Señor obediencia.

Indiferencias y descontrol .

POV : •Dominick• 13.

Damiano me levanta con fuerza quitándome al maldito que tengo debajo , lo había golpeado tan fuerte que casi lo mato . Era poco lo que le haría a ese imbécil . Me aleja de ahí llevándome a una de las habitaciones y encerrándome ahí .

— Abre la puerta Damiano .— gruño con las manos ensangrentadas .

— No Dominick , estás loco casi  matas a ese hombre, la ambulancia vendrá a llevárselo será mejor que te calmes .— pongo mis manos en mi cabeza y tiro al piso unos de los muebles de la habitación .

— ¡Damiano! — grito como loco .

— ¡Calmate ya! No saldrás de esta habitación hasta que te tranquilices y sabes muy bien que hablo enserio. — descargo mi furia con todo lo que tengo en frente mientras mis manos siguen sangrando .

Después de unos largos minutos logro calmarme  , me siento y ahora con la cabeza fría pienso en todo el descontrol que tuve allá afuera , Damiano abre la puerta y mira todo el desastre que he hecho .

— ¿Enserio hermano? Se supone que estos episodios ya no te pasaban ¿Qué pasó allá afuera ?.

—La estaba tocando y ella no quería Damiano poco golpeé a ese imbécil .— siseo aún con la sangre caliente .

— ¿Poco lo golpeaste? Tranquilo que lo dejaste casi muerto .— me quedo intranquilo .

— ¿Dónde está?.

— Dila se la llevó a su habitación .

— Necesito salir .

— Dominick ...

— Estaré bien, no soy un niño... — salgo de la habitación . Evado a los reporteros y me voy directo  al bar .

Necesito  tratar de olvidar un poco todo esto , hace bastante no me descontrolaba de esa forma y menos por una mujer, el enojo me enceguece pero esta vez conmigo mismo, no es posible que haya reaccionado de esa manera pero es que lo que vi me hirvió la sangre, ese tipo la quería ahí mismo y yo no podía permitirlo .

Pido un whisky doble me lo tomo de un solo tiro , este problema me está superando en demasía ,  no puede ser que la desee tanto hasta llegar a tal punto de volverme loco , todo el día he tratado de evitarla lo más posible hasta que no aguanté al verla con ese magnífico vestido que realzaba su hermosa figura . Esa mujer sin duda era arte, Dios se había tomado su tiempo con ella .

Aparte estaba el extraño momento que viví cuando baile a su lado .

¿¡Qué me pasaba!?

Yo no daba esas muestras de afecto a nadie , es más no me gusta ni que me abracen más de lo debido , pero cuando es con ella todo se me sale de las manos y eso no está permitido en mi  lenguaje , lo peor de todo es que me perturba no tener ni un ápice de control con ella , es como si ella estuviera haciendo algo en mi de lo que no voy a aceptar y mucho menos a permitir .