EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic

Capítulo 26 "Pequeño príncipe"

🐉DRACO🐉

Se que estuve mal. Literalmente explote frente a ella... y no es primera vez que sucede.
Marie solo me ve con sus hermosos ojos y sus expresiones divagan entre ternura y temor. Me siento mal, no lo merece, aún así es la única persona que e visto que ha soportado todas mis rebeldías.

Se que está mal pero los beneficios que se cargan después son maravillosos.
Hace mucho pero realmente mucho tiempo que no estaba así con alguien, nunca e estado así con nadie realmente. Nadie se había atrevido a acercase a mí.

Marie me mima, me dejó recostarme sobre ella, y aquí estoy disfrutando de la sensación más linda que sentí jamás.

Toma entre su mano con delicadeza y ternura, cada mechón de mi cabello y lo peina con dulzura, una y otra vez, mientras que muy espontáneamente pasa su mano por mi rostro y lo acaricia suavemente.

Adoro esta sensación, de calidez, me siento feliz, una felicidad inmerecida.

Abrí mis ojos ya que el toque de Marie se hacía menos frecuente cada vez, Levante mi cabeza con cuidado para verla mejor y se estaba durmiendo, apenas cabeceaba y cerraba sus ojitos.

Me levanté del todo y quedé sentado junto a ella, ni siquiera lo notó, estaba cansada, la tomé entre mis brazos y la lleve hasta la cama que había puesto Dobby para ella; la acoste con cuidado y ella solo se giró y siguió durmiendo, la cubrí con la manta y quedo en un profundo sueño.

Me estoy enamorando, y no se que tan bueno sea, la quiero, la necesito cerca de mí, y no exactamente porque me haga querer más tiempo con ella, sino por cómo me hace olvidar el tiempo.

4: 45 a.m.

Empecé a escuchar ruidos que me molestaban, como quejidos y sollozos, mis ojos pesaban mucho no quería levantarme.
- Mmmn -gruñi-

El ruido se volvió más fuerte y rápido.
Me senté en la cama ya que me asusté, todo se veía normal, a excepción de Marie que tenía la manta entre sus manos la empuñaba y la estiraba, se quejaba y su respiración estaba agitada como si estuviera corriendo, lloraba otra vez entre sus sueños.

Me levanté de la cama y me acerqué hasta ella, le tomé la mano haciendo que soltara la manta.
- Marie -dije suavemente, pero no tuve resultados- Marie despierta... -insistí, y ella comenzó a oír mi voz, lo supe porque se estaba calmando-

Luego de eso abrió sus ojos lentamente y me miró, con su voz ronca y adormilada me dijo:
- Me duele la cabeza
Coloqué mi mano en su frente para darme cuenta de que tenía fiebre
- Carajo estas hirviendo -dije, luego me fui hasta una mesita donde tenía galletas y se la ofrecí
- Ten, come una galleta, iré por agua y un paño
- ¿Una galleta? Crees que soy una niña o algo parecido -dijo ella, con su ceño fruncido y con insolencia-
Yo solamente la miré y le dije:
- Bien, me la comeré entonces...
- Dame eso -dijo ella interrumpiendo me y arrebatando me la galleta de la mano-

Me giré y me dirigí al baño donde tome una toalla y taza que llene con agua. Volví a la habitación y me senté en la cama donde estaba Marie, humedeci la toalla y la puse en su frente, ella no me dijo nada solo se limitó a mirarme con esos bellos ojos cafés, -sonreí- café que te quita el sueño literal y figurativamente.

- Marie, ¿puedo hacerte una pregunta?
- Ya la estas haciendo -dijo ella sonriendo maliciosamente-
- Esa no -dije, y retire la toalla de su cabeza, la remoje, y volví a ponerla en su frente-
- Claro -dijo con dulzura-
- ¿Porque eres tan buena?, en encantamientos, pociones y... en todo. No quiero decir que no tengas talento, pero, te saltaste el primer año y... eres muy buena. ¿Porque? -pregunte-