mi ángel guardián

capitulo: 2

MI ÁNGEL GUARDIÁN: CAPITULO: 2

PELIGRO

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Rumiko T.

KAGOME POV

Caminaba, adentrándome en el bosque pero estaba tan absorta en los dolorosos pensamientos que surcaban mi mente, que no noté nada inusual en el ambiente…De repente frente a mí apareció un repulsivo ser de piel escamosa cuyo color parecía ser rojo oscuro, ojos grandes, con unas pupilas verdes que le veían con codicia, una enorme boca de la cual sobresalían cuatro enormes colmillos, tenía el cuerpo cubierto de una especie de púas y uno de sus brazos terminaba en una enorme garra.

"Debo correr, que tonta soy olvidé mi arco y mis flechas, ojalá pueda hacer algo para distraerlo y tener oportunidad de esconderme", corrí lo más rápido que daban mis piernas, mi garganta ardía por el esfuerzo de respirar por la boca, en mi huida muchas ramas del bosque me lastimaron, como resultado tenía una herida en mi mejilla, unas cuantas en mis brazos y raspones en las rodillas debido a las caídas. Pronto no tuve más donde correr, había llegado a un acantilado, cerca de la orilla había un árbol enorme y un peñasco desde el cual seguramente en otro momento hubiese disfrutado de la panorámica, pero ahora era distinto, el youkai me había alcanzado, deje mi energía fluir a través de mis manos y le lance un ataque pero no conseguí hacerle mucho daño, solo lo envié a unos metros de distancia, no era suficiente para salvarme, para poder huir, lo sabía….este era el fin.

SESSHOMARU POV

Estaba recostado en un árbol observando la luna, ella que es el símbolo de mi clan, el clan de los Inuyoukais, observarla me proporcionaba tranquilidad y también sólo en estos momentos me permitía meditar a fondo mis sentimientos hacia Kagome, ya no la llamaba la humana o la mujer de Inuyasha porque bien sabía que no lo era, ella no estaba marcada y más sorprendente aún, quizás ella no se había enterado pero había cierta conexión entre nosotros, mi youkai interior había desarrollado una conexión con ella, de este modo podía saber ciertas cosas, por ejemplo si ella estaba en peligro y como si de una premonición se tratara sentí una pulsación en mi ser, igual a aquellas que se producían antes de mi transformación en youkai perro, pero supe de inmediato a que se debía eso, Kagome, ella estaba en peligro, mi ser me lo avisaba, me puse en pie velozmente y corrí buscando su aroma, el que de repente me golpeó, un aroma a fresas y flores silvestres, pero estaba más concentrado y estaba mezclado con…sangre, su sangre.

Ira, la más pura y asesina ira era lo que sentía en estos momentos, ella esta herida y el malnacido que la lastimó pagará caro lo que hizo, podía sentir los indicios de mi transformación pero me contuve, mi prioridad es ella, me recordé a mí mismo. Conforme me acerque pude percibir un repulsivo aroma perteneciente a otro youkai, olía a cadáveres en descomposición, entonces lo vi, estaban en un acantilado, en el cual había un peñasco y un enorme árbol en el cual Kagome se encontraba recostada con los ojos cerrados, su cabello ondeaba con la brisa que había y sus extrañas ropas me permitieron ver que tenía heridas en sus brazos, rodillas y piernas, el youkai se estaba incorporando, eso quiere decir que Kagome le dio pelea, no me extraña mucho ya que ella posee mucho coraje, debía reconocer que no era un youkai inferior, poseía cierto poder, pero no le valdría de nada, se disponía a darle el golpe final a Kagome pero faltaba que yo se lo permitiera, lo haría sufrir antes de acabar con su vida, rápidamente me interpuse entre Kagome y él.

-¿Quién diablos eres? ¡Apártate porque ella es mi presa!- el infeliz creía que eso era suficiente para alejarme, que equivocado estaba, pero dejaría que pensara que era un oponente fácil y lo haría desear la muerte por haber lastimado a la mujer que amo. Le dedique una mirada de indiferencia y el empezó a atacar, intentaba golpearme pero lo esquivaba y a la vez lo atacaba, lance mi látigo de energía contra él, cercenando uno de sus brazos, soltó un aullido de dolor pero poco importaba, le clave mis garras con veneno y podía observar como mi veneno lo mataba lentamente pero me iba a dar el gusto deber caer su cabeza y así lo hice, desenvainé a tokiyin y le di el golpe de gracia.

-¡Sesshomaru!- esa voz, ella me llamaba, me voltee y ahí estaba ella observándome con esos hermosos ojos chocolates ambos nos miramos fijamente a los ojos, nuestra mirada haciéndose uno.

Algo me decía que a partir de hoy algo cambiaría, lo que sí puedo asegurar es que pase lo que pase nunca me alejare de ella, siempre estaré ahí cuidándola, aún si ella no siente lo mismo por mí ahora lucharé por ella.

Kagome POV

Abrí los ojos al escuchar un aullido de dolor proveniente del ser que me atacaba, pero como podía ser, yo no le había hecho daño y estaba segura de que ninguno de mis amigos podría siquiera saber el peligro que corría, ellos se encontraban a salvo en el campamento. Recorrí con la mirada el lugar y entonces lo vi…Sesshomaru, era él quien había herido al horroroso ser que me perseguía, cualquiera pensaría que estaba loca, porque él me estaba protegiendo, atacaba pero a la vez no dejaba que el monstruo se acercara a donde yo estaba.

A pesar de saber que él estaba allí yo no dejaba de sentir miedo, pero este era diferente, ya no sentía miedo de que ese monstruo acabara conmigo, sino que al ver a Sesshomaru enfrentarse a él, sentía miedo de que esa horrible criatura lastimara a Sesshomaru, suena ilógico dado quién es él y el poder que posee, pero no dejaba de sentirme así. Suspiré aliviada cuando Sesshomaru corto la cabeza de su oponente y todo acabó. Entonces él me miró, sentí que me disolvía en esa mirada dorada, parecía como si él pudiese ver hasta lo más profundo de mis pensamientos y contrario a lo que se puede esperar, eso no me incomodó en lo más mínimo. Llegó un punto en el que debí bajar la mirada debido al rubor que cubría mis mejillas y es que ahora que tenía su atención….no sabía bien qué hacer ni qué decir. Repentinamente el puso solución a mi debate interno.

-¿Qué hacías sola en este lugar?- definitivamente yo debía estar loca porque en la pregunta formulada por Sesshomaru distinguí cierto tono de preocupación y eso no podía ser cierto… ¿o sí?

- Salí a caminar porque no podía dormir- respondí presurosa, temiendo que por falta de respuesta él diera por terminada la conversación y se marchara.

- Ya veo, ¿pero acaso el inútil de Inuyasha no está al pendiente de ti?- Inmediatamente sentí una opresión en mi pecho al escuchar el nombre de Inuyasha salir de los labios de su medio hermano, pero rápidamente alejé esa sensación ante el desconcierto que me produjo el que Sesshomaru pronunciara la frase con los dientes apretados y un destello de furia en sus ojos, era como si… yo le importara, como si estuviera… celoso. ¡Ay por Dios! Qué cosas pienso, eso es imposible. Me apresure a responderle:

-Inuyasha no está, el se ha ido a pasar la noche con Kikyo- Vaya decirlo no dolió tanto como en momentos anteriores. Sesshomaru tomó asiento en el peñasco mientras yo conservaba mi posición en recostada en el árbol, mi cara de desconcierto debió alertarlo, pues levantando su vista hacia la luna que brillaba en todo su esplendor dijo:

-Imagino que tienes preguntas, pues voy a responderlas.