EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic

Capítulo 16 "Un intruso entre los dos"

Un nuevo año con muchas expectativas, hoy estaba alistando todas las cosas ya que mañana regresaría a Hogwarts, tenía que dejar a cada criatura en su lugar y poner muchos hechizos, reanudar el encantamiento para ocultar el lugar, alistar la maleta e ir a comprar los útiles en el callejón Djagon.

Era medio día ya y todo en casa había quedado impecable me despedí de todas las criaturas les aseguré que nos veríamos de nuevo, confiaba en ellas más que en cualquier otro.

Una vez llegue al callejón fui a comprar todo lo que necesitaba para este año libros, escoba (no la necesitaba, pero quería una y tenía con que comprarla), y así pasé un buen rato comprando dulces también, una vez tuve todo listo fui al caldero chorreante pensé en quedarme ahí hasta mañana. Ya era tarde y solamente me recosté y dormí.

Desperté temprano me vestí tome mi maleta y me dirigí a la estación Kings Cross, iba caminando y entré por el andén 9¾ y allí estaba... el tren para ir a Hogwarts, me quedé ahí inmóvil por unos segundos esperando ver algún rostro conocido pero desafortunadamente no hallé ninguno

Me dirigí al interior del tren y busqué rápidamente algún vagón para adentrarme, una vez lo halle subi mi maleta y me senté a observar el paisaje que iba pasando conforme avanzaba el tren, cuando iniciaron las vacaciones me sentí emocionada y nostálgica por volver, pero, ahora que estoy aquí no me siento emocionada sino más bien aterrada y es algo extraño ya que se repite lo mismo del año anterior.

Tercer año en Hogwarts. Entramos todos los estudiantes y nos dirigimos al gran comedor tomamos asiento sengun correspondía la casa, y esperamos la elección de los estudiantes de primer año, aún no había visto a ninguno de mis amigos estaba sentada entre unos estudiantes que no conocía y entre los cuales no me sentía cómoda. Mire alrededor y no veía a ninguno ni siquiera encontré a Draco.

- ¿Que haces, preciosa? - me pregunto el chico que estaba sentado a mi lado acercando su rostro a mi.

Lo observé con arrogancia - Nada que sea de tu incumbencia imbecil - respondí con frialdad - Aléjate de mi - Dije para separar la distancia
- ¡Ah que bien!, alguien con carácter - dijo acercándose a mi y tomándome de la cintura mientras aún seguíamos sentados
- ¡¿Que te pasa?! - grite impactada por su movimiento - Alejate ahora mismo, si no...
- O si no que?, vas a obligarme? Inténtalo - dijo y lentamente se acerco a mi odio - preciosa...
- Imperio - susurre y el inmediatamente se alejó de mi, solte una carcajada con malicia - Si... eso me gusta se obediente, maldito imbecil - dije mientras tomaba un pay y comenzaba a comerlo.

Igual que siempre la ceremonia fue extensa, pero finalmente nos dijeron que podíamos dispersarnos así que me levanté y me dirigí hacia la sala común. Cuando ingrese vi a muchos Slytherin's que me observaban atentamente

- ¿Se les perdió algo? - pregunte con enojo y todos voltearon a ver a otro lugar.
No quería estar ahí así que me dirigí a mi habitación. Sola. Entre y todo seguía intacto todo seguía exactamente igual. Tal como me gustaba. Me recosté y caí en un profundo sueño.

🐉DRACO🐉

Estabamos todos en el gran comedor e intenté hallarla con la mirada, pero no lo logré. En lugar de eso vi a potter y esos sangre sucia
Una vez se nos fue permitido irnos me dirigí a la sala común, fui con algunos amigos y tomamos asiento estábamos conversando pero yo me preguntaba dónde estaría ella cuando salí de mis pensamientos vi que todos observaban hacia una sola dirección, ¿De qué me habia perdido?

- ¿Se les perdió algo? - escuche y aquella voz se me hizo conocida

Era... Marie... y cuando me volví hacia ella comprendí el porque todos la observaron, se veía hermosa su cabello ondulado reposaba sobre sus hombros y caía sobre su espalda, tenía puesto su uniforme, al parecer había olvidado su bata y lucía increíble, tenía una camisa blanca y chaleco verde que se ceñian sobre su torso amoldando a la perfección su pequeña cintura y una falda que le bajaba hasta un poco más arriba de la rodilla que se ajustaba muy bien a su bella figura, su tez blanca casi fantasmal adornada por sus labios coloreados tenuemente de rojo y esos hermosos ojos cafés acentuados por sus largas y onduladas pestañas. Se veía fantástica. La vi alejarse por una puerta hacia su habitación queria seguirla pero no sabía si sería prudente. Así que decidí esperar el momento oportuno.