***
POV :•Dominick•45
Dos días habían pasado desde la última vez de la cena que de haber sido una gran velada fue un susto para todos , recuerdo cuando la vi caer y Dila intentar levantarla haciendo que la dos casi rodaran de la escalera , con ello sentí que mi alma volaba de mi cuerpo y experimenté el miedo más grande pero afortunadamente todo se solucionó.
Ella estaba extraña , débil , comía poco , algo le pasaba y no quería contarme cosa que no entendía porque había confianza entre nosotros .
Por otro lado ya Dante estaba aquí y se había ofrecido a ayudarme con el robo del dinero ya que el banco seguía en las mismas condiciones (no sabían nada ) y cada vez eran cantidades mucho más grandes y cuantiosas, papá y los demás no entendían mi calma ante la situación , me estaban robando y yo estaba dejando todo en manos del banco en vez de realizar mis investigaciones por mi lado.
El dinero no me hacía falta, después de todo tenía más cuentas en diferentes bancos esto sólo era quitarme uno de mis juguetes así que el ladrón o ladrona no estaría haciéndome un daño, aunque rectifico que su manera no es la correcta .
— Eso es todo .— dice Damiano y salgo de mis pensamientos.— no escuchaste nada cierto?.
— Lo siento ¿Qué decías ...?
— Que ya la donación está hecha , la señora Olson te da las gracias infinitamente por haber ayudado a su niña .
— Dile que no fue problema y que ahora se disponga a cuidar de su hija , Paolo tendrá su merecido por lo que hizo .— asiente, tocan la puerta y vocifero un adelante , unos minutos después ella entra con una canasta en su mano .
— Hola a los dos, pensé que Dominick estaría solo, por eso traje pocas galletas igual las pueden compartir .— dice y me da un casto beso el cual profundizo sin importarme que Damiano esté aquí .
— ¡Yo quiero galletas!.— tomo la canasta y empieza a hurgar dejándola casi vacía, me echo hacia adelante y le arrebato la canasta de las manos .
— Las galletas eran para mí infeliz.— farfullo y Lia ríe mientras Damiano alza los hombros en señal de que no le importa .
Sé que a ella le gusta vernos hablar otra vez lo cierto era que aunque me había enojado bastante confío en que él cuidara de Dila como merece .
— Sabes que no me importa , Lia eres la mejor y tus galletas también ya debo irme Dila debe estar esperándome y si no llego saben como se pone .— tuerzo un poco el gesto, aún no me acostumbro .— Igual que su hermano, histérica .
Tomo el bolígrafo y se lo lanzo dándole justo en la cabeza y aunque debió dolerle solo se río, estamos hablando de Damiano es un jodido masoquista . Tomo a Lia de la cintura y la siento en mi regazo hundiendo mi cabeza entre su piel .
ESTÁS LEYENDO
Señor obediencia.
Romance"Vio dentro de mi alma y me hizo cambiar quién era" *** Para Dominick D' Ángelo la vida consistía en tres simples palabras. Respeto, poder y mujeres. Eran estos tres pilares fundamentales los qu...