No sabia si hacía esto por ansiedad o nerviosismo, o el simple presentimiento de que todo va a salir fatal, pero ahí justo ahí frente a mi tenia un delicioso Pay que empecé a comer trozo por trozo saboreandolo cada vez.
Me encontraba en el Gran Comedor, al parecer iban a dar un anuncio o algo parecido, así que estábamos aquí mientras los profesores estaban sentados al frente esperando a que llegaran todos los estudiantes.- Hola Marie -Dijo-
Me volteé inmediatamente a ver quién era, para mi fortuna era Luna, quien se sentó frente a mí para oír el anuncio. No respondí ya que tenía la boca llena solo sonreí, ella no le tomó importancia.
Yo terminé de comer mi Pay al tiempo que el director se levantó para ubicarse frente al púlpito- Mis queridos estudiantes, les agradezco por haber venido pronto, hay algo que debo anunciar y que se que a muchos de ustedes no les va agradar pero... me temo que deberán regresar con sus padres -dijo el profesor Dumbledore, inmediatamente los estudiantes se escandalizaron y comenzaron hacer algarabía-
Claramente a muchos estudiantes no les gustó la idea, ya que para muchos el castillo es su hogar, es su lugar seguro.- Silencio por favor, Hogwarts no cerrará, no tienen de que preocuparse, pero los maestros debemos hacer del colegio un lugar seguro para ustedes y por el momento no lo es... así que deberan volver con sus padres, nosotros nos encargaremos lo más pronto posible de este altercado -hizo una pausa- Y como es de mi conocimiento... muchos estudiantes no tienen a donde ir en mitad de su año escolar. Esos estudiantes podrán quedarse y estarán bajo custodia del profesor Snape y la profesora Mcgonagall. Es todo por el momento, vayan a empacar el expreso llegara en unas horas. -dijo y se alejó para volver a sentarse tras el comedor-
Aún se podía oír la desesperación de muchos estudiantes que no sabían que hacer, y era más grande la incertidumbre de no saber con exactitud lo que sucedía.
- ¿Vas a ir a tu casa? -pregunto una dulce voz-
- No, Luna, me quedaré -dije-
- Yo iré con mi padre, si deseas puedes acompañarme -dijo luna, con una tierna mirada-
- Gracias, no tienes porque preocuparte estare bien aquí. Debes cuidarte mucho y para cuando regreses aquí estaré -la tome de la mano-
- ¿Estas segura?, no me molestaría que estuvieras en mi casa y de seguro a mi padre tampoco
- Muy segura
- Esta bien, debo irme -dijo ella soltandome la mano y levantándose para alistar sus cosas-
- Hasta pronto Luna
- Hasta pronto MarieMe puse en pie saliendo del gran comedor, iría a buscar a la profesora Mcgonagall para avisarle que me quedaría. El problema no era quedarme, sino que me quedaría sola. La mayoría de estudiantes de la casa de Slytherin, vienen de familias poderosas en su mayoría Sangre Pura. Entonces era sencillo deducir que todos volverían a casa.
Gire por un pasillo y vi a la profesora caminando por allí así que me acerqué rápidamente.- Profesora Mcgonagall -dije, alcanzandola-
- Señorita Scamander, ¿Puedo ayudarla? -dijo amablemente-
- Si. No volveré a casa. Como ya sabe Slytherin quedará vacio, ¿Hay algún problema con eso?, ¿Me hará un cambio temporal?, o ¿sigo normal? -le pregunté intentando resolver todas mis inquietudes-
- Mi niña son demasiadas preguntas -rio- Entiendo a que te refieres. Bueno, ¿Como te llevas con Gryffindor?...La mire sin saber muy bien que responder. Supongo que bien. No lo sé. Partiendo del hecho de que no le agrado a muchos. Pero... conozco a los Weasley.
- Bien... creo -respondí, eso pareció ser suficiente para ella-
- Sigueme -dijo dando marcha nuevamente a su caminar, yo fui tras ella-Cruzamos algunos pasillos más hasta que llegamos a las escaleras. Me encantaban estas escaleras siempre cambiaban, funcionaban... como atajó... o para llegar tarde a clase.
Nos acercamos a un muro lleno de pinturas, pero Mcgonagall le habló a una en específico, a un Retrato de una mujer obesa con un vestido de seda rosa. Ella dijo una palabra y la pintura se abrió para darnos paso a la sala común de Gryffindor.- Marie, para que no quedes sola en tu casa, puedes quedarte aquí
- Conozco... a Hermione
- Ella volverá a su casa, aquí quedan el joven Harry Potter y el señor Ronald Weasley, ¿Esta bien para ti? -pregunto ella y dude por un momento-
- Eso creo... iré por algunas cosas... y volveré aquí
- De acuerdoEstaba devuelta en las Mazmorras, no estaba segura de si quería estar con ellos, pero... ¿Que opción tenia?. Extendi mi mano para entrar en la sala común de Slytherin... cuando de la nada me cubrieron mis ojos y me sujetaron de las manos arrastrándome a Merlín sabe donde.
- ¡¿Que hacen?!, ¡¿Quienes son?!, ¡¿A dónde me llevan?! -gritaba, pero no obtenía respuesta alguna-
Intente zafarme lanzando patadas al aire, pero cada vez que lo hacía apretaban con más fuerza mis muñecas, las lágrimas caían involuntariamente del dolor que provocaban. Que inútil me sentía ¿como no podía liberarme?. Seguían llevándome a rastras. Nos detuvimos en una habitación, yo respiraba pesadamente, ¿Ahora que?, ¿Algún estudiante querrá golpearme?.
Todo era incierto. Lo único seguro es que en el momento en el que me suelten tomaré mi varita... y lamentarán siquiera haberlo intentado.
Estabamos inmóviles en la habitación, no había voces, solo los dos cuerpos, uno que cubría mis ojos y apretaba con fuerza de mi muñeca derecha y el otro que solamente sostenía la muñeca izquierda. Sin previo aviso me empujaron despojandose de mi y cai bruscamente en el piso, lastimandome además la rodilla.
No perdí tiempo... fueron cuestión de segundos, metí mi mano en el bolsillo de mi túnica, empuñe mi varita, me giré y dije:
- Flipendo -
Enseguida de mi varita se desprendió una majestuosa luz que lanzó a los dos sujetos que me habían agarrado previamente, salieron disparados por el aire estrellándose con fuerza contra una pared.- ¡Imbeciles!, nunca les dije que la trajeran así -dijo alguien atrás de mi, quien inmediatamente se acercó y me ayudó a levantarme del suelo-
- Draco -susurre-
Estaba realmente sorprendida, estaba aparentemente en la habitación de Malfoy. Que por lo que analizo me mando a llamar.
- Lo lamento. No tenía idea de que te traerían así -dijo él, me levanté del suelo y el me ayudó a sentar sobre una cama- Mierda -susurró- Mira nada más, tus muñecas -me sujeto de las mismas haciendo que me sobresaltara del dolor, estaban hinchadas y rojas, aún con la viva marca del apretón- Espera
Draco se levantó y se dirigió hacia la puerta donde estaban los chicos tumbados en el suelo y les amenazó diciendo: "Me las pagarán por la estupidez que han hecho" . No hizo nada para ayudarles sino que tiró la puerta en su cara y volvió a girar hacia mí.- ¿Estas bien? -pregunto sentándose a mi lado-
- ¿Porque me agarras? -dije intentando tener una buena explicación por lo sucedido-
- ¡Esos idiotas!, les dije que te buscarán porque necesitaba hablar contigo. No que te secuestraran -dijo con enojo mirando hacia la puerta-
Yo lo tomé del mentón y le giré el rostro para que me mirará - Lo siento...
- ¿Que?
- Déjame terminar, lamento lo de la otra noche, se que hiciste tu mejor esfuerzo por hacer una disculpa... y no te deje hablar... tampoco soy buena en esto -dije, me sentía humillada por esto, había intentado disculparme en clase y el me rechazó, y ahora para el colmo me rapta y yo le pido disculpas, bueno igual no tenía nada que perder-
- Gracias... -dijo él, aunque me veía confundido- Tú... ¿Ya tienes todo listo?
- ¿Todo listo?... ¿Para qué?
- Volver a tu casa
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EL PEQUEÑO PRÍNCIPE-DRACO MALFOY Fanfic
RandomMarie Scamander es una de las brujas más poderosas de la generación, junto con sus amigos vivirá muchas aventuras emocionantes donde tendrán que tomar decisiones sobre su futuro. Fragmento. Tome su hermoso rostro entre mis manos sintiendo bajo mi t...