mi ángel guardián

capitulo: 10

MI ÁNGEL GUARDIÁN: CAPÍTULO: 10

De Regresando

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Kagome Pov:

Podía sentir como los cálidos rayos de sol alcanzaban mi espalda, mas no abrí los ojos, rememoraba la noche con Sesshomaru en donde nos demostramos lo mucho que nos amamos. El hecho de que no deseara despertar no se debía a que estuviese arrepentida, al contrario, era porque estaba muy feliz y estaba cien por ciento segura de que cuando despertara y Sesshomaru y yo debiésemos volver a la otra época, nuestra felicidad se vería perturbada...mas todo intento de no despertar resultó en vano cuando empecé a sentir varios besos en mi rostro, mi cuello, mis hombros y finalmente mis labios haciéndome soltar un suspiro. Abrí los ojos para encontrarme con los orbes ambarinos de Sesshomaru, que con su mirada me comunicaba todo lo que quizás le era difícil con palabras, su amor por mí y podía asegurar que mi mirada expresaba lo mismo por él.

-Buenos días hermosa- dijo Sesshomaru, haciendo que automáticamente un sonrojo acudiera a mis mejillas, puesto que no estaba acostumbrada a esa clase de halagos

-Buenos días, Sesshomaru- dije para luego darle un corto beso

-¿Cómo te sientes?- preguntó. Yo ya sabía a qué se refería...

-Un poco adolorida pero no es nada- dije mientras le sonreía y era cierto, no sentía muchas molestias

-¿Segura?- dijo con una mirada que denotaba preocupación

-Sí, segura- dije, luego recordé cómo anoche Sesshomaru había mordido mi cuello- Oye, hay algo que quiero preguntarte- dije mientras pasaba mi dedo por su pecho

- Dime-

-Anoche... bueno... luego de que- ¡Maldición! Estaba nerviosa y muy apenada, no sabía cómo continuar- tu y yo, hicimos el amor... ¿Porqué mordiste mi cuello?-Estoy segura de que en estos momentos sería la envidia de un tomate maduro, debido al fuerte sonrojo que sabía cubría mi rostro

-Eso...es una marca que te proclama ante youkais, hanyous y humanos como mi hembra y también les hace saber que tienen prohibido lastimarte- de seguro mi cara ahora era un poema, además de que no cabía en mí de felicidad, soy la esposa de Sesshomaru, bueno el había dicho que soy su "mujer", pero para mí tiene el mismo significado

-Sesshomaru yo...te amo- cuando concluí la frase él me besó con una pasión arrolladora, lo sabía, esa era su forma de decirme "yo también te amo"

-Kagome...aún falta una parte del ritual de matrimonio...- dijo Sesshomaru tomándome por sorpresa

- ¿Qué es lo que debe hacerse?- le pregunté con la confusión pintada en mi rostro

-Yo ya te marqué como mía, ahora tú debes morderme y marcarme de igual manera como tuyo- eso...cómo lo marcaría si no tengo colmillos... él pareció darse cuenta de mi duda porque en seguida dijo:

-No es necesario que como yo tengas colmillos, bastará con que muerdas con la suficiente fuerza para que mi sangre salga.

-Está bien ¿Dónde debo morderte?- le pregunté, al instante él se inclinó hacia mí y lo comprendí, debía morder su cuello tal y como él hizo conmigo. Cerré los ojos y guié mi boca a su cuello, mordiendo con fuerza, cuando sentí que algo sumamente dulce se deslizaba con mis labios me separé de él, no sin antes pasar mi lengua por la marca que le había hecho a mi youkai

-Listo-dijo Sesshomaru, quien me veía sonriente-Ahora tú eres mía como yo soy tuyo, hemos hecho votos de fidelidad y amor eterno- concluyó besando tiernamente mis labios.