Señor obediencia.

Un D' Angelo nunca se rinde .

•Maratón• (3)

•Ciudad de Sicilia.

POV :•Dominick•37.

Hace horas que estábamos en mi jet privado , cuando Emiliano llamó y dijo que la tenía lista y un un poco ebria por algunos tragos de más no dude en salir de casa con todo preparado e ir por ella, quien al verme contrario de pegarme o querer molerme a golpes como sé que consiente lo haría me abrazó y besó en toda el transcurso hasta el jet .

Y ahora la tenía aquí en mis piernas sobre uno de los asientos mientras dormía plácidamente sobre mí, tenía que aprovechar el maximo porque cuando se despertara se volvería una jodida fiera de eso estaba seguro . En unas horas llegamos a la playa que había rentado únicamente para nosotros, la ventaja de tener contactos .

Había escogido una playa tranquila en la isla de Sicilia de donde ella provenía quería saber más de el lugar donde nació mi pequeña y no vi mejor lugar que este para tratar de reconciliarnos, la playa era hermosa y tranquila el paisaje que daba era magnífico . Mandé a que me arreglaran una área para nosotros porque estaba dispuesto a quedarme si ella no me perdonaba . Sin duda el lugar emanaba paz, por alguna razón la llaman "piscina de Dios" y espero que si esté ultimo realmente existe me eche una mano .

Entré a la zona de la playa con ella en brazos y los propietarios me informaron lo necesario, sobre todo que nadie nos molestaría y eso era exactamente lo que quería, al llegar a la cama la dejé ahí y busqué  su ropa para cambiarla y hacer lo mismo con la mía , tomé una botella de vino tinto para llevarlo a mis labios mientras me alejaba para ver como empezaba a bajar el sol, el viaje había sido largo y ella durmió todo el tiempo, llegar a Sicilia no es cuestión de unos minutos .

Unas horas pasaron y vi como se removía en la cama, respiré hondo para lo que venía, en definitiva dormida se veía como una paloma blanca pero ahora conocería al demonio puro que habitaba en ella . Se levantó de la cama desorientada restregando sus ojos y miro hacia todos los lados sorprendida , su ceño se frunció y se levantó de la cama viendo el vestido de playa que le había puesto , miró todo el lugar sin percatarse de mi precencia hasta que sus ojos dieron conmigo, su mirada se oscureció y caminó hacia mi con sus pies decalasos por la arena .

— ¿Qué es esto? ¿Qué hago yo aquí? .— pregunta con enojo e intento acercarme a ella pero da un paso hacia atrás, odio que quiera alejarse de mi .— y ...¿Quién me ha cambiado? Yo no tenía puesto esto y no estaba aquí la última vez que salí de casa .

— Tenía que buscar una forma de hablar contigo y esta fue la más factible .

— ¿A qué te refieres con más factible? ¿Dónde estamos?.

— En Sicilia .

—¿¡Qué!?.— pegunta descolocada.— ¡tú me ... me secuestraste! .— grita .

— Sí .— respondo sin más .

— ¿¡Estas loco!? ¿Cómo pudiste hacer eso así sin más?, no puedo creer esto .— suena indignada pero yo solo quiero hablar con ella quiero aclarar esto para poder de una vez estar a su lado como corresponde .

— Ni siquiera me diste la oportunidad de hablar,  tenía que buscar la maldita manera de tenerte cerca y no vi mejor idea que esta .

— Tú no puedes hacer siempre lo que se te venga en gana Dominick , yo no quiero estar aquí y menos contigo no quiero saber de ti , ya no .— dice y sus ojos se humedecen .

— Todo esto fue un error , tienes que escucharme.

— ¡Mentiroso! Yo te vi , lo vi con mis propios ojos deja de mentir .— me acerco a ella .