capitulo: 9

1K 97 6
                                    

MI ÁNGEL GUARDIÁN: CAPÍTULO: 9:

Entrega

ADVERTENCIA!!!! CONTIENE LEMON NO APTO PARA MENORES

*******************************************************************

Kagome Pov:

Luego de cenar, Sesshomaru y yo subimos a mi habitación, el paseó la mirada por todo el lugar y al ver la pila de libros que había en mi escritorio me preguntó si yo me instruía en mis poderes de sacerdotisa con ellos…

-Verás, estos libros son de conocimientos básicos: Matemáticas, literatura, historia, y un montón de cosas más- le expliqué. Al escuchar un bufido de su parte lo miré con sorpresa

-Kagome, no te lo tomes a mal, lo que pasa es que me recuerda mis propias épocas de aprendizaje- me dijo con una sonrisa, explicándome el porqué de su acción

-No te preocupes, si para mí es igual de fastidioso- dije devolviéndole la sonrisa

-Kagome…- Sesshomaru se veía inseguro, como si pensara que lo que estaba a punto de decirme, podría molestarme- ¿porqué siento el olor de Inuyasha en tu habitación?

-Ah, eso es porque cuando regreso a mi época me gusta estar unos días con mi familia ya que no los veo demasiado últimamente, pero como sabes él puede atravesar el pozo del tiempo y cuando le parece que me tardo demasiado ha venido a buscarme- le contesté. Abrí la ventana para que entrara un poco de aire ya que la noche estaba un poco cálida. Sesshomaru se acercó a la ventana y observó la luna que brillaba en todo su esplendor

-Aquí no se aprecian tantas estrellas como en mi época- dijo tomando mi mano, gesto que yo correspondí.

-Sí, las cosas han cambiado mucho…y no para bien, la gente hoy en día ya no cree en el honor, el respeto y el amor, hoy en día todo se hace por conveniencia- suspiré, al instante sentí como era rodeada por unos fuertes brazos y como Sesshomaru apoyaba su cabeza en mi hombro, me sonrojé al instante, estoy segura de que el pudo notarlo porque soltó una risilla y me estrechó más fuerte

-Sabes Kagome yo siempre he creído en el honor y el respeto, es lo que me enseñaron desde niño, pero de todo lo que mencionaste, hay algo en lo que no creía...el amor, no creí sino hasta ahora que te tengo conmigo

-¿Por qué?- dije al momento que apoyaba mi mano en las suyas que rodeaban mi cintura

-Hay una historia detrás de eso, una parte de mi vida que ya no me importa, pero que fue la causa de que yo no creyera…- hizo una pausa, supuse que se debatía en seguir o no contando lo sucedido

-No es necesario que me cuentes…si no desea hacerlo yo entenderé- le dije mientras le daba un ligero apretón a sus manos en muestra de apoyo, y es que cualquiera que viera a Sesshomaru ahora se daría cuenta de que no es el mismo, está abriendo su corazón…a mí, y no voy a presionarlo, dejaré que las cosas se den como deba ser

-Tonta-dijo mientras daba un toquecito en mi nariz con su dedo índice- no es que no quiera contarte, eres la mujer que amo y amaré por el resto de mis días, no tendré secretos contigo, es sólo que pensaba en que sonará difícil de creer porque mi personalidad ha cambiado mucho desde entonces

-Sesshomaru, tú has reafirmado tus sentimientos hacia mí, de la misma manera yo te digo, que te amo más que a nada en este mundo y confío en ti, yo creo en ti y te quiero así como eres, sin importar tu pasado, me importa tu presente, el amor que nos tenemos y el futuro que podemos tener juntos- dije volteándome para besarlo, a lo que él correspondió

Luego ambos nos sentamos en el borde de mi cama y Sesshomaru habló

-Hace mucho, cuando yo tenía unos 200 años conocí a una mujer llamada Sara- sonrió al ver mi desconcierto- sí, era una humana-dijo respondiendo a mi pregunta no formulada- ella me encontró un día en el bosque cuando me recuperaba de unas heridas recibidas en batalla con un enemigo llamado Yurei, era un youkai que buscaba hacerse con el dominio de poder y al cual me enfrenté porque quería apoderarse de mis tierras, que representan el legado de mi padre, luego ella me seguía aun cuando yo la había ignorado, hasta que terminamos por hacernos compañeros de viaje, le conté sobre mi pasado y demás cosas que pocos sabían, había llegado a confiar en ella. Ella me dijo que su aldea había sido arrasada por las guerras entre youkais y que ahora estaba sola, pues su familia había muerto. Todo iba bastante bien hasta que una noche…- pude ver como sus ojos tomaban ese matiz de dureza y frialdad que le caracterizaba, supuse que lo malo estaba por venir- habíamos hecho una fogata y yo descansaba, me había permitido bajar la guardia porque me encontraba en mis territorios, cuando repentinamente sentí como era apuñalado, abrí mis ojos sorprendido y ahí estaba ella, Sara, la humana a la que había protegido por largo tiempo, clavándome un puñal en el pecho que tenía un veneno capaz de acabar con cualquier ser sobrenatural sin distinción, entonces, apareció Yurei, a quien no había logrado aniquilar antes… Él me reveló que los dos eran aliados y que todo había sido un plan para acabar conmigo, y ella me lo confirmo diciéndome que lo hizo porque Yurei le había ofrecido poder e inmortalidad, además de la posibilidad de vengarse. Lo que ellos no sabían es que el puñal no había dado en el blanco, que era el corazón, el punto débil de cualquier youkai, por lo que me incorporé y rápidamente los acabé…a los dos. No me enamoré de Sara, pero sí confié en ella y fui traicionado, y la confianza es la base para el amor, por eso no había amado a nadie, por no confiar, pero eso cambió cuando te conocí- dijo mirándome con ternura

mi ángel guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora