mi ángel guardián

Capítulo: 15

MI ÁNGEL GUARDIÁN: CAPÍTULO: 15

Mar de Sensaciones

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Sesshomaru Pov:

Luego de tumbarme sobre la hierba, Kagome se sentó a horcajadas sobre mí, luego inclinó su cuerpo, pegándose completamente a mí

-¿Recuerdas aquel asuntito que dejamos inconcluso antes de que Naraku nos atacara?- ronroneó en mí oído, mordiendo después el lóbulo de mi oreja. Claro que lo recordaba, estuve a punto de hacerla mía en el claro donde entrenábamos, pero tuve que parar porque habíamos sentido la presencia de Naraku en dirección a la aldea…

-Por supuesto que me acuerdo- le dije, para luego besarla con pasión y sujetar su trasero con ambas manos, presionándola hacia mi entrepierna, para que sintiese lo que ella podía provocar en mí, me deleité con el gemido que vino luego, ella correspondía al beso con intensidad.

Podrían pensar que soy un marido egoísta por estar a punto de hacer el amor con mi esposa cuando, momentos antes ella pasó por un doloroso proceso de conversión, pero, la verdad es que ese dolor era parte de su ser humano, algo que ella ya no era, ahora siendo ambos youkais puros, tenemos muchas ventajas, una de ellas es que nuestro cuerpo se recupera rápidamente, es decir que para Kagome y para mí es como si nada hubiese pasado. Salí de mis pensamientos al sentir como mi haori era hecho trizas, dejando mi pecho al descubierto, Kagome había hecho uso de sus nuevas garras para deshacerse de la prenda, pero, ella no era la única que podía, a este juego pueden jugar dos

-Mi turno- dije sonriéndole, a lo que ella me miró con confusión….

Kagome Pov:

No podía explicar que era lo que me había llevado a ser tan impulsiva en estas circunstancias, pero lo atribuía a mis nuevos sentidos de youkai y a mi instinto.

-Mi turno- me dijo Sesshomaru sonriendo, le miré con marcada confusión, pero no tuve tiempo a procesar sus palabras, porque a los pocos segundos me estaba besando como si de ello dependieran nuestras vidas, algo a lo que yo correspondía con igual intensidad, su mano derecha descendió acariciando una de mis piernas por debajo del kimono con un movimiento de arriba hacia abajo, en ocasiones daba apretones a mis muslos, enterré mis dedos en su cabello, a causa de las sensaciones, y es que sentía que mi cuerpo estaba en llamas y pedía a gritos una liberación…

Sesshomaru se separó un poco de mí, solo lo suficiente para despojarme del kimono, luego dedicó una mirada a mi cuerpo semidesnudo, no llevaba sujetador, solo unas braguitas blancas. De inmediato bajó a mis pechos, los lamió, chupó y luego mordió, haciendo salir pequeños hilillos de sangre, extrañamente, eso, lejos de dolerme solo hacía que me excitara más. Sentía el familiar calor invadir mi vientre con cada caricia de mi youkai

Pero no era justo que solo yo disfrutara de esa sensación tan placentera, cuando él se separó de mis pechos para besarme, haciendo uso de mi nueva fuerza cambie la posición en que estábamos, quedando ahora, yo encima de él, le di un corto beso en los labios, para luego descender, lamiendo y besado su bien formado pecho, con una de mis garras hice una herida superficial en el abdomen de mi youkai y luego lamí la sangre que salía de ella, obteniendo como respuesta un gruñido placentero de Sesshomaru, levanté la vista y observé sus ojos que ahora estaban oscurecidos por el placer, desaté el obi que llevaba puesto y él me ayudó a deshacerme de el resto de su ropa.

Cuando tuve a la vista su miembro, lo tome con ambas manos, haciendo caricias ascendentes y descendentes por toda su longitud, Sesshomaru cerró sus ojos, en tanto yo pasé la lengua por la punta de su miembro, para luego introducirlo en mi boca, a lo que mi youkai ronroneó y puso una mano en mis cabellos, marcando el ritmo, lo que no alcanzaba a atender con mi boca lo masajeaba con ambas manos,