Realidades dolorosas .

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Siete meses después .

POV : Dominick 48.

Troto  por toda la extensión del parque por algunas horas , siento  el sudor bajar por mi cuerpo y mis músculos tensarse cada vez que doy un paso , me detengo unos segundos para respirar y miro el reloj que yace en mi muñeca.

Las siete en punto .

Hora de ir al trabajo . Hago la misma rutina de estos últimos meses para luego dirigirme  a casa algo agitado , voy a la nevera  en busca de agua para quitar la resequedad de mi garganta pero al darme vuelta veo una de las pocas plantas que solía traer ella aquí , al parecer Alda la había escondido de mí cuando mandé a sacar todo rastro de ella de mi casa  . 

Hace siete meses ella se había marchado de Roma y nadie sabía su paradero hasta que ella sola  , apareció  pero no para ver a nadie sino porque lo requería .

Ella ahora era uno de los iconos más grandes en revistas Gourmet, había cambiado completa y considerablemente, ahora participaba en  un programa de cocina que se transmitía por todo el mundo y también modelaba para unas cuantas revista , todo eso con tan solo siete meses de partida , ahora entiendo porque había hecho todo esto , su objetivo era alcanzar su fama y lo había hecho en poco tiempo convirtiéndose en una chef profesional de la elite .

Subo a mi recámara y veo el móvil con algunas llamadas de Damiano y entre ellas las de Dila , todo este tiempo estuve pendiente al trabajo y a Anna no había nada más que acaparara mi atención puesto que eso era lo único que me importaba. Me  alejé de todos por sus críticas incesantes de que yo había alejado a Lia de sus vidas , ya no soportaba más escuchar lo mismo por eso decidí callar y alejarme era lo mejor y al parecer la única que me apoyaba era Fiorella y en un segundo plano Amelia que en algunas ocasiones quiso acercarse a mí , las cuales todas las veces la alejé , no fue diferente lo que ella me hizo y en definitiva ella no es la mejor , pero ya no había rencor de mi parte hacia ella eso había quedado en el pasado y no era que éramos amigos pero en definitiva no quería ligarme más con ella .

Tomo algo rápidamente y busco mi auto para llegar al restaurante , al entrar veo que todos estaban bastante entretenidos , me acerco al pequeño tumulto para observar y mi ceño se frunce  al notar lo que todos veían tan entusiasmados , era ella , en el programa de cocina que estaban transmitiendo y donde se le notaba muy feliz y campante como si ningún problema aquejara su vida , mis manos se empuñaron a mis lados y respiré profundo .

Decido terminar con el circo este y mandar a cada quien a su trabajo no les pagaba para andar viendo la televisión ni mucho menos . Subí a la oficina dejando la poca relajación de mi cuerpo y me senté , abrí el portátil pero otra vez salió su imagen promocionando el maldito programa de cocina , gruñí fastidio y lo cerré de golpe .

Alguien toca mi puerta y minutos después veo a Caroline entrar con una sonrisa amable , coloca el periódico y algunas revistas las cuales solía ver  , frente a mí , le doy las gracias y tomo el primer periódico que veo el cual me veo obligado a soltar .

Justo en la portada estaba ella otra vez , con su maldita cara de ángel atormentándome  ¿Qué debía hacer? ¿Sacarme los putos ojos? .

Tiré el periódico y todo lo demás a la basura levantándome de la  silla y caminando  de un lado a otro en la oficina .

No pienso darle cabida a este tema , he estado muy bien sin ella , trato de tranquilizarme y me dirijo otra vez al escritorio , aparentemente más calmado que antes .

Alguien vuelve a entrar a la oficina y sin tocar pero no me molesto en mirar hacia arriba cuando se sienta frente a mí , estiro mi cuerpo y levanto la cabeza viendo a Beatrice darme una pequeña sonrisa , bien , ya se había tardado mucho en venir a regañarme por igual .

Señor obediencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora