El que persevera triunfa .

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POV : Dominick 50 | parte 2| .

Y como lo dije aquel día así lo había hecho , había intentado de todo lo inimaginable para recuperarla , desde mandarle flores y quedarme con ella hasta llegar a cocinarle, pero ella no cedía , me estaba esforzando para estar a su lado mientras las semanas pasaban y pasaban y nada parecía funcionar .

Estaba intentando no derrumbarme y seguir adelante con lo que quería pero me dolía ver su rechazo hacia mi, me dolía que no quisiera tenerme cerca  y que más aún eso le diera pie al imbécil de Gabriel quien no se alejaba de ella , pero aún así seguí aquí , complaciéndola en todo sus antojos y disfrutando los pocos minutos que tengo cuando estoy con ella .

Hace algunos días me habían llamado . Dante me necesitaba en el restaurante y solo faltaba una semana y media para que Lia diera a luz , tendría que irme pero me iría con ella y mi hija en brazos , el hecho me tenía emocionado ya que era lo único que me mantenía en pie .

Estaba ansioso por ver cómo sería mi pequeña , ella era la segunda mujer que más amaba y venía de la primera a la cual le había entregado mi corazón, esa princesa que venía en camino iba a tener el poder de controlarme y de que hiciera lo que ella me pidiera al igual que su madre .

Salí de mis pensamientos y me levanté de la cama .  Caminé hacia la puerta y le di un último vistazo,  estaba plácidamente dormida .

Después de haberle traído el famoso cannoli con crema de chocolate que tanto le gustaba bastó sólo segundos para que se durmiera y me dejara estar un rato a su lado .

El embrazo solía ponerla muy constante, había veces que no me quería cerca de ella pero otras donde era un poco más flexible y me dejaba acariciarla y poder sentir a mi princesa dar golpeteos cuando me acercaba .

Me siento en el pequeño sofá de la sala y diviso a Beatrice llegar con una tasa de café . Me la extiende para luego sentarse a mi lado y mirar de forma silenciosa por la agonía en la cual me encuentro.

— ¿Cómo estas?— inquiere .

— Nada bien .— confieso mientras miro la taza humeante .

— Te has esforzado mucho estas semanas, has hecho lo inimaginable para volver con ella .

— Sí pero ella no lo ve , hay veces que me cuestiono si de verdad ella me sigue amando ...  ¿Y si ya no siente nada por mí y estos acercamientos cortos de estas semanas no han significado nada para ella? .

— No pienses de esa manera , la única que no ve que esta loca por ti es ella , te ama Dominick , no sabes cuanto tiempo la he visto llorar por lo mismo y la entendía , ella no está dolida realmente porque la hayas despido , sino porque la sacaste de tu vida y no la buscaste , no la detuviste de marcharse .

— Pero estoy intentado arreglar mi error , intento recuperarla pero es difícil , ella no me la pone nada fácil , nunca lo ha hecho .

— No te rindas , el que persevera en algún momento tiene que triunfar .— sonríe y besa mi mejilla .

Salgo de casa de Beatrice con Anna y voy a una reunión pendiente que era la última la cual tenía aquí , Anna estaba empecinada en salir conmigo , en estos tiempos ella era bastante apegada a mí al igual que a Lia por eso quise llevarla conmigo cuando prácticamente me rogó y no pude negarme . 

Diviso a Damiano que llega hacia nosotros y la reunión da su comienzo .

En el transcurso de esta no pude concentrarme como correspondía pensando en que debía  hacer un último plan , la jugada final , la que me daría el poder de obtener su perdón <<Pero ... ¿Qué?>> No sabía que hacer , ya había comprado tantas cosas y ella no  había aceptado ninguna, ya no me quedaban opciones .

Señor obediencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora