Dominick D' Angelo

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                                                           •Ciudad de Roma .

POV: •Dominick • 1

Me levanto de la cama sin cuidado alguno y busco mi ropa. La noche con Alessia fue explosiva, esa mujer sabe como entretenerte, pero solo es eso, un entretenimiento más, me coloco la ropa y salgo de su departamento dirigiéndome al estacionamiento, una de mis reglas más preciadas es que nadie pisa mi casa, es un espacio personal el cual debe ser respetado y a menos que no sea familia no permito  nadie más en ella.

Miro el móvil que sea iluminado  justo cuando he abierto la puerta del auto y veo un mensaje de Alessia , al parecer a notado mi ausencia pero no me molesto en contestar, ella sabe lo que hay entre nosotros y eso no cambiará. Las  aventuras son necesarias en el cuerpo humano, al igual que el sexo que es una actividad primitiva y placentera de la que todos tenemos necesidad y si se tiene un físico y un bolsillo como el mío, no es un pecado darse el gusto.

Entré a mi precioso BMW y lo puse en marcha hasta llegar a mi hogar, lo puedo llamar así porque trabajé bastante por obtenerla por mi propio mérito, no en vano me he dedicado a mis hoteles . Bajo del auto y empleado lo lleva al garaje, al entrar a casa lo primero que percibo es un olor exquisito y ya me imagino quién ha preparado tal exquisitez, me encamino a la cocina y veo Alda, mi nana, preparando algo delicioso, es la única mujer que permito en mi casa, ella se encarga de prepararme la comida y todo lo demás, cuando me hice independiente y compré mi propia mansión ella se vino conmigo, fue una decisión difícil para ella porque estaban sus otros dos niños, Dante y Dila, mis hermano menores, pero al final decidió acompañarme dejando dicho que mis hermanos estarían bien cuidados por los otros empleados .

Me acerco a ella y con cariño deposito un beso en su frente .

Ragazzo ¿Qué son estas horas de llegar?— cuestiona y me regaña a la vez , no me enojo , es la única que tiene los suficientes cojones para hablarme así .

— Estaba resolviendo algunos asuntos nana. — respondo y me posiciono en la isla .

— Sí claro y con esos asuntos te refieres a tus encuentros furtivos ¿verdad?.— entrecierra sus ojos de forma acusatoria  y no evito reír de su manera tan peculiar de ver las cosas .

— Pero no tiene nada de malo , todos lo necesitamos , todos menos tú que ya estás viejita .— digo a modo de broma .

— Viejo el viento y aún sopla , me lo decía  mi madre que aún está viva señorito .— dice sonriendo , se acerca a mi y besa mi frente .— algún día entenderás lo importante que es la estabilidad Dominick , no puedes seguir con tu vida de esta forma hijo , pero eso algún día lo comprenderás serás feliz con una buena mujer de eso estoy segura .

Sale de la cocina y veo la cena ya lista , la llevo a mi inmensa mesa y me dispongo a comer solo , como siempre lo he hecho , es algo solitario pero así me gusta y no estoy dispuesto a dejarlo puesto que así he vivido siempre .

Termino todo y voy hacia mi recámara , respiro hondo y me dirijo a el closet , saco de una caja de terciopelo negra algunas prendas y una que otras esposas de juego para limpiar cada una de ellas , no soy un sádico ,  pero me gusta la obediencia y el respeto, es simple , odio que reprochen y cuestionen lo que hago , este método es muy falible para mi en cuanto a mujeres se trata ,  ellas aprender a respetar y al hacerlo saca tensión de mi cuerpo , solo hago esto con las que sé que mi método funcionaría sin que rechistaran , no someto a nadie a nada, ellas lo disfrutan a su manera y yo a la mía . Mayormente son mujeres dispuestas a todo lo que deseo , con Alessia lo he hecho algunas veces por su mal comportamiento hacia mi , pero no hago que sea una costumbre para ella , esto es solo placer y pues es cuando quiera y desee hacerlo, no he tenido todo el tiempo para usarlas por el trabajo y demás pero cuando se presenta la oportunidad no la desaprovecho .

Señor obediencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora