Capitulo: 14

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MI ÁNGEL GUARDIÁN: CAPÍTULO: 14

Transformación

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Kagome Pov:

Habían pasado ya dos días desde la batalla contra Naraku y sus aliados. Ciertamente todo estaba en calma, puesto que a Naraku y sus aliados les costaría trabajo recuperarse, debido a eso Sesshomaru y yo aún haríamos el ritual, que sería hoy a la media noche. Al amanecer mi youkai salió, me dijo que iba a su castillo a buscar cosas necesarias para el ritual y a ver a la pequeña Rin y a Yaken que por lo que sé, estarán allá hasta que acabemos con Naraku, Sesshomaru quiere que estén seguros.

-Kagome ¿cómo te sientes? ¡Hoy es el gran día!- me dijo Sango sonriente, a lo que yo asentí

-Me siento muy bien, pero a la vez muy nerviosa, Sango, espero que todo salga bien-dije y es que aunque Naraku y sus aliados que eran los enemigos más fuertes que teníamos, en estos momentos estaban demasiado dañados como para atacar, aún había otros youkais que seguro darían problemas y así se lo hice saber a Sango

-Descuida Kagome-me dijo mi amiga sonriente-los muchachos y yo haremos guardia y estaremos al pendiente, Sesshomaru-sama y tu no tendrán de que preocuparse-finalizó para luego ir a ayudar a la anciana Kaede con los quehaceres, yo me disponía a seguirla cuando vi llegar a Sesshomaru, corrí para abrazarlo, a lo que él correspondió

-¿Cómo te ha tocado el viaje?-pregunté curiosa, Sesshomaru solo me dirigió una sonrisa

-Bien, tarde un poco porque pues…tenía que elegir lo que usaremos para el ritual-dijo levantando su mano derecha para mostrarme una especie de maleta grande donde seguro se encontraban las cosas que necesitaríamos, hice ademán de querer tomarla de su mano para mirar, pero él fue más rápido y elevó su mano por sobre su cabeza

-Tendrás que esperar- fue lo que dijo como respuesta a una mueca de inconformidad de mi parte

El resto del día pasó muy rápido, cuando me di cuenta ya el sol se estaba ocultando, había llegado la hora, todos nos reunimos y los muchachos se despidieron de nosotros, un poco antes de lo previsto puesto que Miroku e Inuyasha irían a una aldea en la que un youkai estaba matando al ganado, Inuyasha dijo que no nos preocupáramos que él se encargaría y así nos despedimos, Sango se quedó conmigo pues me ayudaría a arreglarme

Pude ver como Sesshomaru entraba en la cabaña que compartíamos y sacaba la misma maleta que había traído esta mañana, presuroso sacó unas cuantas cosas y luego dejó la maleta nuevamente en el interior de la cabaña

-Sango, Kagome, dentro de la maleta está todo lo que necesitan-dijo, pero antes de irse, volteó y con una pequeña sonrisa y mirando a Sango le dijo-gracias- a lo que mi amiga solo asintió y me guió al interior de la cabaña

De mi mochila saqué mi peine para arreglar mi cabello que estaba húmedo ya que hace al menos media hora me había dado un baño, dispuse en el piso un pequeño estuche de maquillaje mientras Sango sacaba las cosas de la maleta que había traído Sesshomaru. Me giré inmediatamente al escuchar a mi amiga hacer una exclamación de sorpresa, fui a ver qué era lo que había causado esa reacción en ella y yo me sorprendí igual o más que ella:

Sango sostenía un hermoso kimono blanco que en las mangas y desde la parte de las rodillas hasta el borde inferior tenía un tono lavanda y bordados de flores de sakuras hechos en hilos de plata y tenía un obi de un color lavanda que era un tono más oscuro que el presente en las mangas y la parte inferior del kimono y en el piso había dejado unas hermosas zapatillas negras de seda

El conjunto era hermoso, luego de que se nos paso la sorpresa, sobretodo yo al saber que a eso se refería mi youkai cuando dijo "tarde un poco porque pues…tenía que elegir lo que usaremos para el ritual", empecé a cambiarme con ayuda de Sango

mi ángel guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora