Reuniones .

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POV :•Lia•31

Saludo algunos compañeros de trabajo y me coloco el uniforme dirigiéndome a mi puesto lista para empezar mi labor cuando alguien toma mi brazo y me da vuelta bruscamente .

— Quiero hablar contigo chefsita .— ruedo los ojos al escucharla llamarme así .

— Mi nombre es Lia y en este momento no puedo señorita Alessia , como ve tengo trabajo .

— Aléjate de Dominick , él ha cambiado y sé que eso es tu culpa .— suelta de repente .

— No sé de habla pero me alegra bastante que el señor Dominick haya cambiando .— aseguro haciéndome la desentendida .

— Vives para servirle a los demás ¿Quién crees tú que le conviene más a Dominick? Una mujer como yo lo tiene todo y tú ... no tienes nada cuando la prensa se entere de ese amorío furtivo que tienen te acabarán y la reputación de él caerá por los suelos .— alega y repentinamente un nudo se forma en mi pecho .

— No debería juzgar a las personas por su trabajo , cada quien tiene su valía en esta vida así que si viene aquí a insultarme pues déjeme decirle que no me quedaré callada . Yo soy una simple chef que se mantiene y no solo por mi cara bonita .— me cruzo de brazos y su semblante se frunce  .

— ¿¡Cómo te atreves!? Mi trabajo no es sencillo he luchado mucho por llegar a donde estoy . — sonrío .

— ¿Y qué la hace a usted diferente de mí? Dígame señorita Alessia ¿Se sintió bien que la agrediera por su trabajo? .— se queda en silencio .— yo creo que  no, así que no haga lo que no le gusta que le hagan.— Su mano se alza queriendo golpearme pero antes que pase alguien llega para detenerla en el aire .

— No se atreva .— asevera el señor Luciano que se ha puesto frente a mí .

— Suélteme .— se queja .

— Será mejor que salga de aquí y no se atreva a golpear a nadie menos si se trata de una de mis hijas .— abre mucho sus ojos al igual que yo, sabía que el señor Luciano me estimaba según sus palabras pero de ahí a llamarme hija otra vez era algo de suma confianza .

Se suelta del agarre del señor Luciano fulminándome para luego marcharse de la cocina , respiro cansada mientras niego varias veces .

—¿Estas bien Lia?.— inquiere y asiento .

— No se preocupe , suelo lidiar con personas así .

— Escuché lo que te dijo y no veo el porqué de su actitud si mi hijo ya ha tomado su decisión.— lo miro .

— Señor Luciano lo que escuchó, bueno yo ...

— No pasa nada, se nota a leguas lo que tú y mi hijo sienten el uno por el otro , me di cuenta hace mucho tiempo , él no pudo haber encontrado mujer más maravillosa .— dijo con cariño .— pero que ese pequeño secreto se quede entre nosotros dos él piensa que no lo sé y quiero que él mismo me de la noticia .

— Está bien señor Luciano, gracias .— digo y me tomo el atrevimiento de abrazarlo, me corresponde y luego se marcha .

No voy a tomar en cuenta nada de lo que dijo Alessia por que sé que a Dominick no le importa nada de eso confío en él y lo amo no voy a dejar que sus patrañas nublen mi juicio . El resto del día fue algo pesado  pero nada que no compensara una relajante ducha en mi hermosa regadera y una buena cena .

Llegué a casa y vi que las cosas de Chiara estaban ahí , hoy era su día libre y de seguro se había quedado dormida . Saqué toda mi ropa y antes de meterme a la ducha escuché como tocaban la puerta.

Señor obediencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora