De rosa pastel.

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POV : Lia 49.

Me levanto de la cama mirando el reloj , son las siete en punto , tomo mi bata y me la coloco, hace un frío de muerte , aquí en Londres todo es diferente y aunque hace tiempo me adapté era algo que no me gustaba tanto .  Voy al baño y con cuidado templo el agua para poder asearme , tenía que ir al médico temprano y no quería estar fuera de hora .

Cierro mis ojos mientras el agua cae por todo mi cuerpo, toco mi estómago sintiendo un poco de nostalgia, recuerdo que cuando llegué aquí tuve miedo, miedo porque estaba sola y no sabía que haría con mi vida ,con el dinero que traje me cuidé por unos meses pero cuando necesité ayuda desesperadamente un rayo  de luz llegó a mí , Beatrice , alguien que nunca pensé que me encontraría .

Me había acogido en su hogar y me dijo que me había estado buscando al enterarse de los acontecimientos de aquella vez , dijo estar feliz de verme y le agradecí en el alma que me ayudara . Le dije toda  la verdad y ella se enterneció, dijo que debía ser feliz y que hablara con Dominick pero no acepté , no quería saber nada más de él , ya todo había quedado muy claro entre él y yo.

Quise empezar a  trabajar no quería serle un estorbo ni a ella ni a su esposo pero las oportunidades eran pocas gracias a la reputación que había  ganado por Fiorella en aquel tiempo , busqué en muchos lugares para conseguir un trabajo que me sustentara , me negaba a que en eso ella también me ayudara , así que después de tantos intentos encontré algo ,  empecé a trabajar de cocinera en una local pequeño donde duré un mes y medio pero me despidieron al saber mi estado, cuando creí ya no tener esperanza y tomar la ayuda de Beatrice por segunda vez una llamada me tomó por sorpresa .

Emiliano se había contactado conmigo diciéndome que aquel trabajo que tenía para mí aún estaba en pie , no me hice esperar más y acepté de inmediato , trabajaría en un programa de cocina en tv , era una oportunidad única que me ayudaría . En el transcurso me encontré con Gabriel Esposito junto a su padre quienes ayudaron a Emiliano a alcanzar sus sueños como bien me habían dicho alguna vez, ellos fueron una parte importante para mí y ahora éramos amigos muy cercanos .

Termino de ducharme y salgo del cuarto de baño para ir a mi armario por algo cómodo , coloco un vestido suelto color rosa pastel y unas sandalias cómodas marrón tawny, mi cabello en una coleta bien recogida y una gabardina por encima haciendo juego con las sandalias. Salgo de mi habitación y voy a la cocina , Beatrice sirve el desayuno mientras Matteo corre por todos lados hasta llegar a mí y abrazarme .

— Matteo que te he dicho de correr así , ten cuidado puedes hacer caer a Lia .— regaña algo enfada .

— Lo siento mami ...

— Está bien pero no lo hagas otra vez .— Matteo asiente y se sienta a mi lado .

— No es nada , él esta muy lleno de alegría hay que dejar que la expulse, además este es su hogar .— digo  llevando el vaso con el zumo de naranja a mis labios .

— Sí pero no quiero que vaya hacerte daño .— dice y mira a la puerta por décima vez en la semana . Ha estado un poco extraña desde que volvió de su último viaje de urgencia al cual denominó "viaje bomba".

— ¿Estas bien? Estas algo extraña y siempre miras la puerta .— digo entrecerrando los ojos y ella se coloca un poco nerviosa .

— No como crees, es que extraño un poco a Adriano eso es todo ...

— Él te dijo que vendrá pronto no te angusties .— animo tocando su mano y ella sonríe. Termino el desayuno y me levanto de la isla .— ya debo irme, regresaré después del programa .— tomo mi bolso y salgo de casa, busco mi pequeño auto que por cierto es precioso y que me había comprado hace poquito y llego al hospital .

Señor obediencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora