado su amor, pero mi corazón volvió a la vida cuando me dijo que era yo a quien amaba.

Admito que me sorprendió el hecho de que ella pensara que yo no tenía temor de nada, que equivocada estaba, temía perderla, ahora ella junto con Rin, eran el motivo de mi existencia, temía que el desgraciado de Naraku le hiciera daño, que algún día ese mágico hechizo que la hacía viajar en el tiempo se la llevase de mi lado, temía tantas cosas…pero por algo era Sesshomaru Taisho, Lord de las tierras del Oeste, lucharía con todas mis fuerzas y protegería con mi vida de ser necesario a mis seres queridos, porque eso eran para mí, ahora lo entendía el porqué ella protegía a sus amigos a pesar de que con ninguno compartía lazos de sangre, era porque les tenía cariño, porque le importaban.

Pude notar como Kagome a pesar de que luchaba por mantenerse despierta, no pudo ocultar un bostezo que mostraba que estaba agotada, le sonreí y dije

-Espera aquí un momento- me levanté de mi lugar y observé como ella me miraba extrañada

-¿Qué haces?- me preguntó con voz somnolienta, definitivamente Kagome necesitaba un descanso, el uso de energía en la batalla la había dejado exhausta

- Voy a colocar aquí a Tenseiga- le dije desenfundando mi espada y clavándola en el suelo a unos metros de nosotros- creará un campo de energía para que estemos más seguros en caso de que algo ocurra para que tengamos tiempo de reaccionar si nos atacan- dije volviendo junto a ella, es verdad que sin necesidad de usar el campo creado por Tenseiga yo podría protegernos a ambos con solo estar atento, pero deseaba relajarme al lado de Kagome y disfrutar la felicidad de saber que mis sentimientos son correspondidos, por eso usé la espada.

Me recosté en el árbol y puse a Kagome en mi regazo cubriéndola con mi estola puesto que hacía algo de frío y no quería que se enfermara

-Descansa Kagome, te amo- le dije despacio, pude ver como sonreía y me decía

-Y yo a ti Sesshomaru, que descanses- Y así con una calidez en mi interior debido a la felicidad que sentía me dormí, tranquilo, sin preocupaciones ni pesadillas, EN PAZ.

mi ángel guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora